Investigan a un presunto falso médico platense que promete tratamientos rápidos

El volante promete tratamientos revolucionarios para la obesidad. Habla de bajar 10 kilos por mes sin anfetaminas, de diagnósticos a través del iris y de la posibilidad de dejar para siempre atrás el sobrepeso a través de la "rotación del metabolismo". Promete además tratamientos para otras variadas enfermedades -algunas graves- como el asma, los transtornos circulatorios, las várices, la artrosis, el reuma, la impotencia, la frigidez o la soriasis.
El volante remite a una dirección: 65 entre 26 y 27 número 1.570. Allí, dice, se ubica el CECN (Centro Estético Corporal Naturista) del Dr. Héctor E. Soibelzon, quien fue denunciado ante la Justicia por el Colegio de Médicos Distrito I, de la ciudad de La Plata, por presunto ejercicio ilegal de la medicina.
La presentación contra Soibelzon -que se concretó ante la Fiscalía de Cámaras a mediados de este año, aunque se mantuvo en reserva y recién ahora fue conocida por EL DIA al iniciar este diario una investigación sobre este caso- coronó una trama de averiguaciones en el colegio profesional que había sido motivada por dos denuncias.
La primera la radicó en el Colegio de Médicos un ciudadano del Gran Buenos Aires y se refería al presunto uso de una matrícula nacional de un profesional fallecido por parte de Soibelzon.
La segunda la hizo una médica platense quien denunciaba que alguien estaba utilizando su matrícula profesional. La investigación del Colegio habría determinado que se trataba nuevamente de Soibelzon.
Héctor Soibelzon, en tanto, reconoció ayer, ante una consulta de EL DIA, que no es médico. Dice que hizo un curso de "diagnóstico por el iris" en el barrio de Caballito, aunque no da mayores precisiones. Y asegura haber estudiado medicina hasta quinto año.
Pero Soibelzon niega además ejercer ilegalmente la medicina. Dice que lo suyo se limita a la venta de remedios naturistas de venta libre en su casa, a los que prescribe y califica de "inocuos".
De las denuncias sobre el uso de matrículas ajenas dice no saber nada, tanto como de la presentación en su contra realizada por el Colegio de Médicos.
Sin embargo, el testimonio de sus "pacientes", averiguaciones efectuadas por este diario y la documentación obtenida, difieren de su versión. Soibelzon diagnostica mirando el iris de los enfermos con una linterna y prescribe medicamentos que él mismo vende. El costo de la consulta es de 10 pesos y el de la medicación, de 30.
Y en las recetas a través de las cuales prescribe lo que definió ayer como "medicamentos de venta libre", su apellido aparece acompañado de la abreviatura "Dr." y de números de matrícula profesional que, de acuerdo con las denuncias, no le pertenecerían. Y tanto el "Dr." como un número de matrícula (diferente del que figura en el membrete impreso en el recetario) se repiten en el sello que Soibelzon coloca en las recetas.
En esas recetas Soibelzon recomienda "no abandonar la medicación, bajar la dosis por falta de adaptación y ante cualquier duda consultar" a sus teléfonos.
La Ley de Ejercicio de la Medicina (11732), que regula a todos los profesionales médicos del país, define al llamado "acto médico" como el acto de prescribir, diagnosticar, efectuar tratamientos y aún asesoramiento, explicaron fuentes del Colegio de Médicos, consultadas por EL DIA, quienes agregaron que "esos actos médicos deben ser llevados a cabo por profesionales del arte de curar que deben estar matriculados".
De la misma ley se desprende que la llamada "medicina alternativa" también debe ser ejercida por médicos, que son a su vez los únicos autorizados para recetar medicamentos en su casa.
El presidente del Colegio de Médicos, Raúl Valente, indicó a EL DIA que "la denuncia que hicimos ante la Justicia derivó de dos denuncias que llegaron al Colegio y que coincidieron en la persona de Héctor Soibelzon".

"La primera de esas denuncias la hizo un particular del Gran Buenos Aires y fue como consecuencia del presunto uso de una matrícula nacional de un médico fallecido. Por esos días hubo a su vez una presentación conexa, correspondiente a una profesional de La Plata que nos hizo saber que alguien estaba utilizando su matrícula. Como los dos casos coincidieron en la persona de Soibelzon, en junio de este año iniciamos una causa por 'presunto ejercicio ilegal de la medicina'".
Esa causa, que fue radicada en la Fiscalía de Cámaras pasó posteriormente al Juzgado Número 6 de La Plata, cuyo titular es Claudio Bernard y actualmente está en etapa de instrucción.
Mientras se desarrollaba esa investigación, un oficio cursado por la comisaría primera al mismo Colegio pedía información acerca de Soibelzon en el marco de una causa tramitada en un juzgado de menores de La Plata.
Fuentes del Colegio de Médicos explicaron que "la Ley de Colegiación (5413/48) dice que cuando se presenta alguna irregularidad con relación al ejercicio de la profesión, el Colegio tiene la obligación de hacer una presentación penal".
"En este caso y a partir de las denuncias se denunció a Héctor Soibelzon por presunto ejercicio ilegal de la medicina. Se estableció que no estaba matriculado como profesional y que las matrículas que utilizaba no le pertenecían", puntualizaron esas fuentes.
Esas matrículas ajenas figuran en las recetas que una de sus pacientes hizo llegar a la redacción de El DIA y que ilustran esta nota.
Mientras tanto, EL DIA pudo comprobar que hasta el viernes Héctor Soibelzon seguía ofreciendo sus tratamientos en su casa de la calle 65, una edificación con aspecto de casa familiar y sin chapa profesional en la puerta, donde tendría su consultorio.
Ayer, una persona que se identificó como hermano del presunto falso médico recibió a EL DIA y dijo que Héctor Soibelzon estaba "de vacaciones" a pesar de que el viernes había otorgado un turno a una paciente para la mañana del sábado.
Con expresión de extrañeza dijo desconocer la existencia de denuncias contra su hermano y agregó que en esa casa "sólo" se vendía medicina naturista.
Horas más tarde EL DIA pudo hablar telefónicamente con Héctor Soibelzon quien repitió los mismos argumentos.
"Los medicamentos que vendo son de venta libre, en mi actividad no hay ejercicio ilegal de la medicina porque no interno, no intervengo a los pacientes y sólo les doy esos medicamentos que son inocuos", se defendió.
Seguidamente admitió no ser médico, agregó que había cursado hasta quinto año de la carrera y afirmó que "hice un curso que puede hacer cualquiera en Caballito (por el barrio y sin precisar el lugar). Un curso que hacen los homeópatas".
En cuanto a la denuncia de uso de matrículas ajenas, Soibelzon dijo desconocerla: "lo que yo hago es como decirles a los pacientes: tómense un tecito Cachamay, algo que no perjudica y a muchos les hace muy bien".
La puerta de la casa donde Soibelzon tendría su consultorio. No hay ninguna identificación. Allí, una persona que se identificó como hermano del médico recibió a EL DIA y dijo que "aquí sólo se vende medicina naturista".