Distintos tipos de cañas para pejerrey
| 3 de Mayo de 2007 | 00:00

Al iniciarse la temporada del pejerrey son muchos los aficionados que quieren renovar sus equipos para esta pesca tan sutil y otros tantos que se suman a esta legión de amantes de las flechas de plata. Estos últimos, con más dudas que certezas, suelen concurrir a las casas de pesca llenos de preguntas: ¿Por qué se necesitan cañas tan largas? ¿Cuáles son los mejores materiales? ¿Qué tipo de caña conviene comprar?.
Cuando se pesca pejerrey a flote con línea de tres boyitas, es muy difícil que el pez tome la carnada cerca del bote, por lo tanto hay que arrojar la línea lejos. Las boyas deberán estar separadas entre sí por lo mínimo un metro, ya que así se tiene una mejor visión del aparejo puesto que las boyas no se enciman una con otra.
De esta manera el pejerrey toma la carnada con mayor naturalidad, desplazando la boya fácilmente. Por eso, para manejar una línea cuyo largo oscilará entre los 2,60 y los 4 metros se requerirá una caña larga y liviana.
Con una caña larga de 4 metros se tiene un perfecto dominio de la línea y se podrá balancear muy cómodamente hacia atrás el aparejo, previo al lance hacia adelante buscando la zona de pique. Siempre que se lleva hacia atrás la línea para efectuar el lanzamiento es conveniente mirar que el aparejo esté en perfectas condiciones, es decir, que no haya anzuelos enredados, que el pilotín de la línea no esté enganchado en el puntero o verificar que algún anzuelo no se haya clavado en la soga del ancla. Estos accidentes, frecuentes entre novatos (y no tanto), producen roturas seguras en algún tramo de la caña.
MATERIALES LIVIANOS
Las cañas más prácticas son las telescópicas, por ser más fáciles de transportar y por su poco peso. La liviandad de los materiales es fundamental ya que ésta es una pesca donde la caña está permanentemente en la mano.
Las modernas cañas de pejerrey están construidas en diferentes materiales: fibra de vidrio, combinación de ésta y grafito, y grafito. Sus diferentes medidas van desde los 3,60 a los 4 metros. Muchos pescadores prefieren las de 4 estas últimas ya que con este largo de caña se tiene un perfecto dominio de la línea en el bote y permite efectuar la clavada a distancia con un leve movimiento del brazo.
ACCION DE PUNTA
Lo ideal es que la caña sea liviana, rígida y con acción de punta. Con estas características se obtiene mucha precisión en los lanzamientos, los que se deben efectuar en forma suave; acompañando el lance, la caña se encarga del resto debido a su gran reacción. Hay que tener en cuenta que una caña de grafito tiene mucho más poder de lanzamiento que una de fibra. Para los que gustan usar líneas con más separación entre boya y boya hay largos de caña de 4,20 metros que funcionan muy bien.
Hay que tener en cuenta que para un perfecto manejo de la línea en el bote, ésta no debe superar el largo de la caña: lo ideal es que la longitud de la línea vaya desde la punta de la caña hasta el portareel.
PASAHILOS
Es conveniente que los pasahilos sean de óxido de aluminio (hardloy o titanium) ya que son más livianos que los de porcelana y el roce permanente del nylon o multifilamento no los daña por ser muy resistentes.
Otro detalle importante es la distribución de los pasahilos: no debe haber grandes espacios entre éstos ya que ayudan a que el nylon se distribuya en forma pareja por la caña, no formando, cuando ésta se curva, mucha separación entre nylon y caña. Este detalle puede producir roturas.
ARMADO
En el momento de armar la caña se debe hacer estirando tramo por tramo, con una leve presión hacia arriba, nunca sacarla de un tirón fuerte para adelante (tipo latigazo), porque los tramos se pueden trabar y después costará mucho plegarla.
Al plegarla, se baja tramo por tramo tomando el pasahilo con la mano para que no golpee con el de abajo, porque se pueden romper. A este tipo de caña es aconsejable transportarla en tubos de PVC para protegerla de posibles roturas.
Cuando se pesca desde un bote a fondo o con paternóster con línea balancín en diques o lagunas profundas como Cochicó o Chasicó, se puede usar una caña más corta. Un largo ideal para esta pesca, en la que el pejerrey pica más a fondo es de 2,40 metros.
CUIDADOS
Luego de una exitosa jornada de pesca, en el momento de plegar la caña para guardarla es aconsejable secarla bien tramo por tramo y que no quede ni baba ni escamas del pejerrey cerca del último tramo, ya que luego toma muy feo olor una vez guardada en el tubo.
Cuando se pesca con multifilamento la clavada deberá ser más suave, ya que este material no tiene estiramiento y reacciona en forma inmediata sobre la boya. Cañazos bruscos serán sinónimo de líneas que vendrán como latigazo hacia el bote pudiendo ocasionar accidentes.
