Se negó a declarar dueño de la fábrica de aerosoles incendiada
Se trata de Norberto Zoon, quien fue detenido junto el encargado del área de químicos del establecimiento siniestrado en el que murieron seis personas. Están acusados de "homicidio culposo reiterado en seis oportunidades". Siguen graves dos de los heridos
| 10 de Mayo de 2007 | 00:00
El dueño y el encargado del área de químicos de la fábrica de aerosoles que explotó y se incendió en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, con un saldo de seis muertos y tres heridos graves, fueron detenidos hoy por la policía, y horas más tarde se negaron a declarar ante la Justicia.
El propietario del local, llamado Norberto Zoon, y el empleado de profesión bioquímico Ariel Waisman, de 42 años, fueron alojados en dependencias de la comisaría de Virrey del Pino, donde quedaron a disposición de la UFI número 6 a cargo del fiscal Carlos Fernández.
De acuerdo con lo indicado, tanto el dueño de la fábrica como el director técnico de la planta se negaron a declarar esta tarde en el Juzgado de Garantías número 1, a cargo de Marcelo Dau, donde están acusados, en principio, por "homicidio culposo reiterado en seis oportunidades".
La detención de Zoon, responsable de la fábrica (que no había terminado los trámites de habilitación), se concretó a pocos metros de donde se produjo la tragedia, en un terreno propiedad del acusado, según se señaló.
En tanto, dos de los heridos más graves, identificados como Andrés Pereyra, de 18 años, y Rubén Martínez, de 36, permanecían hoy internados en distintos centros asistenciales, con quemaduras severas y problemas respiratorios, debido a la gran cantidad de humo que inhalaron.
El más comprometido seguía siendo Pereyra, quien, según explicó su madre, tiene quemaduras "en el 80 por ciento del cuerpo", además de un compromiso importante en las vías aéreas superiores, por lo que se encuentra conectado a un respirador artificial en la terapia intensiva de la clínica Santa Isabel, donde llegó desde el hospital Paroissen.
"Los médicos, la verdad, no me dan muchas esperanzas, pero yo sigo confiando en que mi hijo siga con vida", dijo la mujer en declaraciones a la prensa.
El propietario del local, llamado Norberto Zoon, y el empleado de profesión bioquímico Ariel Waisman, de 42 años, fueron alojados en dependencias de la comisaría de Virrey del Pino, donde quedaron a disposición de la UFI número 6 a cargo del fiscal Carlos Fernández.
De acuerdo con lo indicado, tanto el dueño de la fábrica como el director técnico de la planta se negaron a declarar esta tarde en el Juzgado de Garantías número 1, a cargo de Marcelo Dau, donde están acusados, en principio, por "homicidio culposo reiterado en seis oportunidades".
La detención de Zoon, responsable de la fábrica (que no había terminado los trámites de habilitación), se concretó a pocos metros de donde se produjo la tragedia, en un terreno propiedad del acusado, según se señaló.
En tanto, dos de los heridos más graves, identificados como Andrés Pereyra, de 18 años, y Rubén Martínez, de 36, permanecían hoy internados en distintos centros asistenciales, con quemaduras severas y problemas respiratorios, debido a la gran cantidad de humo que inhalaron.
El más comprometido seguía siendo Pereyra, quien, según explicó su madre, tiene quemaduras "en el 80 por ciento del cuerpo", además de un compromiso importante en las vías aéreas superiores, por lo que se encuentra conectado a un respirador artificial en la terapia intensiva de la clínica Santa Isabel, donde llegó desde el hospital Paroissen.
"Los médicos, la verdad, no me dan muchas esperanzas, pero yo sigo confiando en que mi hijo siga con vida", dijo la mujer en declaraciones a la prensa.
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