Fenómeno adolescente

Los por entonces púberes que cantaban contra el corralito financiero vuelven al ruedo con un nuevo trabajo de estudio repleto de invitados de lujo. La historia del camino recorrido y la carrera hacia las ligas mayores

En un contexto rockero argentino en el que el profesionalismo no abunda ni mucho menos y con un promedio de edad de 17 años, el trío Infierno 18 no tiene nada que envidiarle a las ligas mayores ni a nivel compositivo ni en calidad de sonido. "Tomarnos el rock profesionalmente es nuestra virtud", sentencia el combo.

A pesar de su corta trayectoria y producto de un esmerado y atípico trabajo para su temprana edad Infierno 18 acaba de lanzar ya su tercer disco bajo el nombre de "Estás lista para esto?" y bajo el sello Sony-BMG. Se trata del sucesor de "Malos aires" y "Efecto secundario".

"Nunca nos gustó la cosa hippie", sentencia Tom, guitarra y voz de la banda que completan Nikko en batería y Ser en bajo. Y no hace falta aclaración alguna porque "Estás lista para esto?" es el resultado de tan aplicada labor rocker.
Ocurre que ser "sucio y desprolijo" no está en los planes de ninguno de estos adolescentes que se toman las cosas muy en serio desde pequeños.

Precisamente desde que tienen uso de razón escuchan rock estos tres chicos. Y en lo que respecta particularmente a los primos Tom y Nikko, están ligados no sólo a este género sino a la industria de la música misma a través de una familia dedicada básicamente al management y la producción tal como lo acredita el apellido Taranto (Tom es hijo de Alejandro, quien trabajó con bandas como Fabulosos Cadillacs y A.N.I.M.A.L. y Nikko de Gustavo, que trabaja con artistas como León Gieco).

"A los seis, siete años, Nicolás hacía ruido con una cacerola y yo agarraba una raqueta y hacía que tocaba la guitarra. Arrancamos de tan chicos que el under lo hicimos en la casa de mi abuela", rememora Tomás, en una de sus tantas cataratas discursivas más que ansioso por explicar de qué va el nuevo disco de Infierno 18 y la carrera de este grupo para el que el rock es un gran pasión y lo excluyente en sus vidas.

- ¿Por qué el título del disco?

- Ser: "Es una frase del primer corte, "Lo que tengo", además de la frase poderosa y rockera del disco. Pensando el nombre dijimos 'loco, estás lista para esto suena impactante'. Es la frase que llevó a la composición y la que quisimos que esté. Está bueno que el nombre del disco sea reflejado a través de una canción".

- Tom: "Sonaba bien y punto. Y tiene algo místico; no hay nada para revelar. Sonaba cool y salió".

- Además de elegir el nombre del disco también tuvieron participación en el arte de tapa.

- Tom: "Sí, la idea era plasmar un poco lo que somos. Queríamos algo juvenil y fresco en el arte porque si bien hace mucho que tocamos no dejamos de ser una banda que tiene que darse a conocer. Queríamos que tuviera la esencia rockera pero con frescura. Por eso pensamos lo de las cintas, porque es muy del ambiente que cuando se te rompe algo lo encintás, y también por eso lo de las letras escritas en letra manuscrita. Y, por otro lado, le dimos mucha importancia al arte porque estamos en una nueva etapa, más profesional"

- ¿Por qué definís esta etapa como "más profesional"?

- Tom: "Estamos en una etapa más profesional porque si bien los otros discos salieron distribuidos por BMG, etcétera, ahora firmamos con una compañía (Sony-BMG) y tenemos el apoyo multinacional. Era lo que nos faltaba porque hay cosas que solos no podemos hacer. Además, teniendo en cuenta nuestras referencias musicales, recién conseguimos lo que siempre buscamos. Este disco es el paso que faltaba para encontrar lo que queríamos. Y el apoyo profesional es importante. La banda, día a día, es más profesional, aunque nunca nos gustó la cosa hippie".

- Ser: "Siempre quisimos tomarnos las cosas en serio, de manera profesional. Para todo".

- ¿Tiene que ver con la edad también? ¿Con el hecho de que estén creciendo?

- Tom: "El crecimiento acompaña a mejorarte profesionalmente, en la vida, en el grupo humano, pero siempre nos tomamos las cosas muy profesionalmente".

- Ser: "Tomarnos el rock profesionalmente es nuestra virtud".

- Siendo adolescentes, ¿el hecho de tomarse la música tan en serio no le quita divertimento?

- Ser: "Para nada, nos encanta la manera en que lo hacemos. Estamos super complacidos.

- Tom: "No dejamos de disfrutar. Al contrario, disfrutamos haciendo las cosas bien. Nos fijamos mucho en eso y nos sentimos mejor si sale todo perfecto. Por suerte somos los tres así y nos llevamos bien justamente por esto".

- Ustedes hablan de responsabilidad en el contexto de un rock argentino viciado por la irresponsabilidad. ¿Cómo se sienten en este sentido? ¿Es ir a contracorriente?

-Tom: "Sí, puede ser. Nosotros tratamos de marcar esa diferencia. No nos gusta relacionarnos con esa gente que dice "ah, toco, como salga, total soy músico". No está bueno eso y pasa mucho acá en la Argentina. Igual la gente con varios sucesos que hubo acá va tomando conciencia y va entendiendo que hay otras cosas".

- Ser: "Con lo que hacemos tratamos de culturalizar un poco el panorama. Y muchas bandas lo ven eso y dicen 'guau, qué manera profesional de tomarse las cosas'" .

- Tom: "Somos muy metódicos desde el armado hasta la tocada y eso la gente lo resalta. Está bueno porque te armás de un hábito que hace que no pierdas nunca".

- ¿La irresponsabilidad es generacional en el rock argentino?

