La Plata salió a la calle para venerar a San Cayetano, patrono del pan y el trabajo

Alreredor de dos mil personas crearon anoche un paisaje tan curioso como habitual en la Ciudad en vísperas del 7 de agosto, día en el que se celebra el legado de San Cayetano, patrono del pan y el trabajo, en la fe católica. Como cada año, caminaron desde el final de la tarde a través de la avenida 44 en el tramo que va desde Olmos a la punta oeste del casco urbano, en 44, entre 29 y 30, donde está la Iglesia que recuerda al santo y será sede hoy de actividades a lo largo de toda la jornada.

La marcha de varias horas, arrancó alrededor de las 20 y desafiando la noche y el frío, al cierre de esta edición se acercaba al templo donde se prevía el desarrollo de la primera misa a partir de la medianoche. Luego, todo volvería al reposo y las actividades, se informó desde esa parroquia, se retomarán esta mañana, desde las 7.

La actividad puso en marcha la conmemoración religiosa del legado y la obra del santo, que se realiza cada 7 de agosto en diversos puntos del mundo y en La Plata se centraliza en la parroquia de 44 entre 29 y 30, que lleva su nombre. Para la jornada de hoy, cuando se espera una masiva afluencia a la iglesia de La Loma, se prevé el desarrollo de varias misas por la mañana y la tarde y la realización de una nueva procesión por las calles de esa zona de la Ciudad.

Anoche, la peregrinación generó una extensa columna de fieles de todas las edades. El punto de reunión fue la intersección de 43 y 200, en Olmos y comenzaron a caminar el trayecto de alrededor de siete kilómetros hasta la parroquia.

Junto a la feligresía que desafiaba el frío y los amagues de lluvia, Mariano, el cura párroco de “San Cayetano” le dijo a este diario que la peregrinación “es un acontecimiento de alegría, esperanza y fe”, dijo e insistió en que “es muy esperada la celebración y la eucaristía”.

Así, tras la actividad de anoche, hoy por la mañana abre la puerta el santuario y junto con las misas habrá sacerdotes dispuestos a tomar el sacramento de la confesión y dando la bendición de objetos religiosos. “Está la posibilidad de diagolar con la gente que muchas veces, en estas oportunidades, comparte dolores, esperanza y sueños. Nuestra intención es acogerlos con fraternidad y caridad. No sólo escucharlos nosotros, si no que puedan experimenar que Dios está atento a sus necesidades”, indicó el párroco.

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Luego, recordó que el lema de este año es “San Cayetano nos desafía: Cristo espera y nadie se mueve” y explicó que esa expresión fue tomada “de una carta que San Cayetano le dirige a un amigo, donde expresa su preocupación por una situación de conflicto en Venecia. Él expresa que el origen del conflicto era la falta de fe y acercamiento a Jesús porque los que estaban en conflicto eran cristianos. Si se preocuparan de vivir la fe y poner la atención en Jesús, seguramente el conflicto no tendría lugar, sostenía San Cayetano”.

buenos propósitos en elecciones

El cura añadió sobre ese mensaje que “como comunidad parroquial sentimos que estamos siempre formulándonos buenos propósitos y ahora que estamos en época de elecciones donde escuchamos buenos propósitos quizás es hora de que dejen de ser eso, propósitos y se transformen en acciones, ponerse en camino, moverse”, analizó.

En el contexto de la celebración masiva en el país, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, afirmó que reclamar “trabajo” es pedir “por la dignidad” y, en vísperas de la celebración, vinculó las oraciones que se le hacen al ‘patrono del pan y del trabajo’ con la obtención de justicia y de paz.

“Cuando pedimos trabajo, pedimos por la dignidad, porque el trabajo hace a la dignidad de la persona”, expresó el obispo de San Isidro en un video publicado por la CEA en una red social.

Ojea consideró que el trabajo “no es un objeto de compraventa” ni “un objeto de consumo” y lamentó que la persona desempleada “siente que está de sobra, que no vale”, indicó.

“Se siente herido en su dignidad, esa dignidad que solamente le da el ser hijo de Dios. Todos nosotros somos hijos de Dios y tenemos este derecho a trabajar”, agregó.

Además alegó que el pan “es un derecho universal de todos los seres humanos” y replicó: “Cuando hablamos de pan, hablamos de justicia”.

Para el presidente de la CEA, cuando se le pide al “santo del pan y el trabajo” lo que se le está pidiendo, dijo, es “paz”.

“Nosotros luchamos de verdad para que todos puedan tener trabajo y para que sean respetados todos los trabajadores, aún aquellos que no pueden vivir la plenitud de todos sus derechos”, insistió.

Al referirse a la cuestión laboral en Argentina, manifestó que se vive “una situación delicadísima en este orden” y lamentó que haya “muchísimos trabajadores que no llegan a fin de mes”.

Desde las 7 de la mañana habrá misas y por la tarde una procesión por el barrio