Usar la calle como baño público, una práctica que degrada el espacio urbano

Amanecer cada día con las veredas orinadas y montículos de heces junto a las puertas de viviendas, edificios públicos y comercios es un padecimiento habitual para decenas de personas que viven o trabajan en el centro platense; mientras señalan como responsables de esa situación a los limpiavidrios, cuidacoches y las personas que están en situación de calle, cuando no a quienes asisten a la movida nocturna de boliches y bares, aseguran que es una problemática compleja.

“Se juntan en grupos que van de tres a ocho personas y no sólo hacen sus necesidades en cualquier parte, sino que además como se pasan horas tomando cerveza, se descontrolan, se pelean a piñas y hasta tenemos miedo a salir de nuestras viviendas”, contó María, una vecina de la zona de 2 y 44.

La vecina se despierta cada mañana con la obsesión de ver en qué estado estarán sus puertas y ventanas, rincones donde casi siempre hacen sus necesidades los hombres que en el semáforo se ganan la vida con la limpieza de parabrisas.

Ni las aromáticas flores del tilo, ni las combustiones de los cientos de autos que pasan por esa esquina logran enmascarar el olor intenso de la orina y de la materia fecal. “Toman cerveza todo el día, entonces tienen que hacer sus necesidades y eso pasa atrás de los árboles o contra los marcos de puertas y ventanas que ya están herrumbradas por la orina ”, consignó María.

Sin embargo, a pesar que ese cuadro es insalubre y desagradable, lo que mas preocupa a los vecinos y comerciantes de la cuadra son las peleas que se producen entre los limpiavidrios, quienes por momentos protagonizan verdaderas batallas campales en las que “vuelan” pedazos de baldosas, palos y cualquier elemento contundente que pueda haber en las veredas.

En reiteradas ocasiones cuando las grescas fueron más violentas, hubo quien se comunicó con la policía a través del número 911 , pero, según dijeron, “lo único que se vio es una patrulla pasar a baja velocidad y advertirles que la gente de la zona se había quejado, por lo que nosotros terminamos intimidados”.

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También se intentó la denuncia a través del número telefónico 147 de la Municipalidad, pero se los derivó a la Policía. “Uno tiene la sensación de que no hay nadie a quién acudir”, apuntó un vecino de la zona de la Estación de trenes.

Otra lugar de la Ciudad donde a diario se encuentra excrementos humanos es 51 desde 6 hasta calle 4, aunque se aclaró que no es un radio en el que se registren episodios de violencia, sino que se trata de gente en situación de calle que pasa las noches en esa zona. Como se trata de una persona amigable que no causa mas problemas que dejar sus desechos en donde pasa la noche, la gente se resigna a baldear por las mañanas con desinfectantes para borrar toda huella de las “accidentadas” madrugadas que en ocasiones pasa el “amigo”.

El diario describió días atrás cómo es el panorama en el edificio del Pasaje Dardo Rocha, principalmente sobre la calle 49 entre 6 y 7, donde un grupo de adolescentes se instaló con varios colchones y algunas pertenencias personales.

Si bien en ocasiones acuden a una iglesia de la zona para asearse, por las madrugadas, sin los baños públicos ni de las casas de comidas rápidas a los que acudir, hacen sus necesidades en los árboles o tras los balaustres de piedra del Pasaje.

Algunos edificios de diagonal 73 desde 9 hasta Plaza Rocha también se convirtieron en ocasionales baños de algunas personas que de día se ganan la vida en los semáforos y de noche se acovachan en edificios abandonados como el de diagonal 73 y 10.

Un poco más alejado del centro, en el Paseo del Bosque también se observa el mismo problema en la zona de la Gruta y nadie se aventura a recorrerla en sus distintos recovecos sin quedar expuesto a pisar algo desagradable.

Ni hablar de los que viven en cercanías de boliches y bares, para quienes ya es moneda corriente que les orinen en la ventana o la puerta de su casa.

Con relación a la problemática EL DIA consultó al secretario de Convivencia y Control Ciudadano Roberto Di Grazia quien afirmó que se realizaron varias denuncias penales para que actúe el fiscal correspondiente ya que ese tipo de ilícitos corresponde al área de flagrancia del poder judicial.

A su vez el funcionario indicó que “es una problemática compleja, en la que en diversos casos los agentes fueron agredidos. Por tal motivo, es una cuestión que se trabaja en conjunto con la Policía y la Justicia”.

A última hora vecinos de la zona de 44 y 2 informaron que tras un operativo policial la calma volvió al barrio.

Otro factor es la escasez de baños públicos en la Ciudad, una de las carencias que mas padecen los turistas y peatones en apuros que visitan paseos como el Bosque, parque San Martín o Plaza Moreno. Meses atrás, en una recorrida realizada por EL DIA se registró que si bien hay espacios que cuentan con esas instalaciones, funcionan solo hasta media tarde y sus cuidadoras se quejan por la falta de elementos de limpieza para mantenerlos en condiciones.