A los 91 años murió Narciso Ibáñez Menta

El actor y cineasta español Narciso Ibáñez Menta, de un talento polifacético pero recordado en la Argentina por sus intervenciones en el género del terror, murió ayer a los 91 años en Madrid, tras padecer una larga enfermedad.

Ibáñez Menta, padre del realizador televisivo Narciso "Chicho" Ibáñez Serrador, vivió gran parte de su vida en la Argentina, donde realizó casi medio centenar de películas, programas de televisión y ficciones para la radio.

Muchos de los títulos que dejó durante su vida son aún recordados por el público local como ejemplo de buena factura y guión apasionante, entre los que se destacan "El pulpo negro" y "El hombre que volvió de la muerte".

Ibáñez Menta nació el 25 de agosto de 1912 en la ciudad de Sama de Langreo, de la comunidad de Oviedo, hijo de los artistas del género lírico español Narciso Ibáñez y Consuelo Menta.

El joven Narciso creció rodeado del ambiente teatral y, de hecho, apareció por primera vez en escena cuando contaba con sólo 8 días de vida, en una sala de la ciudad vasca de Bilbao.

Al cumplir los 3 años, Ibáñez Menta ya salía solo al escenario en una obra satírica y, dos años más tarde, interpretaría su primer personaje con letra en una puesta de "Los Granujas".

Con 7 años, Narciso pisa por primera vez Buenos Aires, donde debuta junto a sus padres en el Teatro de La Comedia, para luego desarrollar una precoz carrera a ambos lados del Atlántico.

En 1926, viaja con sus padres a Cuba, México y Centroamérica, y luego se instala siendo adolescente en los Estados Unidos, donde trabajó tres años, para luego pasar por Cuba y finalmente radicarse en Buenos Aires a los 19 años.

Al retomar su carrera en suelo nacional, el talentoso joven empieza a desarrollar una carrera primero como director de teatro, para fundar su propia compañía en 1938 y luego integrarla al Teatro Nacional Argentino.

UN MAESTRO DEL TERROR

Para ese entonces, Ibáñez Menta ya expresaba su interés por el género del terror y se había destacado en la interpretación del Doctor Jekyll y Mister Hyde en una adaptación teatral de la famosa novela de Robert Louis Stevenson.

Entre la década del 30 y la del 50, Narciso Ibáñez trabajó en esa línea al interpretar puestas de obras como "El fantasma de la ópera", "Fausto" de Goethe, "La muerte de un viajante", de Arthur Miller, o "Manos sucias", de Jean Paul Sartre.

En la década del 60, volvería a su tierra natal para triunfar en la Televisión Española (TVE), con programas como "Los bulbos", "El hombre y la bestia", "El asfalto", "¿Es usted el asesino?", o "Historias para no dormir".

Luego, en la década del 80, regresaría a Buenos Aires para dejar aquí otras muestras de su talento, entre las que se destacaría "El pulpo negro", que mantuvo en vilo a la sociedad argentina, en el regreso de la democracia.

Si bien en 1991 se radicó otra vez en España, seis años más tarde Canal 9 lo convocó una vez más para participar de la serie "Los herederos del poder", en la que interpretaba a un hacendado millonario.