Examen de Medicina: la chica que hizo todo bien
Respondió correctamente las 60 preguntas. Se lo agradece a la escuela pública
| 31 de Marzo de 2008 | 00:00

Carolina Selent, de 17 años, fue una de los dos alumnos que respondieron bien las 60 preguntas del examen para ingresar a la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, lo que puede considerarse un 10 en una compleja y polémica prueba. Ella no duda: "La clave fue tener una muy buena formación en la educación secundaria" y agrega que "esto permitió estar segura y tranquila para afrontar esta instancia y tener tiempo para hacer un repaso que me permitió corregir varios errores".
La joven, que a fin del próximo mes cumplirá 18 años, regresó a Mar del Plata para reencontrarse con sus familiares y desde allí dialogó con este diario: "Hice el secundario en el colegio Nacional Arturo Illia de la Universidad de Mar del Plata. Allí tuvimos una formación muy completa, que nos permitió ingresar a la facultad de Medicina a los cuatro egresados que nos presentamos a este examen que tiene tanta polémica".
LA SECUNDARIA Y EL CURSO
Carolina dijo también que "además de la formación en el secundario en mi caso fui a un instituto privado a redondear algunos conceptos, y el curso de ingreso en Medicina me permitió repasar los temas. Esto es importante remarcar: el curso sirve para repasar conocimientos de la secundaria. Si se quiere aprender en el curso temas que no se vieron en la secundaria será más dificultoso aprobar el examen".
La estudiante remarcó que "el conocimiento de los temas permite tener tranquilidad y abordar las pruebas con esta base te da inclusive más tiempo para encontrar las respuestas y repasarlas. En mi caso yo trato de quedarme el mayor tiempo posible, pero en esta posibilidad pude entregar los exámenes con unos minutos de anticipación. Además, en esta oportunidad dieron una hora más para hacer los exámenes, lo que otorgó mayor flexibilidad".
Carolina Selent llegó a la facultad de Medicina de la UNLP tras una difícil resolución de su vocación sobre qué carrera estudiar en el plano terciario. Primero coqueteó con la posibilidad de seguir Antropología; luego llegó el turno de pensar en transformarse en cineasta; hasta que un viaje por el interior del país la llevó a volcar su decisión de seguir medicina al ver "el trabajo que desarrollan los médicos rurales, en lugares más que inhóspitos".
"La medicina social es uno de los pilares de mi decisión para seguir esta carrera. Ese viaje lo hice a través de una de las tantas actividades extracurriculares que se desarrollan en el colegio Arturo Illia de Mar del Plata. Fue fundamental para dar este giro en mi vida", recordó Selent al rememorar el momento en el que decidió la carrera a seguir.
Sobre el examen en sí, Carolina Selent remarcó que "en la escuela secundaria yo había elegido la rama de ciencias exactas y esto me permitió tener muy buenas clases de química y física". Precisamente, sobre los exámenes de Medicina dijo que "el de química me resultó más fácil para responder; mientras que lo más dificultoso estuvo con las preguntas de matemática".
Con miras al recuperatorio que se desarrollará en los próximos días, la joven estudiante sugirió que "en mi caso lo afronté con suma tranquilidad, porque estaba muy segura de lo que estaba haciendo y esa tranquilidad me permitió revisar el examen más de una vez y descubrí que tenía tres o cuatro errores que pude corregir".
SU METODO DE ESTUDIO
Sobre su método para estudiar comentó que "en enero, cuando estaba en Mar del Plata, me sentaba tres o cuatro horas para estudiar. Y como se trata de cuatro materias cuando me aburría de una pasaba a la otra y trataba de escaparle a esquemas rutinarios. La intención pasaba por estar siempre entretenida, porque el aburrimiento te quita ganas de leer. La mecánica de cambiar de materia al momento que llegaba el primer esbozo de aburrimiento también sirvió para leer de todas las materias que se iban a tratar en el curso de ingreso y el examen".
La joven no se refirió a la polémica que se desata cada vez que está en primer plano el examen de Medicina. Lo único que dijo que es a ella le "sirvió para repasar lo que sabía" y que "no sirve para aprender".
De los 1.063 alumnos que se presentaron a rendir el examen, 304 aprobaron las 40 preguntas necesarias para aprobarlo. De ahora en más, quienes no pudieron pasar la primera instancia, tendrán la última chance de ingreso con el recuperatorio que se tomará el 4 y 5 de abril. Si fallan otra vez perderán el año o bien podrán usarlo para preparar el examen final de 2009 (tienen que volver a inscribirse a fin de año).
EL EXAMEN DE LA POLEMICA
Como siempre, el examen final del curso de ingreso a la facultad de Medicina de la UNLP fue demasiado para la mayoría de los aspirantes: alrededor del 71 por ciento de los 1.061 evaluados (758) no logró responder con acierto en la prueba sobre temas de matemática, física, química y biología que otorga el pase a las cursadas del primer año de la carrera para médico.
