Hernán Bernasconi seguirá encarcelado
| 19 de Noviembre de 2000 | 00:00

La Cámara Federal confirmó, el viernes pasado, el procesamiento y la prisión preventiva del ex juez de Dolores Hernán Bernasconi, acusado de ser el jefe de una banda cuyo fin era involucrar a "ricos y famosos" en causas por tenencia o tráfico de drogas.
La Sala II del tribunal rechazó un recurso de la defensa y, en coincidencia con el juez de primera instancia Gabriel Cavallo, responsabilizó a Bernasconi como presunto jefe de una asociación ilícita, falso testimonio agravado y falsedad ideológica de instrumentos.
"Puede afirmarse -consideró el tribunal- que Bernasconi, junto a su secretario Roberto Schlagel y a los policías bonaerenses Antonio Gerase, Carlos Gómez y Daniel Diamante, "estructuraron una organización para involucrar a ciertas personas en ilícitos, sin importar si eran responsables" en los hechos.
El abogado del ex magistrado, Juan Carlos Palacios, había planteado la nulidad del procesamiento, al sostener que su asistido fue extraditado desde Brasil por una figura penal que no era la de jefe u organizador de asociación ilícita.
El letrado subrayó entonces que, como esa calificación no existe en Brasil, Bernasconi no debió ser procesado por un delito por el cual no se había concedido la extradición.
La Sala II de la Cámara, en cambio, afirmó que cuando las autoridades brasileñas concedieron la extradición mencionaron los delitos por los que se oponían al pedido -prevaricato, robo y extorsión- pero no citaron al de asociación ilícita.
El tribunal sostuvo que Bernasconi, "conociendo la falsedad de la declaración" de uno de los policías de su "grupo de élite", Gerace, firmó el 6 de octubre de 1996 una resolución que involucraba en una causa por estupefacientes al ex futbolista Alberto Tarantini, a quien luego mantuvo encarcelado.
Los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi consideraron que, con relación al allanamiento a un inmueble de la calle Quintana 255, donde se detuvo a Tarantini, "está acreditado" que Bernasconi "hizo insertar datos falsos" en el acta del operativo.
Los camaristas agregaron que la declaración testimonial que en esa época el ex juez tomó a Samanta Farjat -que incriminó a Tarantini y al empresario futbolístico Guillermo Cóppola- "fue realizada por la promesa que se le había efectuado para mejorar la situación procesal de su novio, Héctor Cozza.
El tribunal expuso que con el objetivo de involucrar a ciertas personas en ilícitos, Bernasconi y sus colaboradores "no vacilaron en inventar pruebas aunque éstas fueran el producto de sustracciones de efectos, violaciones de domicilio, falsedades documentales, irregulares privaciones de libertad y resoluciones contrarias a la ley".
Para Irurzun, Cattani y Luraschi "ninguna duda cabe de que el que dirigía este accionar delictivo era Bernasconi".
"El fue quien consiguió la adscripción de los nombrados policías que sólo respondían a sus órdenes y designó a Diamante como agente encubierto, cuando sabía que éste era conocido por Tarantini por haberlo detenido en una causa anterior", agregaron los jueces.
Los camaristas remarcaron que el ex juez "dispuso recibirle declaración testimonial" a Farjat "sabiendo perfectamente que figuraba como imputada" en la causa en la que también estaba investigado Cozza, y que la joven "tenía contactos" con Diamante y los otros policías bonaerenses.
La Sala II del tribunal rechazó un recurso de la defensa y, en coincidencia con el juez de primera instancia Gabriel Cavallo, responsabilizó a Bernasconi como presunto jefe de una asociación ilícita, falso testimonio agravado y falsedad ideológica de instrumentos.
"Puede afirmarse -consideró el tribunal- que Bernasconi, junto a su secretario Roberto Schlagel y a los policías bonaerenses Antonio Gerase, Carlos Gómez y Daniel Diamante, "estructuraron una organización para involucrar a ciertas personas en ilícitos, sin importar si eran responsables" en los hechos.
El abogado del ex magistrado, Juan Carlos Palacios, había planteado la nulidad del procesamiento, al sostener que su asistido fue extraditado desde Brasil por una figura penal que no era la de jefe u organizador de asociación ilícita.
El letrado subrayó entonces que, como esa calificación no existe en Brasil, Bernasconi no debió ser procesado por un delito por el cual no se había concedido la extradición.
La Sala II de la Cámara, en cambio, afirmó que cuando las autoridades brasileñas concedieron la extradición mencionaron los delitos por los que se oponían al pedido -prevaricato, robo y extorsión- pero no citaron al de asociación ilícita.
El tribunal sostuvo que Bernasconi, "conociendo la falsedad de la declaración" de uno de los policías de su "grupo de élite", Gerace, firmó el 6 de octubre de 1996 una resolución que involucraba en una causa por estupefacientes al ex futbolista Alberto Tarantini, a quien luego mantuvo encarcelado.
Los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi consideraron que, con relación al allanamiento a un inmueble de la calle Quintana 255, donde se detuvo a Tarantini, "está acreditado" que Bernasconi "hizo insertar datos falsos" en el acta del operativo.
Los camaristas agregaron que la declaración testimonial que en esa época el ex juez tomó a Samanta Farjat -que incriminó a Tarantini y al empresario futbolístico Guillermo Cóppola- "fue realizada por la promesa que se le había efectuado para mejorar la situación procesal de su novio, Héctor Cozza.
El tribunal expuso que con el objetivo de involucrar a ciertas personas en ilícitos, Bernasconi y sus colaboradores "no vacilaron en inventar pruebas aunque éstas fueran el producto de sustracciones de efectos, violaciones de domicilio, falsedades documentales, irregulares privaciones de libertad y resoluciones contrarias a la ley".
Para Irurzun, Cattani y Luraschi "ninguna duda cabe de que el que dirigía este accionar delictivo era Bernasconi".
"El fue quien consiguió la adscripción de los nombrados policías que sólo respondían a sus órdenes y designó a Diamante como agente encubierto, cuando sabía que éste era conocido por Tarantini por haberlo detenido en una causa anterior", agregaron los jueces.
Los camaristas remarcaron que el ex juez "dispuso recibirle declaración testimonial" a Farjat "sabiendo perfectamente que figuraba como imputada" en la causa en la que también estaba investigado Cozza, y que la joven "tenía contactos" con Diamante y los otros policías bonaerenses.
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