Estrenan un documental sobre el periodista Fabián Polosecki
| 14 de Diciembre de 2005 | 00:00

La figura y la obra del periodista argentino Fabián Polosecki, gran renovador de las formas de hacer TV en la Argentina y miembro de una generación de periodistas fuertemente comprometidos con la realidad, son el eje del documental "La vereda de la sombra", que el cineasta platense Gustavo Alonso estrenará mañana a las 20, en el espacio del Instituto Nacional de Cinematografía "Km. 60", en calle 50 entre 6 y 7.
En la película, Alonso no sólo abordó la obra y la carismática personalidad del conductor de grandes ciclos televisivos como "El otro lado" y "El visitante", sino que se propuso rescatar a través de él los rasgos de una época y las virtudes de una clase de periodistas que "pensaban que se podía cambiar el mundo desde las páginas de un diario o una revista".
"La figura de Polo -tal como lo llamaban sus amigos y colegas- marcó de algún modo el final de una forma de hacer periodismo en el país", dijo Alonso en una entrevista, y agregó: "Lo que quería mostrar a través de él era la época de los '80 y '90 y el desencanto de una clase de periodistas argentinos en estado de extinción".
Admirador de la forma en la que el fallecido Enrique Sdrech se involucraba en sus investigaciones policiales, Polosecki -que según Alonso escribía "delincuenciales"- tuvo también como modelo la actitud de fuerte compromiso frente a la realidad de escritores y periodistas como Roberto Arlt, Rodolfo Walsh y Enrique Symms.
"Polo fue heredero del 'Nuevo periodismo', de un periodismo vinculado con la bohemia y muy cercano a cuestiones lúmpenes, y de una forma de escritura que exaltaba a la figura del entrevistador como alguien muy involucrado en las cosas que abordaba", explicó el cineasta, que también trabaja como productor periodístico.
En "La vereda de la sombra" Alonso describe la personalidad y el trabajo de Polosecki, su militancia en el Partido Comunista y su posterior desencanto, la bohemia de la avenida Corrientes, su exitoso salto del periodismo gráfico -pasó por Radiolandia, Fierro y Sur, entre otras redacciones- a la televisión, y su inexplicable suicidio en 1996.
"Se debe haber matado porque tenía un infierno en la cabeza", opinó el cineasta con respecto a los motivos que llevaron a Polo a la muerte, en un momento de su carrera en la que se encontraba pasando por una gran depresión.
"Hoy las formas periodísticas no arriesgan nada en ningún marco -dijo Alonso- y, en ese sentido, Polo encarnó al último individuo que encontró grietas en el sistema por donde colarse, ya que a medida que iba pasando por los medios, las formas de encarar la información iban cambiando y se frivolizaban cada vez más".
"Lo que cambió básicamente es la posibilidad de que un periodista sea un autor", sostuvo el realizador y añadió: "Se perdió cierto ideal de independencia conceptual. Actualmente casi nadie tiene un contacto profundo con la calle, porque prefieren trabajar desde la comodidad de internet".
Polosecki fue un renovador de la televisión argentina, y en especial del género de entrevistas, al que aportó espontaneidad, sutileza, investigación y una mirada personal muy inteligente y respetuosa de las personas que elegía, la mayoría seres anónimos en los que él encontraba valores y dramas humanos de verdadero interés.
En la película, Alonso no sólo abordó la obra y la carismática personalidad del conductor de grandes ciclos televisivos como "El otro lado" y "El visitante", sino que se propuso rescatar a través de él los rasgos de una época y las virtudes de una clase de periodistas que "pensaban que se podía cambiar el mundo desde las páginas de un diario o una revista".
"La figura de Polo -tal como lo llamaban sus amigos y colegas- marcó de algún modo el final de una forma de hacer periodismo en el país", dijo Alonso en una entrevista, y agregó: "Lo que quería mostrar a través de él era la época de los '80 y '90 y el desencanto de una clase de periodistas argentinos en estado de extinción".
Admirador de la forma en la que el fallecido Enrique Sdrech se involucraba en sus investigaciones policiales, Polosecki -que según Alonso escribía "delincuenciales"- tuvo también como modelo la actitud de fuerte compromiso frente a la realidad de escritores y periodistas como Roberto Arlt, Rodolfo Walsh y Enrique Symms.
"Polo fue heredero del 'Nuevo periodismo', de un periodismo vinculado con la bohemia y muy cercano a cuestiones lúmpenes, y de una forma de escritura que exaltaba a la figura del entrevistador como alguien muy involucrado en las cosas que abordaba", explicó el cineasta, que también trabaja como productor periodístico.
En "La vereda de la sombra" Alonso describe la personalidad y el trabajo de Polosecki, su militancia en el Partido Comunista y su posterior desencanto, la bohemia de la avenida Corrientes, su exitoso salto del periodismo gráfico -pasó por Radiolandia, Fierro y Sur, entre otras redacciones- a la televisión, y su inexplicable suicidio en 1996.
"Se debe haber matado porque tenía un infierno en la cabeza", opinó el cineasta con respecto a los motivos que llevaron a Polo a la muerte, en un momento de su carrera en la que se encontraba pasando por una gran depresión.
"Hoy las formas periodísticas no arriesgan nada en ningún marco -dijo Alonso- y, en ese sentido, Polo encarnó al último individuo que encontró grietas en el sistema por donde colarse, ya que a medida que iba pasando por los medios, las formas de encarar la información iban cambiando y se frivolizaban cada vez más".
"Lo que cambió básicamente es la posibilidad de que un periodista sea un autor", sostuvo el realizador y añadió: "Se perdió cierto ideal de independencia conceptual. Actualmente casi nadie tiene un contacto profundo con la calle, porque prefieren trabajar desde la comodidad de internet".
Polosecki fue un renovador de la televisión argentina, y en especial del género de entrevistas, al que aportó espontaneidad, sutileza, investigación y una mirada personal muy inteligente y respetuosa de las personas que elegía, la mayoría seres anónimos en los que él encontraba valores y dramas humanos de verdadero interés.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE