Legado de un psicólogo
Por ANGEL PLASTINO
| 8 de Mayo de 2008 | 00:00

Henri Tajfel es una de las grandes figuras de la Psicología Social, reconocido universalmente por ser uno de los dos co-fundadores de la teoría de "identidad social". La suya es la disciplina que investiga los detalles pertinentes a la influencia de las condiciones sociales sobre los seres humanos. Difiere tanto de la Sociología como de la Psicología, tanto en sus fines, aproximaciones, metodologías y terminología, como en los Jornales Científicos en que se publican los pertinentes resultados. El foco de investigación es principalmente descubrir cómo el colectivo de las gentes, en un dado entorno social, afecta los sentimientos, pensamientos y comportamiento personales de un individuo. Henri Tajfel nos ha legado un amplio ventanal desde el que podemos tratar de entender cómo somos y cómo nos comportamos
Tajfel nació en Wloklawek, Polonia, hijo de un acomodado comerciante que le permitió iniciar sus estudios universitarios en la Universidad de la Sorbona, Paris, en 1937. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial en 1939 fue reclutado por el ejército francés, siendo en 1940 capturado por las fuerzas alemanas e internado como prisionero de guerra galo en el marco de la Convención de Ginebra de 1929. Esto le salvó la vida, pues los nazis nunca descubrieron que era judío. Cuando retornó a su ciudad natal después de la guerra encontró que toda su familia y la mayoría de sus amigos habían muerto, víctimas del Holocausto. Se ha especulado que tal terrible experiencia debió tener profundo impacto en su obra, pues pudo sobrevivir pretendiendo ser miembro de un grupo distinto al propio.
Comenzó a rehacer su vida estudiando Psicología en 1946, terminando por graduarse en el Reino Unido en 1954. En el interín se casó y tuvo dos hijos. La familia Tajfel obtuvo la ciudadanía británica en 1957. Henri se inició en la investigación en la Universidad de Oxford, trabajando sobre las psicologías del prejuicio y del nacionalismo, actitudes y sentimientos que tan recientemente habían causado millones de muertos en la guerra mundial. Ganó la titularidad de la cátedra de Psicología Social en la Universidad de Bristol en 1967, permaneciendo allí hasta su fallecimiento en 1982.
SUS EXPERIMENTOS
Tajfel es famoso por sus experimentos con "Grupos Mínimos" a principios de la década de los 70, en los que una serie de individuos es agrupada al azar en diferentes asociaciones, de relativamente pocas personas, a las que se les hace saber que son parte de un grupo "especial", el llamado "grupo-in". Surge entonces siempre, en forma natural y espontánea, la misma situación: los miembros comienzan a sentirse superiores a los de otros colectivos de individuos, llamados "grupos-out" en la jerga de la disciplina. Típicamente, el "grupo-in" atribuye cualquier éxito de un "grupo-out" a la suerte o la casualidad y, en cambio, los propios logros a su superioridad "natural" y a la legitimidad de sus valores y objetivos, proceso que va consolidando la rigidez de la separación entre "in" y "out". Lo fascinante es que la distinción entre los grupos es efectuada por los que diseñan los experimentos sobre la base de factores irrelevantes y hasta triviales.
Volviendo al tema de la de "identidad social", se trata de un concepto inicialmente abordado y desarrollado, durante fines de la década del 70 y principios de la década del 80, por Tajfel con su discípulo John Turner, actualmente profesor de Psicología de la Universidad de Canberra (Australia). Básicamente, el ser humano no sólo posee una identidad individual o personal sino también diversas identidades, construidas a partir de una pertenencia o membrecía grupal. Tjafel y Turner nos dicen que la gente tiene la tendencia natural de categorizarse a sí misma como miembros de uno o varios "grupos-in" y que tal tendencia "construye" parcialmente la propia identidad sobre la base de edificar "barreras" o fronteras con otros grupos (los "out"). Esta identificación maximiza diferencias e ignora similaridades. El grupo nos indica quienes somos y nos hace sentir bien, aumentando nuestra autoestima.
