Lucas Bernardi quiere imprimirle su estilo a un plantel que se renovó menos de lo pensado

Estudiantes está a una semana de levantar el telón oficial de su temporada 2018, con el objetivo de recuperar parte de su imagen luego de un segundo semestre de 2017 distorcionado y con más conflictos que buen juego. Se fueron algunos jugadores, llegaron poco y se mantuvo a Lucas Bernardi en el cargo. Con más trabajo que palabras, el Pincha buscará volver a ser Estudiantes.

Si de refuerzos se trata, hasta hoy el plantel tiene uno solo: Gastón Giménez. El volante que jugaba en Godoy Cruz llegó por expreso pedido de Bernardi, que lo conoce de su paso por allí. Se trata de un jugador de buen físico y manejo de pelota. Es capaz de organizar el juego, como tiempo atrás supo encotrar Estudiantes en Román Martínez.

Además podrían sumarse en la jornada de hoy el defensor Fabián Noguera, ex Banfield y Santos de Brasil, el extremo izquierdo Jacob Murillo y el delantero colombiano Andrés Escobar. Estos últimos dos no desvelan por sus pergaminos, pero sus llegadas fueron consensuadas con el cuerpo técnico.

Más allá de la presencia de Giménez, la atención de Bernardi, los hinchas, los dirigentes y todo el Mundo Estudiantes está puesta en Gastón Fernández. El equipo necesita y espera su recuperación casi como una bocanada de aire fresco en el verano. Si la Gata sigue en el mismo (y apático) nivel del año pasado habrá malas noticias para él pero, pricipalmente, para el equipo. Si se parece un poco al de tiempo atrás la ilusión tendrá bases sólidas.

No será sencillo el inicio del año. Una seguidilla compleja esperará a este equipo en reconstrucción. Debutará como visitante contra Independiente (último campeón de la Copa Sudamericana), luego recibirá a Newell’s y el 10 de febrero tendrá que disputar, como visitante, una nueva edición del clásico platense frente a Gimnasia. Esos tres partidos, sin dudas, marcarán el pulso del equipo para lo que se avecina del año. Muchas veces esos resultados marcan el rumbo final.

Qué tiene en cada línea

Descontando que el arquero será Mariano Andújar, el entrenador tendrá en la bandaja de entrada a los siguientes jugadores para armar los equipos, tanto para la Superliga como para la Copa.

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Defensores: dos laterales por derecha como Matías Ruíz Díaz y Facundo Sánchez y dos por izquierda: Lucas Diarte y Sebastián Dubarbier. En el caso que el primero se vaya a Chile, el juvenil Iván Erquiaga tiene número para ser promovido. Los centrales asoman muchos y de buen cabezazo todos: Jonatan Schunke, Noguera y Nicolás Bazzana (derechos) y Leandro Desábato y Gastón Campi (zurdos).

Volantes: los hay de marca y juego. Aquí Bernardi tiene para jugar con un 4-2-3-1 o con el 4-3-3. O bien con este 4-1-3-2 de los últimos partidos. Rodrigo Braña e Iván Gómez por un lado, Fernando Zuqui, Bautista Cascini, Gastón Giménez y Nicolás Talpone, por otro.

Delanteros: Bernardi no los piensa como antes jugadores grandotes dentro del área. Para él, delanteros son Juan Otero, Gastón Fernández, Pablo Lugüercio, Mariano Pavone, Lucas Rodríguez, Lucas Melano, Carlo Lattanzio, Bautista Cejas y los dos refuerzos Murillo y Escobar. Christian Alemán, parece, no tendrá lugar en ni en el banco.

Amistosos con saldo positivo

Los resultados en los partidos amistosos siempre son relativos. A veces los equipos no ganan y se empieza a tejer un castillo de rumores. Cuando ganan todo parece quedar más resguardado de las críticas.

Esta vez parece difícil encontrar un equipo titular y otro suplente en los seis que se presentaron en este verano. De esos encuentros, se registraron cuatro victorias y dos empates. Diez goles a favor y apenas dos en contra.

Más allá de los números, hubo aspectos positivos en varios de ellos, sobre todo aquellos que jugaron los que no parecen estar en la primera línea del técnico. Mariano Pavone, Facundo Sánchez, Iván Gómez, Juan Otero y hasta Lucas Melano fueron los más destacados en los amistosos.

Objetivo Libertadores

El debut de Estudiantes en la Copa Libertadores asoma todavía más lejano. Será el último día del mes de febrero (28), como visitante y ante un rival que todavía no está definido: será el ganador de los cruces de repechaje. Podría tratarse de Independiente del Valle, Nacional de Montevideo o Banfield. Por eso, hasta la distancia varía ya que podría ser en el Gran Buenos Aires, un traslado menor (pero exigente) a Uruguay o la expedición a Quito que en el Country señalan como la peor.

De todos modos, aunque hoy aparezca lejana y lejos del foco principal, la Copa Libertadores es uno de los objetivos deportivos de Estudiantes para este 2018. No hay expectativas desmedidas como sí en Boca y River, que se armaron hasta los dientes para ganarla, pero sí el objetivo es superar la primera ronda para meterse dentro de los mejores 16 equipos de la Conmebol.

Santos de Brasil y Real Garcilaso serán los dos rivales ya confirnados. Por primera vez en la historia de la Libertadores se medirá con dichos equipos. Lo mismo sucedería si le toca enfrentarse con el Taladro. Una zona más accesible que la del año pasado, con menos viaje, pero que no le asegura nada si no logra recuperar la solidez colectiva, algo que en el segundo semestre de 2017 dilapidó.

Así se viene el año para Estudiantes, que empezará hoy a transitar la semana previa al estreno oficial de la temporada. A la vuelta de la esquina está el pitazo inicial que levantará el telón de un año, como los últimos, cargados de responsabilidades futbolísticas.