George Harrison sobrevivió al ataque de un fan que lo apuñaló
| 31 de Diciembre de 1999 | 00:00

El ex Beatle se encuentra internado y está fuera de peligro. El fanático se introdujo en su mansión que está supercontrolada. Ocurrió a los 19 años y 22 días del asesinato de Lennon
El "ex Beatle" George Harrison, de 56 años, sobrevivió en la madrugada de ayer a un atentado con arma blanca de un fanático. Esto ocurrió a 19 años y 22 días de los disparos de un perturbado mental que acabaron con la vida de otro integrante de los "Fab Four" de Liverpool, John Lennon.
Harrison fue trasladado ayer desde el hospital de Henley-on-Thames en donde fue internado después del ataque, al Hospital Harefield "por precaución", declaró Andrew Pengelly, director médico del Royal Berkshire de la localidad en donde vive el ex Beatle. El hospital de Harefield dispone, en efecto, de una unidad especializada en medicina pulmonar.
Harrison fue apuñalado en el lado derecho del torso por Michael Abram, de 33 años, que estuvo internado en un psiquiátrico por su adicción a las drogas. El arma penetró 2,5 centímetros pero no tocó ningún órgano vital, precisó Pengelly. El estado de George Harrison mejoró considerablemente ayer a la tarde, indicó Mark Gritten, director del Royal Berkshire Hospital.
Gritten dijo que el músico estaba conmocionado pero que no había perdido su sentido del humor. "Me dijo que el hombre (que lo agredió) no era un ladrón, pero tampoco había venido para pasar una audición para los Traveling Wilburys", el grupo que George Harrison formó a fines de los años 80 con Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lyne.
El ex guitarrista de los Beatles resultó herido en un ataque que se produjo en la pasada madrugada en la gran mansión en la que reside Harrison desde hace casi 20 años. Harrison tuvo suerte en la desgracia, ya que las heridas en el pecho y el vientre no hicieron peligrar su vida en ningún momento.
Su esposa, la mexicana Olivia Arias, también sufrió heridas leves en el forcejeo con el intruso. Según los médicos que atienden a Harrison, el estado del agredido es estable.
Según la televisión británica, que se remitía a fuentes policiales, el autor de los hechos es un hombre de 33 años, procedente de Liverpool y fanático de los Beatles, que buscó atentar contra la vida de la estrella de la música pop.
Harrison y su mujer se despertaron hacia las 3,30 de la madrugada, cuando se disparó la alarma de su residencia Friar Park en Henley-on-Thames. Tras un forcejeo, en el que Harrison sufrió un pinchazo de 2,5 centímetros de profundidad, Harrison y su mujer consiguieron neutralizar al asaltante. El hombre, que supuestamente tiene fama de excéntrico y lleva el pelo teñido de blanco, fue detenido por intento de asesinato.
Según los médicos, Harrison sufrió un colapso del lóbulo derecho del pulmón. De haber sido más profundo, el pinchazo pudo haber sido mortal, resaltaron los galenos.
El mundo de la música pop reaccionó consternado a la noticia del crimen. El también ex-Beatle Paul McCartney, con el que Harrison no se habla desde hace varios años, dio las "gracias a Dios" por el hecho de que George y Olivia estén bien. "Les deseo lo mejor", declaró.
Desde el asesinato del ex Beatle John Lennon, el 8 de diciembre de 1980, a manos de un perturbado mental, Harrison vivía en un estado cercano a la psicosis. La mansión en la que reside cuenta con un dispositivo de seguridad tan espectacular -muros, cámaras de vigilancia, puertas automáticas, guardias y perros- que todos los vecinos se refieren a ella como "Fort Knox".
El de la pasada noche no fue el primer intento de asalto que sufrió el más introvertido de los "Fab Four" de Liverpool. En 1992, un fanático estadounidense fue detenido cuando intentó provocar un incendio. Hace dos años, tres hombres fueron descubiertos cuando intentaron cortar el cable de una cámara de vigilancia.
El legendario productor de los Beatles, sir George Martin, consideró ayer que era improbable que se haya tratado otra vez de un aficionado loco. "No cabe en mis pensamientos creer que el incidente tenga algo que ver con la condición de ex Beatle de George. Creo más bien que se trató de un atraco frustrado", manifestó. Sin embargo, todo apunta a que Martin se equivocó.
A diferencia de Paul McCartney, Harrison siempre tuvo una relación ambigua con sus millones de aficionados. Tímido y parco en palabras, Harrison siempre sintió angustia por los desmayos en cadena de las admiradoras de los Beatles. Ante la histeria colectiva que provocaba el probablemente más importante grupo pop del siglo, fue, en consecuencia, el primero que se negó a realizar giras. En 1970, cuando se anunció la ruptura de los Beatles, el comentario de Harrison rozó el alivio. "Hay algo más en esta vida que ser Beatle", dijo.