IDENTIDAD SOCIAL
Por cierto, diferentes contextos sociales pueden llevar a que un individuo piense, sienta y actúe según distintos niveles de identidad personal, familiar o nacional. La identidad social se compone entonces de tres elementos esenciales: la categorización, por medio de la cual nos rotulamos o etiquetamos como, por ejemplo, "deportistas", "docentes", "gitanos", "hinchas del Juventus", etc.; la identificación fuerte con tal rotulación, como segundo elemento, que eleva nuestra autoestima; y la comparación, con la que nos posicionamos favorablemente frente a otros grupos (habitualmente desde el prejuicio o la estereotipación). Se desea que nuestra identidad sea distinta y mejor que la de los miembros de otros grupos.
Antes de los trabajos de Tajfel-Turner se explicaban comportamientos grupales sobre la base del accionar individual. Alternativamente, se consideraba al grupo como un objeto bien definido al que se debía visualizar como un todo. Tajfel buscó una descripción que tuviera en cuenta tanto aspectos sociales como psicológicos, diferenciando entre los elementos de la identidad que respondan a características personales de cada uno y elementos de la misma derivados de la pertenencia a un grupo particular (precisamente, la identidad social). Contamos pues con todo un repertorio de identidades (sociales y personales). Cual de ellas es la predominante en un momento dado depende del contexto social. Tajfel nos dice de este modo que en el comportamiento humano esperamos encontrar un variado espectro que va de lo puramente interpersonal a lo totalmente intergrupal. Generalmente es determinante la identidad personal, fuertemente basada en el caracter y temperamento del "yo". Bajo ciertas condiciones, empero, la identidad social domina a la personal y el comportamiento adquiere rasgos distintivos que la persona aislada típicamente no exhibe. Tenemos así, por ejemplo, "barras bravas" o estudiantes de un colegio asaltando y destrozando vandálicamente las instalaciones de otro establecimento educativo.
Las identidades sociales suelen asociarse, dentro de colectividades específicas, a determinados derechos, garantías y obligaciones, claros "marcadores" de identidad como la edad (viejos y jóvenes), el género (varones y mujeres), la profesión, etc., son fundamentales en la estructuración de toda sociedad. Con sus experimentos e investigaciones, Henri Tajfel nos ha legado un amplio ventanal desde el que podemos percibir, visualizar y tratar de entender como somos y como nos comportamos.
Tajfel nació en Wloklawek, Polonia, hijo de un acomodado comerciante que le permitió iniciar sus estudios universitarios en la Universidad de la Sorbona, Paris, en 1937. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial en 1939 fue reclutado por el ejército francés, siendo en 1940 capturado por las fuerzas alemanas e internado como prisionero de guerra galo en el marco de la Convención de Ginebra de 1929. Esto le salvó la vida, pues los nazis nunca descubrieron que era judío. Cuando retornó a su ciudad natal después de la guerra encontró que toda su familia y la mayoría de sus amigos habían muerto, víctimas del Holocausto. Se ha especulado que tal terrible experiencia debió tener profundo impacto en su obra, pues pudo sobrevivir pretendiendo ser miembro de un grupo distinto al propio.
Comenzó a rehacer su vida estudiando Psicología en 1946, terminando por graduarse en el Reino Unido en 1954. En el interín se casó y tuvo dos hijos. La familia Tajfel obtuvo la ciudadanía británica en 1957. Henri se inició en la investigación en la Universidad de Oxford, trabajando sobre las psicologías del prejuicio y del nacionalismo, actitudes y sentimientos que tan recientemente habían causado millones de muertos en la guerra mundial. Ganó la titularidad de la cátedra de Psicología Social en la Universidad de Bristol en 1967, permaneciendo allí hasta su fallecimiento en 1982.
