El diablo mete la cola en el mundo de la moda

El jueves se estrena el filme protagonizado por Meryl Streep en el que se retrata el exigente mundo de la moda en las grandes ciudades del primer mundo

Este jueves se estrenará en las salas de nuestra ciudad "El diablo viste a la moda", una comedia sobre el mundo de la moda -que sorpresivamente superó los 122 millones de dólares de recaudación en los EE.UU.- basada en la novela best-seller escrita por Lauren Weisberg que fue publicada en 27 idiomas y permaneció más de 6 meses entre los libros más vendidos en Estados Unidos.

La película habla sobre el vertiginoso mundo de la moda en Nueva York, donde un mal peinado puede acabar con una carrera. Allí, la revista 'Runway' es el Santo Grial, dirigida con puño de hierro por Miranda Priestly (Meryl Streep) considerada la mujer más poderosa en el mundo de la moda y capaz de decretar con sus decisiones las tendencias de la industria que conduce.

'Runway' significa un terrible reto para todo aquel que quiera triunfar en este universo. Para convertir su revista en la biblia de la moda de Nueva York y, por lo tanto, de todo el mundo, Miranda no ha dejado que nada se interponga en su camino _incluyendo una larga lista de ayudantes que no han dado el nivel-. Es un trabajo en el que una persona con autoestima no podría sobrevivir, aunque a la vez es una oportunidad por la que matarían un millón de chicas en Nueva York.

Trabajar como ayudante de Miranda podría abrir cualquier puerta a Andy Sachs (Anne Hathaway), recientemente graduada y quien tiene la ilusión de abrirse camino en el mundo editorial.

De todas formas, Andy, más que modelo de alta costura, es una chica desaliñada y destaca en el pequeño ejército de guapísimas periodistas de moda del equipo de la revista Runway, que se caracterizan por clavar sus zapatos de aguja en los pasillos de la oficina central de la publicación en Manhattan desfilando delgadísimas figuras.

Al poco tiempo de ingresar a trabajar, la joven aspirante empieza a comprender que para triunfar en el negocio va a necesitar algo más que iniciativa y determinación.

Y la prueba definitiva está delante de ella, vestida de pies a cabeza de Prada. Miranda puede hacer girar el mundo de la moda como una pelota de baloncesto, pero para ella es una pesadilla encontrar a una ayudante que le dure. Andy no es la persona idónea para el trabajo, pero tiene algo de lo que carece el resto de las aspirantes: se niega a fracasar.

Para convertirse en la asistente perfecta, Andy tendrá que cambiar la imagen que Miranda se ha hecho de ella. Pronto, para consternación de su novio (Adrian Grenier), aprende a utilizar la jerga del negocio al hablar y a comportarse como una auténtica experta de la moda, no confundiendo nunca jamás a Dolce con Gabbana. Pero cuanto más ve la vida a través de los ojos de Miranda, empieza a entender que el mundo de Miranda es fabuloso pero muy solitario y que a veces para tener un gran éxito hay que hacer un enorme sacrificio... ¿pero a qué precio?

EL INTERES DE LA MODA

"El diablo viste a la moda", llega al cine en un momento de gran interés en las pasarelas. "La moda hoy en día tiene un interés universal", dice la productora Wendy Finerman. "Las nuevas colecciones que llegan de París son consultadas por internet desde todo el mundo para ser imitadas y recreadas de inmediato".

"A la gente le encanta la moda", comenta Streep. "Les encanta mirarlas en revistas, en las fotografías de las pasarelas, en todos lados. Sin embargo es interesante echar una mirada dentro de este mundo, y ver qué buen negocio es, en dónde está la diversión y en dónde termina".

"La película no presenta un juicio sobre el mundo de la moda", comenta la guionista Aline Brosh McKenna, quien adaptó la novela best-seller de Lauren Weisberg. "Consideramos a la moda tan seriamente como a un negocio, y lo mostramos en forma realista.".

El director David Frankel, responsable entre otros trabajos de algunos capítulos de la serie "Sex and the city", ha explorado los caprichos de la moda y la fama en las destacadas series "Sex and the city" y "Entourage", dice que en vez de haber escogido el camino obvio, prefirió "explorar la implacable búsqueda de Miranda de la excelencia de forma seria", y destacó "cuántos sacrificios ha de hacer para sobresalir".

Para componer su personaje Meryl Streep tuvo que recurrir a hombres. "Lamentablemente, no hay en el mundo suficientes mujeres manejando tanto poder, como para elegir. En la película hay una escena en la que se están tomando decisiones sobre la edición de primavera. La gente tira ideas y ella va diciendo 'no', 'no', 'no', 'sí'. Tiene respuestas directas a todas las sugerencias. Uno no está habituado a que una mujer decida de esa forma. Eso es esperable de un hombre. Una mujer siempre es más diplomática", explicó la actriz ganadora de dos Oscar.

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