Sin paz: detectan otra modalidad de engaños virtuales en la Ciudad

En los últimos tiempos se popularizaron expresiones como “phishing” ó “spoofing” que son, ni más ni menos, versiones en el mundo virtual de las viejas y conocidas estafas o cuentos del tío que dejan en cero la cuenta. Ambas técnicas consisten en suplantar la identidad de alguna empresa o dependencia para intentar tomar dinero de terceros.

La novedad de última hora es que con la velocidad de la tecnología también se modifican las mentiras: en las últimas semanas, aparecieron denuncias que refieren a teléfonos falsos de empresas de servicios desde donde se intentaría obtener datos de la línea de la víctima una vez que cae en la trampa. Concretamente, esta vez, se vio en la Ciudad el intento de engaño invocando falsamente a la distribuidora de electricidad, Edelap.

“Tengan cuidado que están llamando por Whatsapp, haciéndose pasar por Edelap”, se escribió hace pocos días en un grupo de comerciantes de la zona norte de la Ciudad. Para más, quien dijo haber esquivado el engaño precisó que “se comunican desde un número en el que hasta hay una foto que intenta mostrar como que son de la compañía, avisando de un supuesto corte y después de hacer todo un engaño te envían un código en el que entrás y te roban el teléfono”.

Ante la aparición de algunos posibles casos de estafas en la Región y para ayudar a proteger la seguridad y privacidad de los usuarios en un contexto digital en constante cambio, Edelap se difundió recomendaciones para prevenir posibles engaños de esas características.

Entre otras, se remarcó que es importante verificar siempre la procedencia de cualquier mensaje.

Se comunicó que los canales de atención oficiales de Edelap son el WhatsApp: 221 616 0116; el teléfono: 0800 222 3335 (para consultas técnicas) y 0810 222 3335 (para consultas comerciales).

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Además, está la oficina virtual: www.edelap.com.ar y App Edelap.

Las notificaciones por mail se hacen con el remitente @edelap.com.ar.

Se subrayó que el único dato que se solicita, a través de los canales habilitados, es el Número de Identificación de Suministro (NIS) y se destacó que Edelap nunca solicitará información personal o financiera a través de llamadas telefónicas ni correos electrónicos.

Tampoco solicitará códigos ni hacer click en hipervínculos desconocidos.

Si el usuario se encuentra registrado en la Oficina Virtual recibirá avisos de emisión y vencimiento de su factura del servicio eléctrico desde los mencionados canales oficiales y nunca se solicitará un pago por otro concepto que no sea el servicio eléctrico.

Ante sospechas sobre la autenticidad de alguna comunicación en nombre de Edelap, se recomendó no brindar ningún tipo de información y denunciarlo al servicio de atención al usuario llamando al 0800 222 3335 y al 911.

Se recomendó tener en cuenta que las vías de contacto oficiales de la empresa pueden corroborarse ingresando en su sitio web www.edelap.com.ar.

Esta nueva modalidad se suma a una larga lista que se padece en la Región y a nivel general en el país. El flagelo “estalló” en la pandemia y no deja de crecer. Tanto, que el titular de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos (Ufeic) de San Isidro, una de las pocas que abordan la temática en la Argentina y Latinoamérica, aseguró que uno de cada cinco delitos son fraudes o hackeos cibernéticos. Y será más notorio en breve: alertó que dentro de diez años este tipo de hechos constituirán el 80 por ciento del total de los crímenes.

Así lo remarcó el fiscal Alejandro Musso, quien basó sus dichos en una estadística publicada por el Bureau Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos.

cuidado en las redes

En el renglón referido al mundo corporativo, quienes usan servicios o compran productos suelen quejarse por la mala calidad o directamente falta de contacto al momento de tener que reclamar. Así, hay quienes optan por dejar mensajes en las publicaciones de las empresas en redes sociales, para que todos lo vean, sin contemplar que también lo harán los estafadores, que están al acecho.

En esos casos, se puede advertir (a veces tarde) que hay números de teléfono o perfiles en redes con buena apariencia (foto de perfil del logo de la empresa y usuarios similares, mensajes escritos con prosa institucional), pero resulta que al mirar con detenimiento puede aparecer un cambio de una letra o número.

A partir de ese engaño, los estafadores buscan entablar diálogo con sus víctimas, para poder persuadirlas hasta que les brinden sus datos personales y así obtener algún tipo de cuenta desde la que puedan generar escribir mensajes como si fuesen tu titular o realizar transferencias y transacciones, describió para este diario un especialista en este tipos de delitos.

Se calcula que uno de cada cinco delitos son fraudes o hackeos cibernéticos