El juez Cruciani persiguió a tres asaltantes con su auto
| 28 de Septiembre de 2000 | 00:00

El juez en lo Penal Económico Julio Cruciani protagonizó una espectacular persecución de tres delincuentes que lo habían asaltado en un maxikiosco del barrio porteño de Villa Devoto, y finalmente dos de los asaltantes fueron detenidos por la Policía, tras chocar contra una columna.
Según explicó ayer el propio magistrado, el episodio se produjo el martes, poco después de las 18, y finalizó cuando los asaltantes, que escapaban a bordo de un Peugeot 306 que había sido robado, chocaron violentamente contra una columna y dos de ellos resultaron heridos, mientras que el tercero pudo escapar.
Todo se inició cuando el juez estaba junto a su custodio en un maxikiosco de la calle Chivilcoy, en Villa Devoto, comiendo un sandwich y tomando una gaseosa, según se encargó de explicar el propio magistrado.
"Estábamos adentro del local, donde también estaba la dueña, y entraron dos jóvenes con un arma. Ahí exigieron el dinero y encerraron a la dueña en el baño", señaló el juez, en declaraciones a varios medios periodísticos y en diálogo con los cronistas que lo esperaban en los Tribunales del barrio de Retiro.
El juez indicó que los ladrones -que según dijo tenían "entre 26 y 27 años"- le robaron las billeteras a él y a su custodio, fueron hasta la caja registradora para llevarse el dinero de la recaudación del negocio y finalmente escaparon a bordo de un coche en el que los estaba esperando un cómplice.
En ese momento, el juez decidió salir "atrás de ellos" para tratar de atraparlos, y se puso al volante de su auto, acompañado por el custodio, que estaba armado.
"Reaccioné inmediatamente y a los segundos, junto con mi custodio, fui hasta mi auto que estaba estacionado en la puerta del maxikiosco y salimos a perseguirlos", detalló.
"Ahí dimos vueltas y contravueltas, y hubo algunos derrapes. Fue una persecución bien cinematográfica", contó el juez, quien en su juventud fue corredor de automovilismo y ganó "varias carreras", según señaló.
Según explicó ayer el propio magistrado, el episodio se produjo el martes, poco después de las 18, y finalizó cuando los asaltantes, que escapaban a bordo de un Peugeot 306 que había sido robado, chocaron violentamente contra una columna y dos de ellos resultaron heridos, mientras que el tercero pudo escapar.
Todo se inició cuando el juez estaba junto a su custodio en un maxikiosco de la calle Chivilcoy, en Villa Devoto, comiendo un sandwich y tomando una gaseosa, según se encargó de explicar el propio magistrado.
"Estábamos adentro del local, donde también estaba la dueña, y entraron dos jóvenes con un arma. Ahí exigieron el dinero y encerraron a la dueña en el baño", señaló el juez, en declaraciones a varios medios periodísticos y en diálogo con los cronistas que lo esperaban en los Tribunales del barrio de Retiro.
El juez indicó que los ladrones -que según dijo tenían "entre 26 y 27 años"- le robaron las billeteras a él y a su custodio, fueron hasta la caja registradora para llevarse el dinero de la recaudación del negocio y finalmente escaparon a bordo de un coche en el que los estaba esperando un cómplice.
En ese momento, el juez decidió salir "atrás de ellos" para tratar de atraparlos, y se puso al volante de su auto, acompañado por el custodio, que estaba armado.
"Reaccioné inmediatamente y a los segundos, junto con mi custodio, fui hasta mi auto que estaba estacionado en la puerta del maxikiosco y salimos a perseguirlos", detalló.
"Ahí dimos vueltas y contravueltas, y hubo algunos derrapes. Fue una persecución bien cinematográfica", contó el juez, quien en su juventud fue corredor de automovilismo y ganó "varias carreras", según señaló.
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