La estrategia de ingreso a Medicina es objeto de una fuerte controversia que excede el marco de la Universidad. Incluso se trasladó a los tribunales cuando el consejo superior de la UNLP aprobó una resolución que prohibió los exámenes eliminatorios en el ingreso. En 2006, la facultad obtuvo un fallo que le permitió mantener el sistema pero sigue recibiendo críticas. El centro de estudiantes sostiene que la evaluación presenta exigencias desmedidas y se emplea como una herramienta que permite regular el acceso a la formación.
La joven, que a fin del próximo mes cumplirá 18 años, regresó a Mar del Plata para reencontrarse con sus familiares y desde allí dialogó con este diario: "Hice el secundario en el colegio Nacional Arturo Illia de la Universidad de Mar del Plata. Allí tuvimos una formación muy completa, que nos permitió ingresar a la facultad de Medicina a los cuatro egresados que nos presentamos a este examen que tiene tanta polémica".
LA SECUNDARIA Y EL CURSO
Carolina dijo también que "además de la formación en el secundario en mi caso fui a un instituto privado a redondear algunos conceptos, y el curso de ingreso en Medicina me permitió repasar los temas. Esto es importante remarcar: el curso sirve para repasar conocimientos de la secundaria. Si se quiere aprender en el curso temas que no se vieron en la secundaria será más dificultoso aprobar el examen".
La estudiante remarcó que "el conocimiento de los temas permite tener tranquilidad y abordar las pruebas con esta base te da inclusive más tiempo para encontrar las respuestas y repasarlas. En mi caso yo trato de quedarme el mayor tiempo posible, pero en esta posibilidad pude entregar los exámenes con unos minutos de anticipación. Además, en esta oportunidad dieron una hora más para hacer los exámenes, lo que otorgó mayor flexibilidad".
Carolina Selent llegó a la facultad de Medicina de la UNLP tras una difícil resolución de su vocación sobre qué carrera estudiar en el plano terciario. Primero coqueteó con la posibilidad de seguir Antropología; luego llegó el turno de pensar en transformarse en cineasta; hasta que un viaje por el interior del país la llevó a volcar su decisión de seguir medicina al ver "el trabajo que desarrollan los médicos rurales, en lugares más que inhóspitos".
"La medicina social es uno de los pilares de mi decisión para seguir esta carrera. Ese viaje lo hice a través de una de las tantas actividades extracurriculares que se desarrollan en el colegio Arturo Illia de Mar del Plata. Fue fundamental para dar este giro en mi vida", recordó Selent al rememorar el momento en el que decidió la carrera a seguir.
Sobre el examen en sí, Carolina Selent remarcó que "en la escuela secundaria yo había elegido la rama de ciencias exactas y esto me permitió tener muy buenas clases de química y física". Precisamente, sobre los exámenes de Medicina dijo que "el de química me resultó más fácil para responder; mientras que lo más dificultoso estuvo con las preguntas de matemática".
Con miras al recuperatorio que se desarrollará en los próximos días, la joven estudiante sugirió que "en mi caso lo afronté con suma tranquilidad, porque estaba muy segura de lo que estaba haciendo y esa tranquilidad me permitió revisar el examen más de una vez y descubrí que tenía tres o cuatro errores que pude corregir".
SU METODO DE ESTUDIO
Sobre su método para estudiar comentó que "en enero, cuando estaba en Mar del Plata, me sentaba tres o cuatro horas para estudiar. Y como se trata de cuatro materias cuando me aburría de una pasaba a la otra y trataba de escaparle a esquemas rutinarios. La intención pasaba por estar siempre entretenida, porque el aburrimiento te quita ganas de leer. La mecánica de cambiar de materia al momento que llegaba el primer esbozo de aburrimiento también sirvió para leer de todas las materias que se iban a tratar en el curso de ingreso y el examen".
La joven no se refirió a la polémica que se desata cada vez que está en primer plano el examen de Medicina. Lo único que dijo que es a ella le "sirvió para repasar lo que sabía" y que "no sirve para aprender".
De los 1.063 alumnos que se presentaron a rendir el examen, 304 aprobaron las 40 preguntas necesarias para aprobarlo. De ahora en más, quienes no pudieron pasar la primera instancia, tendrán la última chance de ingreso con el recuperatorio que se tomará el 4 y 5 de abril. Si fallan otra vez perderán el año o bien podrán usarlo para preparar el examen final de 2009 (tienen que volver a inscribirse a fin de año).
EL EXAMEN DE LA POLEMICA
Como siempre, el examen final del curso de ingreso a la facultad de Medicina de la UNLP fue demasiado para la mayoría de los aspirantes: alrededor del 71 por ciento de los 1.061 evaluados (758) no logró responder con acierto en la prueba sobre temas de matemática, física, química y biología que otorga el pase a las cursadas del primer año de la carrera para médico.
La estrategia de ingreso a Medicina es objeto de una fuerte controversia que excede el marco de la Universidad. Incluso se trasladó a los tribunales cuando el consejo superior de la UNLP aprobó una resolución que prohibió los exámenes eliminatorios en el ingreso. En 2006, la facultad obtuvo un fallo que le permitió mantener el sistema pero sigue recibiendo críticas. El centro de estudiantes sostiene que la evaluación presenta exigencias desmedidas y se emplea como una herramienta que permite regular el acceso a la formación.
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