El hotel destruido en la tragedia

El trágico accidente en el que un avión Concorde de la línea comercial Air France se estrelló provocando más de un centenar de muertos, ocurrió en una zona de cultivos agrícolas, atravesada por carreteras y por el pequeño poblado de Gonesse, localidad vecina al aeropuerto de Roissy (Charles de Gaulle), en el noroeste de París. El avión impactó contra un anexo de un pequeño hotel llamado Hotelissimo, adyacente a un campo, al borde de una carretera. La policía dijo que el edificio resultó severamente dañado.
El Concorde, que se accidentó hacia las 16,45 hora local (11,45 hora de Argentina), cayó sobre un restaurante junto al Hotelissimo. Un británico alojado en un hotel cercano al lugar del desastre dijo que, según los empleados, el avión pasó a alrededor de 20 metros sobre sus cabezas con los motores en llamas. En el lugar, llamado la "pata de Oca" en Gonesse, una espesa humareda blanca escapaba del compacto amasijo de ruinas enmarañadas de tres metros de alto por doce de ancho y treinta de largo. Era imposible distinguir y reconocer entre esa masa humeante de hormigón y metal un solo pedazo de la armazón del Concorde.

Aparentemente, el edificio derribado formaba parte del hotel "Hotelissimo", una construcción de madera que fue arrasada y de la que ya sólo quedó la insignia. Al lado de los restos, yacía una bañera.
A una treintena de metros de las ruinas, se podían ver dos pedazos de la quilla del avión. Los numerosos agentes de las fuerzas del orden cerraron un amplio perímetro alrededor del lugar de la catástrofe. Varias ambulancias estacionaban en las proximidades, pero apenas se percibían movimientos entre los médicos y socorristas, que sólo podían contemplar el desastre a sabiendas de que no había nada que pudieran hacer para salvar una sola vida.
A sólo treinta metros, otro hotel, "Les Relais bleus", se alza con sus dos pisos y su fachada beige completamente intacta. Ningún pedazo despedido del aparato lo alcanzó, como contaban varios testigos que describieron el momento del impacto de esta forma: una columna de fuego vertical que subió hacia el cielo. A última hora de la noche, policías y gendarmes comenzaron a rastrillar los vecinos campos de trigo segado y encontraron algunos pedazos metálicos del avión. Según algunos viajeros que se habían instalado a unos cincuenta metros del lugar de la catástrofe, el Concorde surgió volando sin rumbo a unos quince metros de ellos y se estrelló en el suelo, girando repentinamente hacia su izquierda antes de estallar en llamas.