No hay pistas de los secuestradores de Jorge Milito y del hijo del empresario

La Policía y la Justicia no han encontrado pistas que permitan identificar y detener a los integrantes de las bandas que secuestraron, y después liberaron, a Jorge Milito -padre de los futbolistas Diego y Gabriel- y a un chico de 15 años hijo de un empresario de Ramos Mejía.
Milito fue liberado anteayer tras 19 horas de cautiverio, cuando sus familiares pagaron 100 mil pesos de rescate a la banda de delincuentes "profesionales".
El hombre fue abandonado alrededor de las dos del viernes en una calle de tierra paralela a la autopista Buenos Aires-La Plata en jurisdicción de Berazategui, en el sur del Gran Buenos Aires, maniatado y cerca de una remisería, donde pidió auxilio para ser trasladado a su casa en el barrio La Cañada, de Quilmes.
De acuerdo a lo trascendido, la banda que secuestró a Milito evidenció tener un gran nivel de preparación, por lo que los investigadores aseguraron que se trata de un grupo de "profesionales". Sin embargo, hasta anoche no habían logrado avanzar en la pesquisa.
En tanto, se sospecha que los captores de Juan Pablo Anceschi, secuestrado el miércoles último en un cyber café de Ramos Mejía, ya habrían actuado en otros secuestros ocurridos en el Gran Buenos Aires. Pero tampoco en este caso todavía no hay detenidos.
Un comisario retirado de la Policía Bonaerense que asesoró a la familia Anceschi en las negociaciones con los captores dijo que los delincuentes son los mismos que secuestraron este año al hijo del dueño de una fábrica de motos.
El comisario mayor Mario Naldi, ex jefe de Narcocriminalidad y Delitos Complejos de la Policía Bonaerense, aseguró: "esta gente tiene un secuestro anterior. Son los que secuestraron a Cristian Da Dalt, y creemos que en este hecho actuaron entre cuatro y seis delincuentes".
La hipótesis de Naldi está apoyada por cuatro coincidencias: 1) ninguno de los dos casos fue "al voleo"; 2) ambas víctimas eran hijos de empresarios; 3) los dos fueron secuestrados en La Matanza y liberados en Esteban Echeverría; y 4) se utilizó la misma modalidad y el mismo escenario para pagar el rescate, ya que el dinero fue dejado o arrojado en las vías ferroviarias.
Cristian Da Dalt fue secuestrado en la mañana del pasado 17 de julio, cuando llegaba a la fábrica de ciclomotores que su familia tiene en la localidad de San Justo. Sus captores pidieron inicialmente un rescate de 80 mil dólares, aunque finalmente se pagó bastante menos.
Juan Pablo Anceschi fue secuestrado el miércoles a las 15 por dos hombres que ingresaron al cyber café Mc Rock de Ramos Mejía donde, frente a una computadora, el chico jugaba al "Counter Strike" antes de entrar a su escuela, el colegio salesiano Don Bosco.
Tras sacarlo del negocio, los delincuentes lo subieron a un auto plateado y con el apoyo de una camioneta cuatro por cuatro huyeron, para minutos después exigir a su familia un rescate de 100 mil dólares. La familia del adolescente finalmente pagó el rescate.

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