Cambiemos insistirá con echar de Diputados a Julio De Vido

Tras el rechazo a la expulsión de Julio de Vido de la Cámara de Diputados, que significó un revés legislativo para el Gobierno, el oficialismo acordó que volverá a avanzar sobre el ex ministro K en diciembre próximo, tras el recambio que provocaría en el Congreso el resultado de las próximas elecciones. Para ese momento, espera tener más diputados y senadores propios.

De esa manera, según pudo averiguar EL DIA en base a fuentes oficiales, Cambiemos buscará transformar la derrota legislativa del último miércoles –cuando no logró reunir los dos tercios de los votos en la Cámara baja- en un insumo para su campaña proselitista. El argumento del oficialismo es sencillo: sólo podrá expulsar a De Vido si logra engrosar sus bancadas en el Congreso.

En esta línea se manifestaron ayer funcionarios y legisladores de la alianza gubernamental como Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Horacio Rodríguez Larreta y Mario Negri. También lo hizo Elisa Carrió, la principal impulsora de la avanzada contra De Vido, ya que lo viene denunciando desde 2004.

DE ESO NO SE HABLA

En la vereda opuesta, no dejó de llamar la atención el silencio político de Cristina Kirchner.

La ex presidenta -a quien el oficialismo acusó de haber ordenado la protección del FpV a De Vido en Diputados- no se pronunció sobre el caso de su ex ministro. Tampoco lo hizo Máximo Kirchner, que no habló el miércoles en el recinto pese a que votó contra la exclusión de su compañero de bancada. El kirchnerismo busca evitar así que la campaña se tiña de acusaciones de corrupción.

Por el contrario, la Unidad Ciudadana kirchnerista intenta no salir de su discurso crítico del rumbo económico del Gobierno nacional, por lo que una vez que la Cámara de Diputados rechazó la expulsión de De Vido, dio el asunto por terminado. Tanto es así, que a esta misma hora la ex presidenta visitaba un comedor comunitario en Quilmes y reclamaba la emergencia alimentaria. Tampoco emitió palabra sobre el caso De Vido el candidato a senador Florencio Randazzo, quien ayer hizo una recorrida por Tandil.

Es que los diputados que se embarcaron en la aventura de Cumplir votaron a favor del ex ministro de Planificación Federal, entre ellos los del Movimiento Evita que inicialmente se había especulado con la posibilidad de que le dieran la espalda a De Vido.

El massismo, en tanto, evaluaba ayer si presentaba una denuncia ante la Justicia federal por el jaqueo del correo electrónico de Sergio Massa. Y aunque salvo Facundo Moyano y Marco Lavagna –ausentes por estar de viaje- todos sus legisladores votaron en contra de De Vido, luego advirtieron que el Gobierno había montado un “show electoral” con el Congreso de escenario.

ALARMA POR GOBERNADORES

Pero más allá de la reacción de los sectores opositores al Gobierno, en la que se verificó el posicionamiento electoral de cada uno, en la Casa Rosada se encendieron ayer las luces de alarma porque la votación del miércoles reflejó que una veintena de diputados que responden a los gobernadores provinciales no acompañaron a Cambiemos y apoyaron a su colega kirchnerista.

Según trascendió hubo algún pase de factura interno para el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, porque no logró el respaldo de los gobernadores de Tucumán, La Rioja, Catamarca, La Pampa, San Luis, San Juan, Formosa, Santiago del Estero, Entre Ríos, y Santa Cruz. En cambio, la Casa Rosada obtuvo el apoyo de mandatarios como el salteño Juan Urtubey y el cordobés Juan Schiaretti.

El objetivo político del oficialismo consistía en aislar a De Vido para que tuviera solamente el respaldo del kirchnerismo duro, pero no del peronismo como terminó sucediendo con un sector del bloque justicialista de Diego Bossio. Pero lo que quedó en claro ayer, cuando el Gobierno medía las consecuencias de la derrota legislativa, era que no daba por cerrada esta historia.

“Las sanciones previstas por el artículo 66 de la Constitución, que incluyen la exclusión de un legislador del cuerpo como uno de sus extremos, pueden ser tratadas tantas veces se considere necesario en la medida que la Cámara entienda que se está afectando su decoro y honorablidad”, sostuvo el radical cordobés Mario Negri, uno de los oficialistas más combativos junto a Carrió.