Los gremios hablan de “mamarracho” y el Gobierno de una norma que “ordena”

Para unos un “mamarracho jurídico”; para otros, una norma que “no es contra nadie” y que busca “ordenar” confusiones. Con lecturas contrapuestas, los gremios docentes y el Gobierno volvieron ayer a cruzarse fuerte, esta vez por el decreto que modifica las pautas para la negociación a nivel nacional.

Por un lado, el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, aseguró que la decisión “no es contra nadie” sino que busca “ordenar” y “poner blanco sobre negro” en relación a “la confusión que existía cuando se hablaba de la existencia de una paritaria nacional”.

De esta forma, definió al espíritu del Decreto 52/2018 que, según dijo el ministro, “ordena un montón de cuestiones que en el anterior decreto reglamentario” del artículo 10 de la Ley de Financiamiento Educativo “generaban confusiones y malentendidos” como “la supuesta existencia de una paritaria nacional”.

“Si el entonces presidente Néstor Kirchner -que fue quien dictó el decreto reglamentario modificado hoy por el Gobierno nacional- hubiese querido la paritaria nacional docente, hubiera hecho una ley de paritaria, cosa que no hizo”, argumentó Finocchiaro.

Además consideró que “hay determinados actores que creen que son el ombligo del mundo, pero cuando dictamos una medida o intentamos una política pública lo hacemos pensando en la gente y no en la reacción que puedan tener las distintas variables del kirchnerismo”, agregó el funcionario.

“UNA ABERRACIÓN”

Por su lado, los gremios cuestionaron con dureza el decreto que introdujo un cambio en la representación gremial docente en la discusión con la Nación. “Es una aberración. La representación en una mesa paritaria está dada proporcionalmente por la cantidad de trabajadores que representamos. Ctera representa a más de 400 mil docentes del país”, dijo el líder del Suteba Roberto Baradel, que también es secretario adjunto de Ctera.

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Mientras que la secretaria general de la Feb, Mirta Petrocini, aseguró que “no se pueden borrar por decreto ámbitos de discusión y de diálogo”. “El camino que está tomando el Gobierno es el más errado porque ningún ámbito de debate puede ser menospreciado de esta manera”, sostuvo. Y agregó: “El Ejecutivo habla permanentemente del diálogo y el encuentro, pero no lo ejerce y sólo nos llama para informarnos de decisiones sin hacer lugar a aportes de los representantes de los docentes”.