Un policía de Monte Grande fue héroe en un incendio en La Plata

Junto a una compañera de trabajo de la Policía Local del partido de Esteban Echeverría, cuya cabecera es Monte Grande (en el conurbano bonaerense), el oficial Raúl Alberto Fernández (27) vino a La Plata en una camioneta de esa fuerza para cumplir con un trámite administrativo.

En eso estaban cuando, poco después de las 3 de la tarde, supieron que en diagonal 80 entre 116 y 117, en pleno corazón del Barrio Hipódromo, se estaba incendiando un departamento del piso 12 -de un total de 14- y había una persona atrapada en la vivienda.

El oficial Fernández no lo pensó dos veces: decidió cambiar el rumbo y se presentó en el lugar del siniestro, no sólo para saber lo que pasaba o “dar una mano”, sino que terminó convirtiéndose en un protagonista central de la historia.

Según destacaron varios vecinos del edificio que desde la vereda seguían de cerca el operativo de los bomberos del cuartel central, “este policía subió los pisos, fue sacando hacia la calle a quienes encontró en su camino y hasta al dueño del departamento 12 B”, donde se produjo el incendio en una habitación, relataron a este diario.

Los bomberos rescataron a una mujer de entre 35 y 40 años que estaba con su hija de 6 años y su bebé de algo más de 6 meses. Estaban en el piso 13 e inhalaron humo en su departamento.

Así lo informó el jefe de ese cuartel, comisario Ernesto Husain, quien supervisó la labor desplegada por los bomberos que durante casi media hora actuaron a las órdenes del oficial inspector Maximiliano Coco.

“Las criaturas fueron trasladadas al Hospital de Niños y la madre a otro centro asistencial. Tenían principio de asfixia”, citó Husain.

asistencia

Alrededor de las 4 de la tarde, cuando el fuego ya había sido extinguido, el oficial Raúl Fernández se reponía junto al móvil policial, con asistencia respiratoria.

“Tuve síntomas de asfixia y mareos” por el humo que inhaló al sacar a varios vecinos del edificio, entre ellos al dueño del departamento que sufrió daños en una habitación. “Yo mismo me encargué de apagar el fuego con un extintor del edificio”, relató a este diario.