Marcelo Gómez

El domingo lo aprovechó para dormir hasta cerca del mediodía y reponer fuerzas tras el gran esfuerzo hecho el sábado por la noche ante Independiente. Marcelo Gómez se muestra muy tranquilo, aunque no esconde su felicidad por este buen presente personal y del equipo. Ayer repartió la jornada junto a su familia, jugando con su hija Brenda de 4 años y por la tarde con unos amigos en Morón -Francis, Eduardo e Ivana-, desconectado totalmente de la fecha de fútbol. "Nunca escucho los partidos ni miro nada, cuando tengo el día libre hago cualquiera cosa menos pensar en el fútbol" dice.
El "Negro" muestra buen humor en varios momentos, pero también incertidumbre sobre que pasará con él después de la última fecha. En principio deberá volver a River, pero habrá que ver cuál será la decisión de Griguol y luego si a los dirigentes le dan los números. Por lo pronto el "cinco" quiere quedarse y ser jugador del club.

- ¿Cómo estás viviendo este momento?
- Bien, lo vivo muy bien. Si hago un balance y una comparación de lo que vivía hace un año atrás, todo cambió. Aquella era una etapa oscura en todo sentido, porque en River no me tenían en cuenta, no jugaba, estaba parado. Así que nada que ver con este presente tan lindo, en un club donde me siento muy a gusto, querido, respaldado y encima teniendo la posibilidad de formar parte de un equipo que está haciendo una gran campaña.

- ¿Qué es Gimnasia en este momento para Marcelo Gómez?
- Y, Gimnasia me devolvió la vida. El año pasado fue malo tanto el lo profesional como en lo personal y esto fue un cambio bárbaro. La ciudad de La Plata fue algo distinto, la gente me trata muy bien y me dieron la posibilidad de trabajar y hacer lo que a uno le gusta. Descubrí una ciudad hermosa a la cual me fui a vivir y nunca tuve problemas. Sin dudas, después de todos los momentos lindos que pasé en Vélez, jugar en Gimnasia fue lo más importante que me pasó.
- El primer gol ante Belgrano lo tomaste como algo que se da cada tanto. ¿Alguna vez pensaste que harías cuatro goles en un torneo?
- La verdad que lo que me está pasando en este torneo es algo totalmente nuevo para mí. Tal vez por mi posición jugando más adelantado se da que estoy llegando a posición de gol, pero no dejo de reconocer que esto es algo novedoso.
- ¿Ganaron con eso que pide la gente desde afuera y mostraron una actitud que no tuvieron anteriormente?

- Ganamos porque arriesgamos y fuimos a buscar en todo momento el triunfo. Tal vez desnudamos algunas falencias defensivas y ellos algunas las aprovecharon. Pero era cara o cruz y había que ganar. Cuando estás en esta instancia hay que arriesgar, podés ganar o perder, pero siempre arriesgando porque después te quedás con esa sensación de que se pudo haber hecho algo más.
- ¿Creés que si ante Vélez y Central jugaban como lo hicieron ante Independiente hubiesen ganado esos partidos?
- No sé si ganado los dos, pero tendría una mayor tranquilidad de haber hecho las cosas de otra manera, pero bueno las cosas se dieron así. Ahora debemos repetir todo lo bueno que mostramos ante Independiente en la fecha que viene frente a Talleres, para dejar de lado las dudas y como te dije antes, ganando o perdiendo, pero siempre arriesgando.
- Sin dudas un partido que promete mucho Talleres-Gimnasia ya que ambos vienen realizando una muy buena campaña.
- Sí, sí, creo que es un gran desafío para nosotros demostra tener la misma actitud que tuvimos ante Independiente por más que sea en Córdoba. Hay que afrontarlo como lo hicimos el sábado de local, sabemos que Talleres es muy complicado allá porque de hecho ganó todos los partidos allí, pero depende de nosotros.
- ¿Te costó adaptarte a Griguol?
- Sí, me costó adaptarme y al principio no estaba del todo bien. Después fui saliendo adelante con el correr de los entrenamientos y los partidos, pero fue de a poco. Incluso hasta tuve algún roce, algún cambio de opinión con Timoteo, pero eso quedó atrás. Ahora estoy muy bien y creo que se está viendo en la cancha que me siento seguro, apoyado, que en definitiva soy útil al equipo y le aporto mi trabajo.

- En algunos momentos se notó que no te cayó bien que te sacara. ¿Ese tema dio pie a esos roces de los que hablás?
- Sí, después se habló y quedó todo bien, aunque no me gustaron algunos cambios como por ejemplo en el clásico y otros partidos. Pero como te dije lo hablé con él y entendí lo que me dijo. A la vez era normal lo que sentía porque todo jugador quiere estar adentro de la cancha, a nadie le gusta salir, por eso cuando te sacan a veces te puede molestar. Uno quiere jugar siempre, pero ahora veo las cosas diferente.
- En este momento pensás solamente en Talleres y Los Andes, ¿no pensás en lo que pasará más allá?
- Yo quiero jugar estos dos partidos, que Gimnasia gane y terminar rindiendo en un buen nivel. Pero obviamente que uno se preocupa por lo que vendrá, porque uno quiere asegurar su futuro también y quiere saber donde va a jugar el torneo próximo y adónde va a ir a entrenar cuando vuelva de las vacaciones. La verdad es que quisiera saber cuanto antes que va a pasar conmigo por la incertidumbre que uno tiene.
- ¿Te parece que la decisión sobre tu continuidad ya está tomada?
- No sé si está tomada, pero a esta altura me gustaría que los dirigentes me digan que van a hacer. Antes que todo, quiero que quede bien claro que lo que más deseo es ser jugador del club y quedarme en la ciudad porque me siento bien y muy cómodo. Pero no depende de mí y el entrenador como el cuerpo técnico en su conjunto lo decidirá. Después llegará el momento de los dirigentes. Te repito, yo quiero seguir y quiero ser jugador del club, pero lamentablemente no está en mis manos.