Con personalidad artística
El artista plástico Andrés Gerardi diseñó y construyó su propia casa. Ubicada en el límite entre City Bell y Villa Elisa, la vivienda presenta un estilo único, en el que se destaca una singular cúpula Fotos: Sebastian Casali
| 6 de Junio de 2008 | 00:00
Así como amasó las trenzas de pan que despiden su aroma a recién horneadas, Andrés Gerardi construyó la casa en la que vive: con sus propias manos. "Lo hice preguntando, mirando, investigando", dice este arquitecto amateur que le impregnó su estilo artístico a cada detalle de la vivienda.
"Yo dibujo, pinto y hago trabajo manual desde muy chico; será por eso que no me resulta extraño haber podido hacer todo: desde las bases, hasta levantar paredes, las instalaciones y los trabajos de herrería", comenta el pintor y escultor citibelense. Y agrega: "quería que mi casa tuviera mi estilo, mi personalidad; que fuera distinta a las demás, y la única manera de lograrlo era probar suerte yo mismo".
Lo cierto es que la vivienda logró ser distinta. En la zona donde fue contruida, se diferencia de sus vecinas por las tonalidades amarillas de sus muros y por su cúpula. Además presenta molduras en espiral, ventanas redondas y frescos en varios de sus laterales. Exteriormente es una obra de arte.
VARIOS AÑOS
Gerardi compró el terreno en 1989; y en poco tiempo decidió que la casa la contruiría él mismo: "en ese momento no tenía suficiente dinero para contratar un arquitecto ni encarar una obra, así que comencé de a poco. Hice un estar, la cocina y una habitación (en donde hoy se encuentra el hall de entrada) y luego se fue agrandando", dice.
Lo cierto es que actualmente la vivienda cuenta con dos plantas. En el primer piso se encuentran el hall de acceso, un living, la cocina y el comedor diario y un baño. Escaleras arriba hay otro baño y dos dormitorios.
"Me llevó tiempo construirla, pero la fui haciendo con mi onda y logré tener una casa a mi medida", comenta el pintor, que decoró con sus cuadros y esculturas todos los ambientes. Esas obras de arte le otorgan al interior un gran colorido.
ARCADAS Y DESNIVELES
Otro de los rasgos característicos de la vivienda son las arcadas y los desniveles del interior.
"Siempre me gustaron las arcadas; por eso elegí esa forma de comunicar los ambientes. Creo que son aberturas más armónicas que las convencionales, por sus bordes redondeados", detalla el constructor amateur.
"Los desniveles fueron apareciendo con la creación de los nuevos ambientes; hice escalones para comunicar el acceso con el living, por ejemplo", confiesa.
LA CUPULA
"Desde que comencé la construcción supe que quería hacer una cúpula, que recién tomó forma cuando diseñé la planta alta", recuerda Gerardi.
"Toda la vida había hecho hornos de barro, así que pensé que hacer la cúpula debería tener caracteríticas similares, porque la estructura es muy parecida. Por lo tanto, diagramé un encadenado octogonal y comencé a colocar los ladrillos hasta que quedó como me la había imaginado".
LA DECORACION
La ambientación de la vivienda es sencilla y cálida. Gerardi es, además de pintor y escultor, ceramista; por lo tanto, en la cocina y en otros espacios predominan los objetos creados por sus propias manos.
"En todos los ambientes hay pequeños detalles, guiños míos, que quizás ni se notan; puse vidrios de colores en casi todos los cuartos; una de las ventanas de mi dormitorio está hecha con un tambor de lavarropas. Son desafíos que me fui poniendo y que me sorprendieron por sus buenos resultados", comenta el artista, mientras despide a la cronista y al fotógrafo obsequiando las trenzas de pan recién horneadas, que -como su casa- son una exquisitez.
"Yo dibujo, pinto y hago trabajo manual desde muy chico; será por eso que no me resulta extraño haber podido hacer todo: desde las bases, hasta levantar paredes, las instalaciones y los trabajos de herrería", comenta el pintor y escultor citibelense. Y agrega: "quería que mi casa tuviera mi estilo, mi personalidad; que fuera distinta a las demás, y la única manera de lograrlo era probar suerte yo mismo".
Lo cierto es que la vivienda logró ser distinta. En la zona donde fue contruida, se diferencia de sus vecinas por las tonalidades amarillas de sus muros y por su cúpula. Además presenta molduras en espiral, ventanas redondas y frescos en varios de sus laterales. Exteriormente es una obra de arte.
VARIOS AÑOS
Gerardi compró el terreno en 1989; y en poco tiempo decidió que la casa la contruiría él mismo: "en ese momento no tenía suficiente dinero para contratar un arquitecto ni encarar una obra, así que comencé de a poco. Hice un estar, la cocina y una habitación (en donde hoy se encuentra el hall de entrada) y luego se fue agrandando", dice.
Lo cierto es que actualmente la vivienda cuenta con dos plantas. En el primer piso se encuentran el hall de acceso, un living, la cocina y el comedor diario y un baño. Escaleras arriba hay otro baño y dos dormitorios.
"Me llevó tiempo construirla, pero la fui haciendo con mi onda y logré tener una casa a mi medida", comenta el pintor, que decoró con sus cuadros y esculturas todos los ambientes. Esas obras de arte le otorgan al interior un gran colorido.
ARCADAS Y DESNIVELES
Otro de los rasgos característicos de la vivienda son las arcadas y los desniveles del interior.
"Siempre me gustaron las arcadas; por eso elegí esa forma de comunicar los ambientes. Creo que son aberturas más armónicas que las convencionales, por sus bordes redondeados", detalla el constructor amateur.
"Los desniveles fueron apareciendo con la creación de los nuevos ambientes; hice escalones para comunicar el acceso con el living, por ejemplo", confiesa.
LA CUPULA
"Desde que comencé la construcción supe que quería hacer una cúpula, que recién tomó forma cuando diseñé la planta alta", recuerda Gerardi.
"Toda la vida había hecho hornos de barro, así que pensé que hacer la cúpula debería tener caracteríticas similares, porque la estructura es muy parecida. Por lo tanto, diagramé un encadenado octogonal y comencé a colocar los ladrillos hasta que quedó como me la había imaginado".
LA DECORACION
La ambientación de la vivienda es sencilla y cálida. Gerardi es, además de pintor y escultor, ceramista; por lo tanto, en la cocina y en otros espacios predominan los objetos creados por sus propias manos.
"En todos los ambientes hay pequeños detalles, guiños míos, que quizás ni se notan; puse vidrios de colores en casi todos los cuartos; una de las ventanas de mi dormitorio está hecha con un tambor de lavarropas. Son desafíos que me fui poniendo y que me sorprendieron por sus buenos resultados", comenta el artista, mientras despide a la cronista y al fotógrafo obsequiando las trenzas de pan recién horneadas, que -como su casa- son una exquisitez.
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