SUS EXPERIMENTOS
Tajfel es famoso por sus experimentos con "Grupos Mínimos" a principios de la década de los 70, en los que una serie de individuos es agrupada al azar en diferentes asociaciones, de relativamente pocas personas, a las que se les hace saber que son parte de un grupo "especial", el llamado "grupo-in". Surge entonces siempre, en forma natural y espontánea, la misma situación: los miembros comienzan a sentirse superiores a los de otros colectivos de individuos, llamados "grupos-out" en la jerga de la disciplina. Típicamente, el "grupo-in" atribuye cualquier éxito de un "grupo-out" a la suerte o la casualidad y, en cambio, los propios logros a su superioridad "natural" y a la legitimidad de sus valores y objetivos, proceso que va consolidando la rigidez de la separación entre "in" y "out". Lo fascinante es que la distinción entre los grupos es efectuada por los que diseñan los experimentos sobre la base de factores irrelevantes y hasta triviales.
Volviendo al tema de la de "identidad social", se trata de un concepto inicialmente abordado y desarrollado, durante fines de la década del 70 y principios de la década del 80, por Tajfel con su discípulo John Turner, actualmente profesor de Psicología de la Universidad de Canberra (Australia). Básicamente, el ser humano no sólo posee una identidad individual o personal sino también diversas identidades, construidas a partir de una pertenencia o membrecía grupal. Tjafel y Turner nos dicen que la gente tiene la tendencia natural de categorizarse a sí misma como miembros de uno o varios "grupos-in" y que tal tendencia "construye" parcialmente la propia identidad sobre la base de edificar "barreras" o fronteras con otros grupos (los "out"). Esta identificación maximiza diferencias e ignora similaridades. El grupo nos indica quienes somos y nos hace sentir bien, aumentando nuestra autoestima.
IDENTIDAD SOCIAL
Por cierto, diferentes contextos sociales pueden llevar a que un individuo piense, sienta y actúe según distintos niveles de identidad personal, familiar o nacional. La identidad social se compone entonces de tres elementos esenciales: la categorización, por medio de la cual nos rotulamos o etiquetamos como, por ejemplo, "deportistas", "docentes", "gitanos", "hinchas del Juventus", etc.; la identificación fuerte con tal rotulación, como segundo elemento, que eleva nuestra autoestima; y la comparación, con la que nos posicionamos favorablemente frente a otros grupos (habitualmente desde el prejuicio o la estereotipación). Se desea que nuestra identidad sea distinta y mejor que la de los miembros de otros grupos.
Antes de los trabajos de Tajfel-Turner se explicaban comportamientos grupales sobre la base del accionar individual. Alternativamente, se consideraba al grupo como un objeto bien definido al que se debía visualizar como un todo. Tajfel buscó una descripción que tuviera en cuenta tanto aspectos sociales como psicológicos, diferenciando entre los elementos de la identidad que respondan a características personales de cada uno y elementos de la misma derivados de la pertenencia a un grupo particular (precisamente, la identidad social). Contamos pues con todo un repertorio de identidades (sociales y personales). Cual de ellas es la predominante en un momento dado depende del contexto social. Tajfel nos dice de este modo que en el comportamiento humano esperamos encontrar un variado espectro que va de lo puramente interpersonal a lo totalmente intergrupal. Generalmente es determinante la identidad personal, fuertemente basada en el caracter y temperamento del "yo". Bajo ciertas condiciones, empero, la identidad social domina a la personal y el comportamiento adquiere rasgos distintivos que la persona aislada típicamente no exhibe. Tenemos así, por ejemplo, "barras bravas" o estudiantes de un colegio asaltando y destrozando vandálicamente las instalaciones de otro establecimento educativo.
Las identidades sociales suelen asociarse, dentro de colectividades específicas, a determinados derechos, garantías y obligaciones, claros "marcadores" de identidad como la edad (viejos y jóvenes), el género (varones y mujeres), la profesión, etc., son fundamentales en la estructuración de toda sociedad. Con sus experimentos e investigaciones, Henri Tajfel nos ha legado un amplio ventanal desde el que podemos percibir, visualizar y tratar de entender como somos y como nos comportamos.
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