En el mercado existen muchas marcas que se ofrecen y casi todas son de grafito, muy livianas y resistentes y con pasahilos de hardloy, cubriendo todas las expectativas de calidad que busca el pescador.
Cuando se pesca pejerrey a flote con línea de tres boyitas, es muy difícil que el pez tome la carnada cerca del bote, por lo tanto hay que arrojar la línea lejos. Las boyas deberán estar separadas entre sí por lo mínimo un metro, ya que así se tiene una mejor visión del aparejo puesto que las boyas no se enciman una con otra.
De esta manera el pejerrey toma la carnada con mayor naturalidad, desplazando la boya fácilmente. Por eso, para manejar una línea cuyo largo oscilará entre los 2,60 y los 4 metros se requerirá una caña larga y liviana.
Con una caña larga de 4 metros se tiene un perfecto dominio de la línea y se podrá balancear muy cómodamente hacia atrás el aparejo, previo al lance hacia adelante buscando la zona de pique. Siempre que se lleva hacia atrás la línea para efectuar el lanzamiento es conveniente mirar que el aparejo esté en perfectas condiciones, es decir, que no haya anzuelos enredados, que el pilotín de la línea no esté enganchado en el puntero o verificar que algún anzuelo no se haya clavado en la soga del ancla. Estos accidentes, frecuentes entre novatos (y no tanto), producen roturas seguras en algún tramo de la caña.
MATERIALES LIVIANOS
Las cañas más prácticas son las telescópicas, por ser más fáciles de transportar y por su poco peso. La liviandad de los materiales es fundamental ya que ésta es una pesca donde la caña está permanentemente en la mano.
Las modernas cañas de pejerrey están construidas en diferentes materiales: fibra de vidrio, combinación de ésta y grafito, y grafito. Sus diferentes medidas van desde los 3,60 a los 4 metros. Muchos pescadores prefieren las de 4 estas últimas ya que con este largo de caña se tiene un perfecto dominio de la línea en el bote y permite efectuar la clavada a distancia con un leve movimiento del brazo.
ACCION DE PUNTA
Lo ideal es que la caña sea liviana, rígida y con acción de punta. Con estas características se obtiene mucha precisión en los lanzamientos, los que se deben efectuar en forma suave; acompañando el lance, la caña se encarga del resto debido a su gran reacción. Hay que tener en cuenta que una caña de grafito tiene mucho más poder de lanzamiento que una de fibra. Para los que gustan usar líneas con más separación entre boya y boya hay largos de caña de 4,20 metros que funcionan muy bien.
Hay que tener en cuenta que para un perfecto manejo de la línea en el bote, ésta no debe superar el largo de la caña: lo ideal es que la longitud de la línea vaya desde la punta de la caña hasta el portareel.
PASAHILOS
Es conveniente que los pasahilos sean de óxido de aluminio (hardloy o titanium) ya que son más livianos que los de porcelana y el roce permanente del nylon o multifilamento no los daña por ser muy resistentes.
Otro detalle importante es la distribución de los pasahilos: no debe haber grandes espacios entre éstos ya que ayudan a que el nylon se distribuya en forma pareja por la caña, no formando, cuando ésta se curva, mucha separación entre nylon y caña. Este detalle puede producir roturas.
ARMADO
En el momento de armar la caña se debe hacer estirando tramo por tramo, con una leve presión hacia arriba, nunca sacarla de un tirón fuerte para adelante (tipo latigazo), porque los tramos se pueden trabar y después costará mucho plegarla.
Al plegarla, se baja tramo por tramo tomando el pasahilo con la mano para que no golpee con el de abajo, porque se pueden romper. A este tipo de caña es aconsejable transportarla en tubos de PVC para protegerla de posibles roturas.
Cuando se pesca desde un bote a fondo o con paternóster con línea balancín en diques o lagunas profundas como Cochicó o Chasicó, se puede usar una caña más corta. Un largo ideal para esta pesca, en la que el pejerrey pica más a fondo es de 2,40 metros.
CUIDADOS
Luego de una exitosa jornada de pesca, en el momento de plegar la caña para guardarla es aconsejable secarla bien tramo por tramo y que no quede ni baba ni escamas del pejerrey cerca del último tramo, ya que luego toma muy feo olor una vez guardada en el tubo.
Cuando se pesca con multifilamento la clavada deberá ser más suave, ya que este material no tiene estiramiento y reacciona en forma inmediata sobre la boya. Cañazos bruscos serán sinónimo de líneas que vendrán como latigazo hacia el bote pudiendo ocasionar accidentes.
En el mercado existen muchas marcas que se ofrecen y casi todas son de grafito, muy livianas y resistentes y con pasahilos de hardloy, cubriendo todas las expectativas de calidad que busca el pescador.
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