A la izquierda, Harrison y su esposa, la mexicana Olivia Arias que también fue víctima del agresor. En la foto superior, la mansión del ex Beatle a la que los vecinos llaman "Fort Knox" porque está custodiada como una fortaleza: cámaras de vigilancia, puertas automáticas, guardias y perros adiestrados. Sin embargo, nada de eso pudo detener al agresor
El "ex Beatle" George Harrison, de 56 años, sobrevivió en la madrugada de ayer a un atentado con arma blanca de un fanático. Esto ocurrió a 19 años y 22 días de los disparos de un perturbado mental que acabaron con la vida de otro integrante de los "Fab Four" de Liverpool, John Lennon.
Harrison fue trasladado ayer desde el hospital de Henley-on-Thames en donde fue internado después del ataque, al Hospital Harefield "por precaución", declaró Andrew Pengelly, director médico del Royal Berkshire de la localidad en donde vive el ex Beatle. El hospital de Harefield dispone, en efecto, de una unidad especializada en medicina pulmonar.
Harrison fue apuñalado en el lado derecho del torso por Michael Abram, de 33 años, que estuvo internado en un psiquiátrico por su adicción a las drogas. El arma penetró 2,5 centímetros pero no tocó ningún órgano vital, precisó Pengelly. El estado de George Harrison mejoró considerablemente ayer a la tarde, indicó Mark Gritten, director del Royal Berkshire Hospital.
Gritten dijo que el músico estaba conmocionado pero que no había perdido su sentido del humor. "Me dijo que el hombre (que lo agredió) no era un ladrón, pero tampoco había venido para pasar una audición para los Traveling Wilburys", el grupo que George Harrison formó a fines de los años 80 con Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lyne.
El ex guitarrista de los Beatles resultó herido en un ataque que se produjo en la pasada madrugada en la gran mansión en la que reside Harrison desde hace casi 20 años. Harrison tuvo suerte en la desgracia, ya que las heridas en el pecho y el vientre no hicieron peligrar su vida en ningún momento.
Su esposa, la mexicana Olivia Arias, también sufrió heridas leves en el forcejeo con el intruso. Según los médicos que atienden a Harrison, el estado del agredido es estable.
Según la televisión británica, que se remitía a fuentes policiales, el autor de los hechos es un hombre de 33 años, procedente de Liverpool y fanático de los Beatles, que buscó atentar contra la vida de la estrella de la música pop.
Harrison y su mujer se despertaron hacia las 3,30 de la madrugada, cuando se disparó la alarma de su residencia Friar Park en Henley-on-Thames. Tras un forcejeo, en el que Harrison sufrió un pinchazo de 2,5 centímetros de profundidad, Harrison y su mujer consiguieron neutralizar al asaltante. El hombre, que supuestamente tiene fama de excéntrico y lleva el pelo teñido de blanco, fue detenido por intento de asesinato.
Según los médicos, Harrison sufrió un colapso del lóbulo derecho del pulmón. De haber sido más profundo, el pinchazo pudo haber sido mortal, resaltaron los galenos.
El mundo de la música pop reaccionó consternado a la noticia del crimen. El también ex-Beatle Paul McCartney, con el que Harrison no se habla desde hace varios años, dio las "gracias a Dios" por el hecho de que George y Olivia estén bien. "Les deseo lo mejor", declaró.
Desde el asesinato del ex Beatle John Lennon, el 8 de diciembre de 1980, a manos de un perturbado mental, Harrison vivía en un estado cercano a la psicosis. La mansión en la que reside cuenta con un dispositivo de seguridad tan espectacular -muros, cámaras de vigilancia, puertas automáticas, guardias y perros- que todos los vecinos se refieren a ella como "Fort Knox".
El de la pasada noche no fue el primer intento de asalto que sufrió el más introvertido de los "Fab Four" de Liverpool. En 1992, un fanático estadounidense fue detenido cuando intentó provocar un incendio. Hace dos años, tres hombres fueron descubiertos cuando intentaron cortar el cable de una cámara de vigilancia.
El legendario productor de los Beatles, sir George Martin, consideró ayer que era improbable que se haya tratado otra vez de un aficionado loco. "No cabe en mis pensamientos creer que el incidente tenga algo que ver con la condición de ex Beatle de George. Creo más bien que se trató de un atraco frustrado", manifestó. Sin embargo, todo apunta a que Martin se equivocó.
A diferencia de Paul McCartney, Harrison siempre tuvo una relación ambigua con sus millones de aficionados. Tímido y parco en palabras, Harrison siempre sintió angustia por los desmayos en cadena de las admiradoras de los Beatles. Ante la histeria colectiva que provocaba el probablemente más importante grupo pop del siglo, fue, en consecuencia, el primero que se negó a realizar giras. En 1970, cuando se anunció la ruptura de los Beatles, el comentario de Harrison rozó el alivio. "Hay algo más en esta vida que ser Beatle", dijo.
A la izquierda, Harrison y su esposa, la mexicana Olivia Arias que también fue víctima del agresor. En la foto superior, la mansión del ex Beatle a la que los vecinos llaman "Fort Knox" porque está custodiada como una fortaleza: cámaras de vigilancia, puertas automáticas, guardias y perros adiestrados. Sin embargo, nada de eso pudo detener al agresor
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