De a poco se pone otra vez en marcha el servicio de los micros del Plaza

El paro de choferes de la línea 129 del Grupo Plaza que afectaba ayer por segundo día consecutivo a miles de usuarios, se levantó cerca de las 15, tras un principio de acuerdo entre los conductores y la compañía. La medida se había llevado a cabo por el estado de las unidades que no garantizaban la seguridad en los viajes y por demoras en el cobro de viáticos que impactan en el salario de los choferes.

Durante la mañana y la mitad de la tarde, los usuarios buscaron otras alternativas para llegar a Buenos Aires: los micros de la competencia y los trenes a Constitución.

Tras una reunión entre la empresa y el gremio (UTA Buenos Aires), se levantó la medida de fuerza y a cuenta gotas comenzó el proceso de normalización del servicio.

Los choferes pidieron mejorar las condiciones de seguridad del trabajo.

Los sindicalistas exigieron “el cambio o arreglo de las unidades en mal estado” por considerar que existen “riesgos de accidentes”, indicaron fuentes gremiales.

Por segunda jornada consecutiva, miles de usuarios se vieron afectados por la medida de fuerza, ya que uno de los ramales de la línea 129 es el que comunica a La Plata con la ciudad de Buenos Aires, mientras que el resto conecta la capital bonaerense con distintos puntos del Conurbano.

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“Ya habían reparado algunas unidades pero todavía no llegamos a la cantidad que pedimos nosotros. Queremos que el coche salga y llegue a destino seguro, que no se quede en el camino, queremos trabajar como corresponde”, dijo uno de los trabajadores.

Desde el gremio, explicaron que los servicios más complicados son los interurbanos que unen Berazategui y Florencio Varela con la ciudad de Buenos Aires. En ese tramo los micros que se utilizan presentan un estado “preocupante”, que no permite garantizar que las unidades lleguen a destino, ya que en más de una oportunidad quedaron paradas a mitad de camino, con los trastornos que generan a los usuarios, a los propios choferes que tienen largas esperas hasta que llegue el auxilio y en más de una oportundidad se generan inconvenientes en el tránsito al quedar varada una unidad de gran porte.

Fuentes sindicales indicaron que, de una flota de 57 coches, sólo se trabajó con 20 coches el fin de semana.

“Aunque el coche no dé más, la gente lo para igual”, dijo uno de los delegados.

SEGURIDAD

Las denuncias apuntan también a que existen “agresiones hacia los choferes y los pasajeros”, por lo que -desde el gremio- también pidieron mejorar las condiciones de seguridad.

Por la protesta, la terminal de la línea en la capital bonaerense registró ayer a la mañana importantes demoras y largas colas de usuarios en busca de medios de transporte alternativos para llegar a Buenos Aires.

Además de los reclamos por el estado de las unidades y la seguridad, también se coló entre los pedidos la normalización del pago de viáticos, que tienen un impacto considerable en el salario de los choferes, según informó uno de los conductores que dialogó ayer con este diario.