Ocho años de prisión para el violador de una menor
La criatura tiene 12 años. El condenado había sido absuelto en un juicio por un crimen
| 17 de Octubre de 2008 | 00:00

MAR DEL PLATA.- Un hombre de 70 años fue condenado a ocho años de prisión por violar reiteradas veces a una niña de 12 años, que quedó embarazada. La condena fue dictada por el Tribunal en lo Criminal III de Mar del Plata y alcanzó a Juan Sinforiano Méndez, quien hace un mes fue sometido a otro juicio por un homicidio, por el que fue absuelto al considerar la Justicia que actuó en legítima defensa.
La víctima de ese crimen fue Leandro Nazareth Moreno Elgarrista, de 27 años, quien el 6 de junio de 2007 fue baleado por Méndez en la calle Los Durazneros 5160, cuando integraba un grupo de vecinos que atacó la casa del anciano al enterarse que había violado a una niña.
Aquel día, la madre de la nena se había enterado por las autoridades del colegio que su hija estaba embarazada y que el padre del bebé era Méndez, quien la había violado en reiteradas ocasiones.
Noticia y reacción
Méndez, quien explotaba un precario almacén en el garaje de su casa, fue denunciado entonces por la mujer, quien contó a todos los vecinos del barrio lo que le habían hecho a su hija. Eso desató la reacción de los habitantes de la zona, que comenzaron a atacar a pedradas la casa de Méndez, que con un arma les disparó y mató a uno de los manifestantes.
El acusado fue detenido y procesado por los abusos sexuales contra la nena y por el homicidio, pero después la Justicia le concedió el arresto domiciliario al entender que sufría padecimientos físicos y anímicos que -además de su edad- le impedían estar en prisión.
En septiembre pasado, Méndez fue juzgado por la muerte de Moreno Elgarrista y absuelto por entender el tribunal que actuó en legítima defensa.
Un horror probado
En tanto, por los abusos sexuales contra la niña, Méndez fue condenado a ocho años de prisión en el marco de un juicio abreviado. Dicho mecanismo se pone en marcha cuando la fiscalía y la defensa llegan a un acuerdo sobre la calificación del hecho y el monto de la pena.
La condena acordada -que no puede apelarse- debe ser refrendada por un Tribunal sin que haya debate oral y público.
El Tribunal dio por probado que la niña fue abusada por Méndez entre febrero de 2006 y abril de 2007, hechos que fueron posibles porque la víctima y el victimario -si bien no pertenecían al mismo núcleo familiar- tenían una situación de proximidad y trato cotidiano.
Detalles monstruosos
"Méndez -dice el fallo- se valió de amenazas tanto para doblegar la voluntad resistente de la menor como para evitar que contara lo que sucedía, lo cual posibilitaba la continuidad de la situación de abuso. Para ello el sujeto convenció a la niña de que si no accedía a sus pretensiones sexuales haría sufrir mucho a su hermanito menor o mataría a sus padres, palabras que reforzó mediante la exhibición intimidante de un revólver con el cual incluso llegó a encañonarla directamente al menos en una ocasión".
Para dar por probada la autoría de Méndez, los jueces tuvieron en cuenta el pormenorizado relato de la víctima, la historia clínica que acredita que dio a luz en octubre de 2007 y los estudios genéticos que confirman la paternidad de Méndez, entre otras pruebas.
El tribunal consideró a Méndez culpable de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal agravado por haber resultado grave daño a la salud mental de la víctima, cometido en forma continuada".
Asimismo, revocó el arresto domiciliario que gozaba el acusado y ordenó su inmediato alojamiento en un establecimiento carcelario.
La víctima de ese crimen fue Leandro Nazareth Moreno Elgarrista, de 27 años, quien el 6 de junio de 2007 fue baleado por Méndez en la calle Los Durazneros 5160, cuando integraba un grupo de vecinos que atacó la casa del anciano al enterarse que había violado a una niña.
Aquel día, la madre de la nena se había enterado por las autoridades del colegio que su hija estaba embarazada y que el padre del bebé era Méndez, quien la había violado en reiteradas ocasiones.
Noticia y reacción
Méndez, quien explotaba un precario almacén en el garaje de su casa, fue denunciado entonces por la mujer, quien contó a todos los vecinos del barrio lo que le habían hecho a su hija. Eso desató la reacción de los habitantes de la zona, que comenzaron a atacar a pedradas la casa de Méndez, que con un arma les disparó y mató a uno de los manifestantes.
El acusado fue detenido y procesado por los abusos sexuales contra la nena y por el homicidio, pero después la Justicia le concedió el arresto domiciliario al entender que sufría padecimientos físicos y anímicos que -además de su edad- le impedían estar en prisión.
En septiembre pasado, Méndez fue juzgado por la muerte de Moreno Elgarrista y absuelto por entender el tribunal que actuó en legítima defensa.
Un horror probado
En tanto, por los abusos sexuales contra la niña, Méndez fue condenado a ocho años de prisión en el marco de un juicio abreviado. Dicho mecanismo se pone en marcha cuando la fiscalía y la defensa llegan a un acuerdo sobre la calificación del hecho y el monto de la pena.
La condena acordada -que no puede apelarse- debe ser refrendada por un Tribunal sin que haya debate oral y público.
El Tribunal dio por probado que la niña fue abusada por Méndez entre febrero de 2006 y abril de 2007, hechos que fueron posibles porque la víctima y el victimario -si bien no pertenecían al mismo núcleo familiar- tenían una situación de proximidad y trato cotidiano.
Detalles monstruosos
"Méndez -dice el fallo- se valió de amenazas tanto para doblegar la voluntad resistente de la menor como para evitar que contara lo que sucedía, lo cual posibilitaba la continuidad de la situación de abuso. Para ello el sujeto convenció a la niña de que si no accedía a sus pretensiones sexuales haría sufrir mucho a su hermanito menor o mataría a sus padres, palabras que reforzó mediante la exhibición intimidante de un revólver con el cual incluso llegó a encañonarla directamente al menos en una ocasión".
Para dar por probada la autoría de Méndez, los jueces tuvieron en cuenta el pormenorizado relato de la víctima, la historia clínica que acredita que dio a luz en octubre de 2007 y los estudios genéticos que confirman la paternidad de Méndez, entre otras pruebas.
El tribunal consideró a Méndez culpable de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal agravado por haber resultado grave daño a la salud mental de la víctima, cometido en forma continuada".
Asimismo, revocó el arresto domiciliario que gozaba el acusado y ordenó su inmediato alojamiento en un establecimiento carcelario.
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