En Tres Arroyos ya funcionan brigadas vecinales de autodefensa

En una polémica decisión y en el marco de un fuerte reclamo por la inseguridad, vecinos de la ciudad bonaerense de Tres Arroyos resolvieron crear brigadas de vigilancia que, en algunos casos, portan armas de fuego.

Como se ha informado, desde hace varias semanas un sector de la comunidad tresarroyense viene reclamando públicamente la destitución de dos jueces y un fiscal a quienes responsabilizan por la ola de inseguridad que se abate sobre el distrito. En ese marco, en las últimas horas, grupos de vecinos, algunos de ellos armados según distintas fuentes, decidieron realizar patrullajes nocturnos por la zona del barrio Colegiales, uno de los más afectados por el delito.

El titular de la policía local, Omar Garrido, aseguró que los vecinos le manifestaron su intención de hacer patrullajes nocturnos pero el uniformado negó que esos patrullajes fueran a realizarse con armas de fuego. "Se les advirtió a los vecinos que de ninguna manera pueden armarse y se comprometieron a no hacerlo", dijo Garrido.

La decisión de algunos vecinos de salir a patrullar las calles surgió, según algunas fuentes, de manera espontánea entre los habitantes del barrio Colegiales, constituido por unas 20 manzanas, con calles de tierra y a veinte cuadras del centro donde a comienzos de enero se produjo uno de los hechos delictivos que devino en un pedido de juicio político para dos jueces y un fiscal. El tema es analizado por la Procuración General de la Provincia, luego que el propio ministro de Justicia, Ricardo Casal, lo entregara allí.

Los funcionarios apuntados por los foros vecinales y de seguridad y la intendencia son los jueces de Garantías Rafael Oleada y de Menores, Alberto Gallardo, y el fiscal de instrucción Facundo Lemble. Los acusan de "facilitar la libertad de los delincuentes" y de "actuar en forma automática".

Algunos testimonios, como el del mecánico Raúl Suárez, dan cuenta sobre los patrullajes nocturnos a punta de carabina. Pedro Handersen, un hombre de campo quien junto a su esposa, Ana, se turnan para custodiar la calle Lavalle, señaló que "acá roban, hacen lo que quieren, no paran, pero la Policía los detiene y al rato los vemos pasar; se nos ríen en la cara".

De acuerdo con distintos testimonios la ola de asaltos y robos comenzó a crecer antes del verano, y el problema principal son los menores de edad. "Pero no es un problema de violencia social", dice el intendente vecinalista Carlos Sánchez.

Por su parte, la fiscal Verónica Inés Vidal, de turno en reemplazo del fiscal Facundo Lemble, dijo que deben generarse "canales de comunicación" en la comunidad, y que "este llamado de atención debe servir para reflexionar". La fiscal admitió que en algunos de los hechos delictivos ocurridos "hubo un alto nivel de agresión".

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