Murió un jugador de San Luis en un choque en barrio Norte

Estaba disfrutando de sus vacaciones de invierno de la manera que más le gustaba: compartiendo salidas con amigos y jugando al rugby. Había ido a un cumpleaños y regresaba a su casa con varios planes para el día siguiente. Pero la tragedia sorprendió ayer a la madrugada a Patricio Rosotti, un juvenil jugador del club San Luis, cuando apenas tenía 15 años.

Era hijo del conocido profesor de educación física Alberto "Nanín" Rosotti, quien durante muchos años ejerció la docencia en la Escuela de Oficiales de la Policía "Juan Vucetich", de donde se retiró con el rango de comisario inspector. Y sobrino del ex presidente del Club San Luis, Enrique Saraví. La muerte lo encontró poco antes de las dos de la madrugada cuando el Fiat Duna en el que viajaba con amigos chocó con un Renault 11, en la esquina de 12 y 34.

Según el informe preliminar elaborado por la Policía, el trágico accidente ocurrió cuando Juan Martín Boero (19) -jugador de rugby del club marista hasta el año pasado- conducía el Fiat Duna por la calle 34, en dirección a 7. Y al llegar al cruce con calle 12 el auto chocó, por causas que ahora se tratan de establecer, con el otro auto, guiado por Guillermo Zuccolotto, quien viajaba acompañado por su esposa.

Tras el encontronazo, el Duna derrapó y se estrelló contra el frente de una casa. Como consecuencia del violento impacto, Patricio Rosotti, que estaba en el asiento trasero, falleció casi en forma inmediata luego de ser despedido del coche. En tanto que su amigo, Agustín Varas (15) -también jugador de la juvenil M-15 azulgrana-, que viajaba a su lado, sufrió heridas de distinta consideración y tuvo que ser hospitalizado.

Las fuentes precisaron además que Boero, que es primo de Agustín Varas, fue trasladado al Hospital Español con politraumatismos. En el Fiat Duna también iba una chica de 19 años que sufrió un corte en la espalda. En tanto que el conductor del Renault 11 y su esposa -cuya identidad no trascendió- sufrieron lesiones de distinta consideración y también fueron internados.

GRAN CONMOCION

La tragedia provocó conmoción en diversos ámbitos de la Ciudad. El adolescente, que cursaba el primer año del Polimodal en el Colegio San Luis, tenía una gran barra de amigos y su padre está vinculado al club marista desde hace años. La madre del menor, la profesora de inglés Moureen O'Keefe, tiene un instituto en el barrio Norte de nuestra ciudad y está de viaje en Europa con una de las hermanas de Patricio.

Los primeros en llegar al lugar del accidente fueron efectivos del Comando de Patrullas y bomberos del Cuartel La Plata. Los uniformados tuvieron que rescatar a Varas que había quedado atrapado entre la carrocería.

"Fue un golpe muy fuerte. El Duna quedó en un estado irrecuperable", dijo a este diario el bombero Jorge Roldán, impresionado por la escena que encontró en la esquina de 12 y 34. Y agregó: "tuvimos que trabajar con herramientas hidráulicas para poder liberar a uno de los chicos que había quedado atrapado en la parte trasera del coche. Cuando llegamos el otro chico ya había fallecido por el impacto". Los peritos estuvieron más de media hora en el lugar del accidente para tratar de determinar cuáles fueron las causas.

Todos los amigos con los que este diario habló ayer coincidieron en definir a Patricio como "un pibe bárbaro que se ganaba amigos en todas partes". El adolescente jugaba en el club marista en la división de menores de 15 años. Si bien no formaba parte del equipo titular, era convocado para ocupar un lugar en el conjunto "B". "Es un chico que creció en el club. Por eso esta muerte es un golpe muy fuerte para todos", dijo uno de los dirigentes maristas.

En el caso tomó intervención el personal de la comisaría segunda de nuestra ciudad y las actuaciones, que fueron caratuladas como "homicidio culposo y lesiones culposas", quedaron a cargo de las fiscales María Scarpino y María Lauda D'Gregorio, por la secretaría de Silvina Molteni, y del juez de Garantías de turno.