Investigan extraños ataques a una abogada y a un policía
Las víctimas, que viven en La Plata, están vinculadas a la causa de Natalia Di Gallo
| 5 de Enero de 2006 | 00:00
Un policía que investiga el crimen de Natalia Di Gallo y, una de las abogadas que representa a la familia de la víctima, fueron asaltados en las últimas horas en nuestra ciudad y amenazados de muerte por su intervención en la causa, indicaron voceros calificados.
Así lo denunciaron ayer el padre de la chica, Juan Di Gallo y su abogado, Daniel Mazzocchini, quienes detallaron que ambos episodios fueron denunciados en sede policial y judicial.
Además, Mazzocchini recordó que a fines de diciembre último, también en La Plata, él vivió un episodio de similares características, aunque sin sufrir robo alguno, cuando fue perseguido e insultado por cuatro hombres que iban en un auto, a bordo del cual lo interceptaron junto a otro abogado de su estudio.
El letrado consideró que los hechos tienen directa vinculación con los avances que se lograron en el marco de la causa y que apuntan directamente al joven Nicolás Gómez -preso y luego liberado por el hecho- y a un grupo de personas ligadas a sectores de poder y a la policía de investigaciones de Quilmes.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Desde hace unos días, su estudio de abogados y su casa particular cuentan con custodia especial, al igual que la del policía asaltado, por disposición judicial.
El último episodio denunciado por Mazzocchini ocurrió anteanoche, a las 23.30, en la casa de la abogada e integrante de su estudio jurídico, Natalia Romina Bustos, de 28 años, en la localidad de City Bell.
El hecho, que investiga personal de la comisaría 10º y el fiscal Tomás Alberto Moran, se inició cuando dos delincuentes saltaron la cerca de la casa de la letrada y amenazaron a su madre, identificada como María Estela Fanelli (51).
Los delincuentes obligaron a la mujer a entrar a la vivienda, ubicada en camino General Belgrano y 448, donde se encontraba Bustos con su hija de dos años.
Según Mazzocchini, los delincuentes se apoderaron de dinero y teléfonos celulares y, antes de huir, apuntaron un arma a la cabeza de la niña y le dijeron a la abogada: "'Que tus jefes se dejen de joder con el caso Di Gallo, porque son boleta'".
Sin embargo, fuentes de la seccional, si bien admitieron la existencia del robo, negaron que la víctima haya denunciado las amenazas. "Simplemente hizo mención a un supuesto incidente que días atrás tuvo un colega, con el cual trabaja, en el centro de La Plata, pero en el acta no dejó constancia de ninguna amenaza hacia su persona o que, de una forma u otra, la vincule con el caso Di Gallo", aclaró el capitán Hugo Mansilla.
El abogado destacó que el 30 de diciembre pasado una vecina de Bustos había llamado justamente a esa dependencia para alertar sobre la presencia de personas extrañas a bordo de un auto Fiat Duna estacionado frente a la casa de la abogada, una de las cuales miraba hacia el interior con binoculares.
ERAN POLICIAS
La policía identificó a los hombres y le explicó a la vecina que se trataba de personal del área de Investigaciones de Quilmes y, por ende, no debía preocuparse, explicó Mazzocchini.
El letrado recordó otro suceso alarmante del que fue víctima el policía Fernando Centurión, un integrante de la Unidad de Investigaciones del Crimen Organizado, encargado de realizar los entrecruzamientos de llamadas en la causa Di Gallo.
Centurión fue el 30 de diciembre último víctima de un asalto en su vivienda de la calle 56 entre 136 y 137, en el que también fue amenazado de muerte por su intervención en ese caso.
Ese episodio, que llevó a que el policía esté actualmente de licencia debido al mal momento que pasó su familia, es investigado por el fiscal de Instrucción Nº 9 de La Plata, Alejandro Villordo, dijo el abogado.
EN PLENO CENTRO
Según Mazzocchini, el primer episodio intimidatorio de esta seguidilla lo vivió en carne propia días antes del asalto al policía, cuando se retiró de su estudio jurídico con otro abogado que colabora en la causa, Sergio Biondi.
El letrado recordó que cuando ambos se trasladaban en el auto importado de Biondi por plaza Paso, se les cruzó un Ford Taunus con cuatro ocupantes, uno de los cuales asomó la cabeza por la ventanilla y gritó "la c... de la lora, termínenla con la causa Di Gallo o son boleta".
Según el abogado, los desconocidos los siguieron hasta la zona de plaza Moreno, donde se perdieron.
