Falla en la planificación

La reforma en el proceso de verificación de autopartes apunta a otorgarle transparencia a un trámite que, de mínima, ponía en duda el destino de la recaudación. Quien necesitaba la transferencia vehicular tenía que adquirir un formulario que vendían particulares a precios sin regular en los alrededores de la planta donde se llevaba a cabo el chequeo. Además, debían sumarle el pago de un arancel oficial dentro del predio. Las sospechas devinieron en algunas certezas cuando se abrieron, tiempo atrás, causas judiciales contra policías de la repartición que habrían caído en propuestas de coimas.

Con esta nueva manera de efectuar la verificación vehicular ni los empleados de la planta ni ninguna otra persona queda vinculada al cobro de dinero: el vecino da el primer paso de la gestión a través de internet y eso incluye el pago total del trámite.

Ahora, este sistema puede resultar menos oscuro, pero ¿por qué no tuvo una mejor planificación para que funcione de entrada? Las autoridades dicen que para evitar las colas hay que esperar que mejore la calidad del servicio de internet, algo que podría haberse previsto antes de la mudanza de la planta a Melchor Romero.