LAPA canceló sus vuelos y el conflicto se agrava

El Gobierno consideró ayer que la empresa aérea LAPA se encuentra en una virtual "acefalía", que provocó protestas de trabajadores y pasajeros ante la cancelación de todos los vuelos, mientras que las negociaciones para evitar la quiebra de la compañía pasaron a un cuarto intermedio hasta hoy.
En tanto, funcionarios del Gobierno, los gremios aeronáuticos y los directivos de la empresa acordaron pasar a un cuarto intermedio hasta hoy, a las 18, para continuar el debate que decidirá el futuro de la compañía aérea y el destino de los 850 trabajadores de la firma.
En rigor, el pedido de cuarto intermedio fue formulado por los gremios a la espera de la respuesta de un pedido realizado a la Justicia Comercial para que se designe un coadministrador y un comité asesor, que estaría integrado por los trabajadores.
El escrito quedó radicado en el juzgado Comercial número 22 a cargo de Margarita Braga, quien resolvería la cuestión hoy en horas del mediodía.
Por su parte, el Gobierno calificó de "inviable" a la línea aérea, y propuso directamente que otros empresarios se hagan cargo de su explotación.
"El problema principal que complica las negociaciones es la acefalía que hay en la empresa. Estamos ocupados en buscar una alternativa y que se hagan cargo aquellos que son responsables", afirmó Jorge Rampoldi, viceministro de Trabajo.
La cancelación de los vuelos surgió como consecuencia de la negativa del Gobierno a conceder subsidios a la empresa para reducir sus gastos en combustibles, una de las condiciones pedidas por los dueños de LAPA para mantener las actividades de la empresa.
"La falta de conducción (de LAPA) impide cualquier tipo de acuerdo", sostuvo el secretario general del sindicato del Personal Aeronáutico, Ariel Basteiro.
Durante la mañana, la Policía Aeronáutica desbloqueó una pista que había sido cortada por personal de la línea aérea durante diez minutos.
Los empleados expresaron así su descontento con los dueños de la empresa y su necesidad de defender los puestos de trabajo, y prometieron volver a concentrarse hoy a las 16.
Luego del desalojo, los manifestantes decidieron hacer un piquete en la avenida Costanera, frente al Aeroparque, con lo cual provocaron un gigantesco embotellamiento vehicular.
LAPA adeuda alrededor de 4,5 millones de dólares en concepto de tasas de aeropuertos, alquileres de aviones y provisión de combustibles.