Imparable, el ciclo delictivo ahora rumbeó para el Norte

Un grupo de desconocidos entró a robar en la sede del colegio San José Obrero, que está situada en las calles 10 y 505 de Villa Castells.

Las autoridades del establecimiento educativo, a través de un alerta de la empresa de seguridad que tienen contratada, tomaron conocimiento de que ayer, cerca de las tres de la mañana, habían ingresado al edificio.

De inmediato, un directivo se hizo presente en el lugar y constató la intrusión.

Habían roto una ventana de vidrio sobre un lateral, que da al patio de la institución, y desde ahí accedieron a la sala de profesores.

Entre los faltantes, de acuerdo a fuentes del caso, se certificó un monitor de 19 pulgadas, un CPU y una caja con herramientas.

También destruyeron una ventana de la dirección, aunque de ese espacio no habrían sacado nada.

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Todo era un verdadero desorden y, por la necesidad de que se retomen las actividades en el día de hoy, procedieron a limpiar todo antes de que llegara personal de Policía Científica.