Piñón Fijo: no tiene espacio en la TV

Dicen que la fama es ingrata, que no hay éxito que dure cien años y que los tiempos en televisión son tiranos o que la vida es una rueda y como se puede estar en la cima de la fama, también se puede llegar al olvido de un solo paso. Estas preocupaciones estarían rondando la cabeza del famoso payaso Piñón Fijo. El artista que fue un verdadero fenómeno de convocatoria y repercusión hoy está en una etapa bien distinta. No se puede decir que esté a un paso del olvido -como exageran algunos- porque el público lo recordará esté o no en pantalla, pero también es cierto que está bien lejos de ser la estrella que fue hasta hace bien poco.

Porque el actor Fabián Gómez, quien saltó a la fama con la personificación del inocente Piñón Fijo, está pasando momentos de incertidumbre en su carrera.

Todo hace suponer que el mediático clown no saldrá al aire durante este mes, como estaba previsto en el lanzamiento de programación del Canal 13.

Pese a que se esperaba su presencia este año en el canal de Constitución, Fabián Gómez, aún no comenzó a grabar en el estudio que habitualmente utiliza para producir los capítulos de su programa infantil.

Según una nota publicada en el diario La Voz del Interior, Piñón también estaría por romper relaciones con la productora Centraliza, con la que trabaja desde los comienzos de su carrera.

Si se produce la ruptura, el artista estaría frente a un cambio importante y una amenaza para su cosechado éxito.

El contrato entre las partes caduca a fin de mes y, según versiones, el payaso preferiría seguir su carrera artística desvinculado de la productora.

El caso de Piñón Fijo resultó ser un fenómeno mediático que duró pocas temporadas, pero que seguramente perdura en el recuerdo de la gente.

La historia cuenta que Piñón llegó a la pantalla chica y luego llenó teatros gracias a que el hijo pequeño de Adrián Suar lo "descubrió". Porque fue el hijo del actor y productor, Tomás, quien lo vio actuar, se divirtió y el director de Pol-ka decidió llevarlo a Canal 13.

EL SECRETO DE SU EXITO

Su éxito residía en la TV, sí, pero sobre todo en las presentaciones en público. Pero como todo fenómeno, parece haber entrado en un ocaso, pues salvo su canción más famosa y su nombre, no quedan demasiados rastros del éxito que obtuviera, por ejemplo, en 2003.

La historia de Piñón Fijo empezó hace más de 15 años en Dean Funes, una pequeña localidad cordobesa, cuando Fabián Gómez comenzó a vestirse de payaso y a pintarse la cara para montar espectáculos callejeros orientados a los niños.

En esos inicios, jamás pasó por su cabeza que un día se convertiría en un fenómeno popular de semejante magnitud.

Por aquellos años Fabián comenzaba a convertirse en Piñón Fijo, y a pesar de la buena relación que iba adquiriendo con los chicos, le era impensado que alguna vez actuaría para más de 120 mil personas. "Uno siempre sueña, cuando yo agarraba la guitarra y me ponía a cantar frente a la pared, imaginaba cómo sería esa misma escena ante miles de personas que corearan una canción. Uno lo sueña en secreto, pero cuando esos sueños se concretan, siempre dan un poco de vértigo", decía.

LA EXPLOSION MEDIATICA

Desde ese principio hasta hace poco, no sólo parecía consolidado frente al público infantil, sino también entre las familias. Justamente por esto es prematuro hablar de un ocaso definitivo. Con su popular tema "Chu chu ua" ha trascendido al público infantil y se supo ganar un lugar en cumpleaños de 15, boliches bailables, casamientos, etc.

"Eso se da por la explosión mediática que se ha dado desde hace dos años, esa canción sirvió para abrir la puerta a las familias y luego sí, ingresar con mensajes un poco más profundos, porque esa canción en particular no dice nada", indicó el autor del tema, pero enseguida se apresura a aclarar: "Chu chu ua me gusta mucho y la disfruto por lo que despierta en la gente, toda esa historia de jugar en familia, de sacarse ese rotulo de grandes y permitirse volver a la infancia para jugar".

"Chu chu ua" fue la llave que le permitió abrirse las puertas de los hogares argentinos, para luego sin dejar de divertir, decir otras cosas. "Me ha dado muchas alegrías, pero trato de no quedarme con eso solo."

El punto que cambió para siempre la carrera de Piñón Fijo, según relata Gómez, fue la presentación en el festival de Jesús María. Esa actuación se transmitió por todo el país a través de ATC y desde ahí su popularidad venía en franco y sostenido crecimiento. Ahora, en cambio, está en la cuerda floja de la impiadosa televisión.

El hecho de que varios de sus temas tengan alguna base de folklore no es causal. Fanático de la música autóctona, en sus discos es común encontrar diversos ritmos como carnavalitos o chacareras.

A diferencia de otros artistas como Carlitos Balá, parece que los tiempos de Piñón son más acotados y que la historia que él escribió está en peligro de que termine antes de lo pensado y con un difícil final feliz. Difícilmente se pierda su vínculo con el público, pero tal vez el fenómeno televisivo ya sea cosa del pasado.

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