Ya es extrema la tensión con Cuba

En un nuevo peldaño de la escalada de tensión diplomática establecida desde el último fin de semana entre la Argentina y Cuba, el embajador de ese país Alejandro González Galiano acusó ayer al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini de "animar una nueva traición" contra su país, luego de la "puñalada en la espalda" del voto de condena a la situación de los derechos humanos en la isla, y dijo que la Argentina está prestando "un servicio vergonzoso e innoble a los Estados Unidos".
Además, el representante de la isla caribeña en Buenos Aires advirtió que "no hay nada que desmentir o justificar en las declaraciones del presidente Fidel Castro".

El diplomático cubano entregó a su vez una respuesta a la protesta argentina -donde ratifica los dichos de Castro en su discurso del sábado pasado ante economistas y critica duramente al canciller de nuestro país-, que fue rechazada rápidamente por la Cancillería a través del vicecanciller Horacio Chighizola por considerar que las expresiones allí vertidas eran "agraviantes e injuriosas" hacia nuestro país y en particular, a Rodríguez Giavarini.
El conflicto diplomático con Cuba se originó en un extenso discurso pronunciado por Castro donde tildó al Gobierno argentino de "lamebotas yanqui" al advertir que la administración de Fernando de la Rúa podría repetir su voto condenatorio a la política de derechos humanos en la isla.
Las declaraciones de Castro motivaron la respuesta del canciller argentino quien sostuvo que incurrió en un "exabrupto casi irracional" y llamó al embajador en La Habana, Oscar Torres Avalos a consultas en Buenos Aires.
Para sumar una nueva muestra de la molestia argentina, el canciller anunció la suspensión de una misión comercial a La Habana y luego dio instrucciones para que se entregara una nota formal de protesta al embajador González Galiano.