Argentina vs Perú.- Messi volvió recargado, hizo un doblete y la Selección se cortó en la punta

Reapareció Lionel Messi, y volvió con la zurda cargada de goles, asegurándole a la Selección nacional, frente a Perú, en Lima, el cuarto triunfo consecutivo en las Eliminatorias para el Mundial 2026 que organizarán Estados Unidos, México y Canadá, con lo cual se afirmó en la tabla de posiciones, con ¡5 puntos! de ventaja sobre Uruguay, Brasil y Venezuela, dos de los cuales serán rivales en la próxima doble fecha: el 16 de noviembre en Córdoba, ante el seleccionado de Marcelo Bielsa, y el 21 en Río de Janeiro, con la Verdeamarela delante.

Los dos goles de Messi en el primer tiempo terminaron sellando un 2-0 que pudo, y debió, ser más amplio por la distancia que hubo sobre la cancha entre uno y otro seleccionado, con el “10” de los albicelestes como carta principal.

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Dos modificaciones, en definitiva, introdujo Lionel Scaloni con respecto al partido anterior, frente a Paraguay en Buenos Aires: Messi por Lautaro Martínez, completándose entonces un ataque con el capitán, Julián Álvarez y Nicolás González, y Gonzalo Montiel en el lateral derecho por Nahuel Molina, desplazado a causa de un fuerte golpe en la cadera.

Juan Reynoso, cuestionado por los resultados de las primeras tres fechas, en las que su equipo cosechó un punto y no convirtió goles, con un juego ultra defensivo, decidió cuatro variantes en relación con la derrota del jueves pasado ante Chile, en Santiago: Loyola en el lateral izquierdo, Cartagena en el medio y Carrillo junto Zanelatto en el ataque. Esta movida, básicamente, hizo bajar a Advíncula a la posición de marcador lateral derecho.

Messi festeja el segundo gol de Argentina en Lima, con Enzo Fernández, quien lo asistió en un rápido ataque desarrollado por la izquierda / AFP

El partido empezó a jugarse con intensidad. Argentina asumió el control de la pelota, a partir de Messi, y se encontró con un Perú que trató de hacerse fuerte en la última línea y salir rápido de contra. Una corrida de Paolo Guerrero interrumpida por Romero, un remate de Messi que salió junto a un palo, otra corrida de Paolo evitada por Otamendi, un tiro libre del capitán a las manos del arquero, una aparición de Abram en jugada de pelota parada y un pelotazo de Guerrero que tapó “Dibu”, sintetizan lo ocurrido en los primeros 20 minutos.

En estos términos, Montiel fue ganando protagonismo, porque si bien corrió algunos riesgos, sus adelantamientos por la derecha representaron una variable para las jugadas de ataque desarrolladas por la otra punta, con Nicolás González. Y la cancha empezó a limpiarse para el conjunto albiceleste, que pasó a ser más preciso en los toques de primera, con el circuito Messi-Julián Álvarez-Mac Allister y Enzo Fernández, quienes confundieron a los marcadores que esperaban.

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Igual, la presencia de Paolo Guerrero resultó una amenaza permanente para toda la última línea del seleccionado albiceleste, porque el máximo goleador del seleccionado peruano en la historia se las ingeniaba para complicar a toda la línea, porque ocupó buena parte de la franja de ataque.

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Le costaba a la Scaloneta lograr profundidad en su juego, y la encontró con dos ataques electrizantes por el costado izquierdo, pasada la media hora, que dejaron en posición favorable a Messi, quien no falló tras las asistencias de Nico González primero y Enzo Fernández a continuación, en el marco de sendos ataques bien elaborados. Entre uno y otro festejo, Montiel pidió el cambio y en su lugar entró Martínez Quarta, y Gallese le tapó el tercero a Julián Álvarez.

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El técnico del conjunto peruano gastó cuatro cambios en el entretiempo con la esperanza de cambiar el panorama en el segundo tiempo, pero sin Paolo Guerrero en cancha, porque fue uno de los jugadores desplazados, el local perdió un punto de referencia y por el contrario, el adelantamiento lo desprotegió en el fondo. Lo dejaron en claro otro gol de Messi, en este caso anulado luego de una consulta del árbitro al VAR, que le certificó una posición adelantada, y una corrida de Julián, más libre para moverse por la derecha.

Con Messi enchufado, siendo una amenaza constante para los marcadores, que no pudieron evitar que nuevamente quedara en posición de convertir, corrieron los minutos sin exhibir reacción alguna del seleccionado de Perú, a punto tal que el tercer grito de los argentinos, en particular cuando apareció Nicolás González, quedó más cerca que un posible descuento.

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