Palabras encontradas sobre su figura

Distintas figuras políticas del país lamentaron hoy la muerte de Bernardo Neustadt y coincidieron en remarcar "la trayectoria y la formación" del controvertido periodista. El ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Fernández; el ex presidente Fernando de la Rúa; el ex senador Eduardo Menem; y el diputado José Ignacio García Hamilton; fueron algunos de los que se expresaron al respecto. En tanto, Miguel Bonasso lo calificó de "un propagandista del poder". A título personal, Fernández dijo mantener "una buena relación" con el periodista, a quien consideró un hombre "con gran capacidad de análisis". En declaraciones televisivas, señaló que la postura "hipercrítica" de Neustadt respecto al kirchnerismo los "alejó un poco", aunque resaltó que el periodista "tenía todo el derecho de plantear y presentar sus ideas de la manera que quisiera". "Teníamos una relación personal muy buena y con una particularidad: cuando ya hacía notas por la radio, él me llamaba para comentarme su posición", afirmó Fernández, y destacó "la estatura y la formación" profesional del periodista. Por su parte, De la Rúa sostuvo que Neustadt "defendía sus valores", y resaltó que décadas atrás, en su famoso programa político "Tiempo Nuevo, se definían las elecciones". Además, aseguró que "cultivó una hermosa amistad" con el conductor, e indicó que "los que más aprendieron de él fueron los que menos lo quisieron". "Fue de los periodistas que más influencia tuvieron. Me apesadumbra esta pérdida inesperada. Bernardo tenía una gran capacidad creativa, ya que siempre escribía e inventaba", recalcó el ex presidente. Menem, en tanto, evaluó que Neustadt "tenía todo el derecho de criticar, por todo lo que representaba" para los argentinos. "No era la crítica de un improvisado, el conocía muy bien al país y al mundo. Por eso, era una persona respetada", aseguró el ex legislador en declaraciones televisivas. No obstante, el diputado Bonasso adoptó una postura más dura, y destacó que el periodista "fue un propagandista del poder, sin ideología, ni independencia de pensamiento". Señaló que su muerte en coincidencia con el Día del Periodista "es una paradoja", ya que -a su entender- fue un hombre "vinculado con todos los golpes militares, incluso con el de la última dictadura militar". "No me importa la ideología de Neustadt, porque no la tenía, estaba al servicio del poder", afirmó Bonasso, aunque recordó que "no se puede hablar mal de una persona que está muerta". A la vez, Hamilton contó que mantuvo un encuentro con el periodista durante la última semana, quien le adelantó que "dejó un libro con sus memorias en manos de un escribano, para que se publicara después de su muerte". "El último jueves, almorcé con Neustadt y dijo que estaba preocupado por el futuro del país. Me preguntó, en mi condición de historiador, si era posible que los personajes políticos que ya habían fracasado se expresaran nuevamente sobre la actualidad", relató el legislador y concluyó: "Discrepé muchas veces con Neustadt, pero por haber ejercido el periodismo durante siete décadas merece que lo despidamos con respeto y calidez".