Para el abogado no es casual que las amenazas se produzcan a poco de que la causa vaya a dar a su criterio un vuelco, debido a nuevas pruebas obtenidas por los pesquisas.
Así lo denunciaron ayer el padre de la chica, Juan Di Gallo y su abogado, Daniel Mazzocchini, quienes detallaron que ambos episodios fueron denunciados en sede policial y judicial.
Además, Mazzocchini recordó que a fines de diciembre último, también en La Plata, él vivió un episodio de similares características, aunque sin sufrir robo alguno, cuando fue perseguido e insultado por cuatro hombres que iban en un auto, a bordo del cual lo interceptaron junto a otro abogado de su estudio.
El letrado consideró que los hechos tienen directa vinculación con los avances que se lograron en el marco de la causa y que apuntan directamente al joven Nicolás Gómez -preso y luego liberado por el hecho- y a un grupo de personas ligadas a sectores de poder y a la policía de investigaciones de Quilmes.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Desde hace unos días, su estudio de abogados y su casa particular cuentan con custodia especial, al igual que la del policía asaltado, por disposición judicial.
El último episodio denunciado por Mazzocchini ocurrió anteanoche, a las 23.30, en la casa de la abogada e integrante de su estudio jurídico, Natalia Romina Bustos, de 28 años, en la localidad de City Bell.
El hecho, que investiga personal de la comisaría 10º y el fiscal Tomás Alberto Moran, se inició cuando dos delincuentes saltaron la cerca de la casa de la letrada y amenazaron a su madre, identificada como María Estela Fanelli (51).
Los delincuentes obligaron a la mujer a entrar a la vivienda, ubicada en camino General Belgrano y 448, donde se encontraba Bustos con su hija de dos años.
Según Mazzocchini, los delincuentes se apoderaron de dinero y teléfonos celulares y, antes de huir, apuntaron un arma a la cabeza de la niña y le dijeron a la abogada: "'Que tus jefes se dejen de joder con el caso Di Gallo, porque son boleta'".
Sin embargo, fuentes de la seccional, si bien admitieron la existencia del robo, negaron que la víctima haya denunciado las amenazas. "Simplemente hizo mención a un supuesto incidente que días atrás tuvo un colega, con el cual trabaja, en el centro de La Plata, pero en el acta no dejó constancia de ninguna amenaza hacia su persona o que, de una forma u otra, la vincule con el caso Di Gallo", aclaró el capitán Hugo Mansilla.
El abogado destacó que el 30 de diciembre pasado una vecina de Bustos había llamado justamente a esa dependencia para alertar sobre la presencia de personas extrañas a bordo de un auto Fiat Duna estacionado frente a la casa de la abogada, una de las cuales miraba hacia el interior con binoculares.
ERAN POLICIAS
La policía identificó a los hombres y le explicó a la vecina que se trataba de personal del área de Investigaciones de Quilmes y, por ende, no debía preocuparse, explicó Mazzocchini.
El letrado recordó otro suceso alarmante del que fue víctima el policía Fernando Centurión, un integrante de la Unidad de Investigaciones del Crimen Organizado, encargado de realizar los entrecruzamientos de llamadas en la causa Di Gallo.
Centurión fue el 30 de diciembre último víctima de un asalto en su vivienda de la calle 56 entre 136 y 137, en el que también fue amenazado de muerte por su intervención en ese caso.
Ese episodio, que llevó a que el policía esté actualmente de licencia debido al mal momento que pasó su familia, es investigado por el fiscal de Instrucción Nº 9 de La Plata, Alejandro Villordo, dijo el abogado.
EN PLENO CENTRO
Según Mazzocchini, el primer episodio intimidatorio de esta seguidilla lo vivió en carne propia días antes del asalto al policía, cuando se retiró de su estudio jurídico con otro abogado que colabora en la causa, Sergio Biondi.
El letrado recordó que cuando ambos se trasladaban en el auto importado de Biondi por plaza Paso, se les cruzó un Ford Taunus con cuatro ocupantes, uno de los cuales asomó la cabeza por la ventanilla y gritó "la c... de la lora, termínenla con la causa Di Gallo o son boleta".
Según el abogado, los desconocidos los siguieron hasta la zona de plaza Moreno, donde se perdieron.
Para el abogado no es casual que las amenazas se produzcan a poco de que la causa vaya a dar a su criterio un vuelco, debido a nuevas pruebas obtenidas por los pesquisas.
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