100 años de pasión albiceleste

La rica historia del seleccionado argentino de fútbol, cumplirá hoy un centenario de vida, al conmemorarse un nuevo aniversario del primer partido oficial de la representación nacional, que se disputó el 20 de julio de 1902 ante Uruguay, en Montevideo.
Aquel partido, fundacional en la vida del seleccionado, finalizó con un contundente triunfo de Argentina por 6 a 0, en un cotejo que tuvo lugar en la cancha Paso del Molino, de la capital uruguaya, ante 8 mil personas.
Los historiadores rescatan a este encuentro como el primero oficial, ya que ambos equipos se presentaron como representantes de cada país, aunque en 1893 existió un antecedente de un choque entre equipos de ambas orillas del Río de la Plata.
Ese match fue afrontado por un combinado de Buenos Aires y uno de Uruguay; se jugó en Montevideo y finalizó 2 a 1, score favorable a la visita.
El partido de 1902, que fue organizado por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Francisco Chevallier Boutell, constituyó el evento deportivo del año, según las crónicas de la época.
El equipo argentino estrenó ese día la primera vestimenta internacional, que consistió en una camiseta celeste, pantalón blanco y medias negras, que años más tarde fue cambiada por la actual de listones celestes y blancos verticales.
El equipo nacional concurrió con los mejores futbolistas del momento, entre ellos la mitad del equipo de Alumni (el club más tradicional de la época), en la formación inicial.
La mayor parte de los apellidos de los jugadores de aquel equipo, eran de origen sajón, a excepción del arquero de Barracas, José Laforia Buruca, con raigambre latina.
Entre los aspectos salientes del bautismo de fuego del equipo albiceleste, resaltan la aparición del volante de Alumni, Ernesto Alejandro Brown, quien se convirtió en el jugador más joven de esa formación con 17 años. También en este cotejo jugó su hermano, Jorge Gibson Brown, quien en su debut actuó como delantero, pero luego se afianzó como back central, posición en la cual completó 24 partidos con el seleccionado, una docena de ellos como capitán.
El primer gol de la historia del seleccionado, fue conquistado por el atacante de Belgrano Athletic, Carlos Dickinson, a los 16 minutos del primer tiempo. Los otros goleadores de la jornada fueron el volante de Quilmes, Edward Morgan; el delantero de Lomas, Juan Anderson, y Jorge Brown. Mientras que los dos restantes fueron tantos en contra de los uruguayos Juan Arimalo y Carve Urioste.
La formación del equipo que sumó la primera victoria, de los 769 partidos oficiales que jugó Argentina hasta el momento, fue la siguiente: José Laforia Buruca (Barracas); Wiliam Leslie (Quilmes) y Walter Buchanan (Alumni); Eduardo Duggan (Belgrano), Carlos Buchanan (Alumni) y Ernesto Brown (Alumni); Edward Morgan (Quilmes), Juan Moore (Alumni), Juan Anderson (Lomas), Carlos Dickinson (Belgrano) y Jorge Gibson Brown (Alumni).
Finalmente, aquellos futbolistas fueron los impulsores que determinaron los primeros rasgos de la historia del fútbol argentino: el amor por la camiseta, el sostén lúdico del juego, la estirpe de los caudillos y la ambición por llevar lo más lejos posible el juego que trajeron a fines del siglo 19 los ingleses. Y que fue birlado por la picardía criolla de la gambeta y el talento.