Increíble robo en una óptica de Plaza Moreno
| 30 de Marzo de 2003 | 00:00

El plan que ideó el delincuente funcionó como un mecanismo aceitado. Primero llegó a una óptica de la zona de Plaza Moreno y se mostró interesado en comprar unos anteojos. Horas después, volvió al mismo lugar y preguntó por otros modelos y las formas de pago. Y finalmente ayer regresó al negocio aunque, para sorpresa de las personas que ya lo conocían por haberlo atendido, sacó un arma de fuego y exigió que le entregaran la recaudación.
Al parecer, el asaltante no se conformó con el poco dinero que encontró en la caja registradora. Entonces, encerró a las víctimas en la planta alta del comercio y poco después se apoderó de una importante cantidad de anteojos, de distintos modelos y diseños, que cargó en un bolso con el que finalmente se dio a la fuga.
Fuentes policiales informaron que el audaz ataque ocurrió ayer en la óptica "Retilent" que está ubicada en la esquina de 11 y 50, cuando el propietario del negocio y una empleada se encargaban de la atención al público.
De acuerdo al informe preliminar que manejan los investigadores del caso, todo empezó cerca de las nueve y media de la mañana cuando el joven que 24 horas antes había pasado por ese lugar volvió a tocar el timbre del local de la calle 11.
Tanto el comerciante como su empleada recordaron la cara de ese muchacho que se había probado anteojos y consultado los precios de distintos marcos. Nadie imaginó que sus reiteradas visitas buscaban, en realidad, despejar cualquier sospecha que pudiera despertar su presencia.
Entonces, una vez que le permitieron entrar a la óptica y pudo asegurarse que no había más gente que aquellas dos personas que tenía frente a sus ojos, el delincuente manoteó un revólver que guardaba a la altura de su cintura y las amenazó para que no se resistieran al ataque.
"Ayer (por anteayer) había ido dos veces al negocio a pedir un presupuesto. Y hoy (por ayer) supuestamente iba a confirmar el pedido. Pero sacó un arma de fuego y redujo al dueño del negocio y una empleada", contó uno de los efectivos a cargo de la investigación.
Según la reconstrucción del caso que hizo la policía, las personas que fueron amenazadas terminaron encerradas en la planta alta del local, en tanto que el ladrón escapó con una importante cantidad de anteojos, cuyo valor todavía no pudo ser estimado.
El hecho fue caratulado como "robo calificado" y es investigado por policías de la comisaría primera y el titular de la fiscalía número 5, Daniel Urriza.
Al parecer, el asaltante no se conformó con el poco dinero que encontró en la caja registradora. Entonces, encerró a las víctimas en la planta alta del comercio y poco después se apoderó de una importante cantidad de anteojos, de distintos modelos y diseños, que cargó en un bolso con el que finalmente se dio a la fuga.
Fuentes policiales informaron que el audaz ataque ocurrió ayer en la óptica "Retilent" que está ubicada en la esquina de 11 y 50, cuando el propietario del negocio y una empleada se encargaban de la atención al público.
De acuerdo al informe preliminar que manejan los investigadores del caso, todo empezó cerca de las nueve y media de la mañana cuando el joven que 24 horas antes había pasado por ese lugar volvió a tocar el timbre del local de la calle 11.
Tanto el comerciante como su empleada recordaron la cara de ese muchacho que se había probado anteojos y consultado los precios de distintos marcos. Nadie imaginó que sus reiteradas visitas buscaban, en realidad, despejar cualquier sospecha que pudiera despertar su presencia.
Entonces, una vez que le permitieron entrar a la óptica y pudo asegurarse que no había más gente que aquellas dos personas que tenía frente a sus ojos, el delincuente manoteó un revólver que guardaba a la altura de su cintura y las amenazó para que no se resistieran al ataque.
"Ayer (por anteayer) había ido dos veces al negocio a pedir un presupuesto. Y hoy (por ayer) supuestamente iba a confirmar el pedido. Pero sacó un arma de fuego y redujo al dueño del negocio y una empleada", contó uno de los efectivos a cargo de la investigación.
Según la reconstrucción del caso que hizo la policía, las personas que fueron amenazadas terminaron encerradas en la planta alta del local, en tanto que el ladrón escapó con una importante cantidad de anteojos, cuyo valor todavía no pudo ser estimado.
El hecho fue caratulado como "robo calificado" y es investigado por policías de la comisaría primera y el titular de la fiscalía número 5, Daniel Urriza.
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