- Tom: "Más que generacional es una cosa actual".

- ¿Se sienten emparentados con las bandas de su misma generación?

- Tom: "En realidad somos los más chicos. Porque NerdKids o Smitten apuntan al mismo público pero son mucho más grandes de edad que nosotros. Son todos mayores. Igualmente, más allá incluso de las diferencias musicales, nos parece muy bien que haya una nueva camada, porque sino uno se aburre de escuchar siempre a los mismos. Y tampoco nos gusta que los medios le presten atención siempre a los consagrados porque de ellos ya se conoce todo. Está bueno también que muestren la nueva movida. Hay que renovar porque los otros se van a morir algún día. y ya no va haber más bandas".

- ¿Pero creen que hay algún tipo de marca generacional como pasaba en el rock de otras épocas?

- Tom: "Airbag, NerdKids y Smitten y a la vez nosotros no tenemos nada que ver salvo el público al que apuntamos".

- En el disco aparece como invitado Mosca de Dos Minutos, a pesar de que para Infierno es más referencial el punk anglosajón que el argentino. ¿Por qué la inclusión?

- Ser: "Es un tema rebelde y con sonido muy punk y para nosotros Mosca es una figura del punk y es un icono. Era la voz que faltaba, era el tema para él. Cuando cantó la estrofa yo dije es un "deja vú". Era para él. A pesar de que nosotros consumimos mucho más punk internacional. Igualmente somos muy abiertos; más allá de que toquemos punk somos abiertos; curtimos todo el
rock".

- Tom: "De por sí, las bandas de punk argentino salieron a partir de las de afuera, claro que se quedaron en los 70 y no se abrieron al punk que se abrió el género en otras partes del mundo. Recién ahora se están abriendo. Hay que adaptarse, es la única forma de que el punk no muera, ni el rock".

- También está como invitado Toti Iglesias y en un tema de León Gieco.

- Tom: "Como León siempre nos apoyó, desde el principio, siempre tuvimos ganas de agarrar un tema de él pero nunca encontrábamos el ideal. Nos gustan más los
viejos para Infierno porque tienen una onda rock-folk, y encontramos 'Hombres de hierro' y dijimos 'esto punkeado va a quedar buenísimo'. Y Toti Iglesias de Jóvenes Pordioseros le puso el toque rockero al tema. Entonces fue una combinación ideal, con León que es un prócer del rock y Toti que es actual, más Infierno".

- El hecho de pertenecer a una familia vinculada a la música, ¿hizo que sí o sí fueran músicos?

- Nikko: El hecho de haber estado rodeado siempre del ámbito musical influyó mucho en mi elección por la música, ya que en mi casa siempre se escuchó música. Si me preguntás por qué opté por la batería, no sé contestártelo. Pero puedo afirmar que nací con los palos en la mano prácticamente. Desde chico hacía ruido con lapiceras, agujas de tejer, latas, cacerolas de mi abuela, hasta que en una de mis navidades me regalaron una 'mini batería'. Sinceramente nunca pensé en otra profesión o trabajo, ya que siempre la música me mantuvo enviciado. A decir verdad, de chico me hubiera gustado ser conductor de subtes de la Línea A, pero porque era una típica los domingos ir con mi primo a hacer el recorrido ida y vuelta con nuestra abuela Diva".

- Tom: "Corrés con la ventaja de conocer y estar informado porque te criaste escuchando rock. En el caso de Nicolás y mío influyó mucho que seamos primos, porque de chiquitos nos comíamos la cabeza mutuamente. Y tal vez si yo me criaba por un lado y Nikko por el otro. no sé qué hubiera pasado. En nuestro caso nos complementamos, por estar siempre juntos. Con Nikko empezamos a imitar la música que escuchábamos. Cuando salió el disco de Slipknot escuchábamos en el grabadorcito de mi abuela y decíamos 'uy loco, está buenísimo esto'. A los seis, siete años, Nicolás hacía ruido con una cacerola y yo agarraba una raqueta y hacía que tocaba la guitarra. Arrancamos así. No es que nos regalaron un (equipo) Marshall y una batería Mapex y nos dijeron 'a ver, toquen'. Arrancamos de tan chicos que el under lo hicimos en la casa de mi abuela. Onda, 'agarrá la lata de clavos que suena más como un redoblante'. Relocos éramos de chicos. Y obviamente con Nicolás nos complementamos. Que seamos primos es lo que hace que Infierno sea lo que es hoy también.

- ¿Qué tanto se está cumpliendo de lo que soñaban de chiquitos que iba a
ser el rock, cuando tocaban cacerolas y raquetas?

- Tom: Con Nikko proyectábamos cosas todo el tiempo. Porque la vida se basa en proyectar cosas, sino no hacés nada. Arrancamos grabando de casetera a casetera para tener más tracks, onda que la cinta hacía un ruido que parecía la cinta de la muerte. Después me compré una porta estudio de cuatro canales y empezamos a 'demear' y pensábamos 'mirá cuando grabemos un disco bien'. Y se va dando lo que proyectábamos"

- Nikko: "La verdad es que no me puedo quejar de nada de lo que me viene pasando con Infierno y en lo personal. Si bien Infierno tiene una corta carrera de cinco años y recién empieza un leve despegue del 'under musical', pasamos por cosas muy 'grosas' y rescatables que no cualquier banda under pasa y creo que esto hace a Infierno 18 una banda humilde que valora y aprecia cada segundo vivido en el ambiente".

- ¿Y qué queda para cumplirse de lo que proyectaban?

- Nikko: "Mi máximo sueño es ganarme un nombre, que la gente me escuche tocar y sepa decir 'ese es Nikko de Infierno' o 'esa es la bata de Nikko'".

- Tom: "Y nos falta tocar en River".

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