Camba tiene una sola alternativa para zafar

Defensores de Cambaceres vive sus horas más dramáticas en el plano futbolístico. Tal vez, las más críticas desde su último descenso, en la temporada 2007/08. Después de los resultados del domingo, que no lo favorecieron en absoluto, el equipo de Ensenada quedó al borde del abismo. Muy cerca de caer a la quinta categoría del fútbol argentino: la Primera D.

El Rojo viene penando con el promedio, el enemigo número uno de cualquier equipo, desde hace tiempo. No es algo nuevo o reciente, sino, todo lo contrario. Haber caído en este terrible calvario, insostenible, por cierto, significa que las cosas no se hicieron bien. Que nadie se hizo cargo de la situación. O al menos, ninguno propuso algo diferente para frenar la debacle.

Las últimas tres temporadas fueron realmente desastrosas. El equipo deambuló siempre en los últimos puestos y la cantidad de puntos cosechados no fueron suficientes como para zafar de este momento. Y ahora es donde más se siente.

Cambaceres, más allá del empate a uno contra Justo José de Urquiza, y de la victoria de Argentino de Merlo sobre su homónimo de Quilmes, sigue manteniendo una mínima luz de esperanza de poder evitar el descenso. Y todo dependerá de un milagro. Simplemente de un milagro...

A una fecha del final del torneo, el Rojo volvió a quedar tres puntos abajo de Argentino de Merlo en la tabla de los promedios (128 contra 125). Y el sábado, en tan sólo 90 minutos, se juega todo su prestigio, fundamentalmente, su permanencia en la Primera C.

El Rojo recibe en el 12 de Octubre a Laferrere; mientras que la Academia del Oeste viajará hasta Gerli para enfrentar a El Porvenir, que todavía mantiene chances de ingresar en el Reducido.

Camba necesita ganar su partido y esperar que “El Porve” derrote a los “albicelestes”. Es la única alternativa que le queda para zafar.

De producirse estos resultados, el elenco de Ensenada igualará la línea de Argentino de Merlo en los promedios (128 puntos), forzando de esta manera a un partido de desempate. Un mano a mano directo. Ese hipotético partido se jugará inmediatamente después de finalizado el campeonato, y en cancha neutral, según el reglamento.