Un mensaje con fuerte llamado a la esperanza
Los analistas lo consideraron un discurso "compacto y poderoso, en lugar de frases resonantes"
| 21 de Enero de 2009 | 01:00

WASHINGTON._ Barack Obama habló ayer, en su primer mensaje como presidente de Estados Unidos, con la gravedad a la que obliga un momento de profunda crisis, pero también con la confianza en las posibilidades del futuro; convicción ésta que subrayó su apelación a la esperanza. Le habló en esos términos fundamentalmente al pueblo de Estados Unidos, pero lanzó también al mundo un claro mensaje de acercamiento y de paz.
El flamante presidente utilizó el discurso inaugural para trazar un panorama contrastante de Estados Unidos tal como está y cómo debería estar. Y después impuso sobre todo el país la responsabilidad de pasar de la realidad actual a un futuro mejor, pero también de sus obligaciones, en ese sentido, con el mundo entero.
"Nuestra era de obstinarnos, de proteger intereses estrechos y de postergar decisiones desagradables, con toda seguridad, esa era ha concluido", afirmó Obama. "A partir de hoy debemos alzarnos, desentumecernos y empezar de nuevo la tarea de reconstruir Estados Unidos", agregó antes de instar a construir "una nueva era de responsabilidad, de obligaciones, por parte de cada estadounidense, con nosotros mismos y con nuestra nación" pero también "con el mundo".
Fue tanto un llamamiento a la responsabilidad individual como un repudio a los años de George Bush, consideraron los analistas, que resaltaron que su conocida elocuencia como orador le sirvió para completar un discurso "a la vez compacto y poderoso", y consideraron que su mensaje de 18 minutos, "en lugar de una colección de frases resonantes, fue una pieza completa, que no buscó la resonancia retórica".
"En estos momentos", dijo, "Estados Unidos ha seguido adelante no sólo por la habilidad o visión de los gobernantes, sino porque nosotros, el pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros fundadores y sus documentos fundacionales". Y luego habló de la crisis de estos tiempos y de su gravedad, pero también de la esperanza de que será superada.
Y luego reiteró de su promesa de retirar las tropas de Irak, aunque también del combate al terrorismo.
SU LUGAR EN LA HISTORIA
Obama reconoció, asimismo, su lugar histórico como el primer presidente de raza negra en un lenguaje deliberado pero discreto. Habló de sí mismo como "un hombre cuyo padre hace menos de 60 años quizás no habría podido servir en un restaurante local", para señalar que ahora él prestaba el juramento más solemne de la nación. Wayne Fields, profesor de la Universidad de Washington y experto en retórica presidencial, consideró que ése fue su modo de indicar que la nación había superado las divisiones raciales del pasado.
El analista señaló también que el poder del discurso de Obama "no radicó en frases como para colgar en un cuadro, sino en su minuciosa evocación de un sentido de comunidad y determinación común".
Ted Sorensen, ex redactor de discursos de Kennedy, lo calificó de "excelente discurso, bien pronunciado. El tiempo dirá -agregó- si llegará a ser recordado entre los más grandes discursos inaugurales". Pero acotó que el mensaje no sólo era poderoso por su contenido sino por su contexto. "Dada la naturaleza histórica del cambio de presidentes exclusivamente blancos al primer presidente negro, y de ocho años de guerra y filosofía antigubernamental, a un panorama completamente nuevo sobre política exterior y nacional; eso de por sí garantiza que el discurso perdurará", afirmó.
IRAK Y AFGANISTAN
“Empezaremos una retirada responsable de Irak para dejarlo en manos de su pueblo, y forjaremos una paz duramente ganada en Afganistán”.
AMENAZA NUCLEAR
“Con viejos amigos y ex enemigos, trabajaremos sin descanso para reducir la amenaza nuclear y contra el cambio climático”.
TERRORISMO
“No pediremos perdón por nuestro estilo de vida. Para aquellos que buscan avanzar en sus objetivos mediante el terror y la matanza de inocentes, les decimos que nuestro espíritu es más fuerte y no podrá ser quebrado: no podrán vencernos, y los derrotaremos”.
A LOS MUSULMANES
“Al mundo musulmán (le digo que) buscamos una nueva vía, basada en el mutuo interés y el respeto mutuo”.
OCCIDENTE
“A aquellos líderes en todo el mundo que buscan sembrar el conflicto o echar la culpa de los problemas de su sociedad a Occidente, sepan que vuestro pueblo los juzgará sobre lo que construyan, no sobre lo que destruyan”.
EL MUNDO Y LA PAZ
“Estamos listos para liderar el cambio a favor de la paz”.
“Somos amigos de todas las naciones del mundo”.
“Lo que se nos pide es una nueva era de responsabilidad, el reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos obligaciones con nosotros mismos, con la nación y con el mundo”.
ESTADOS UNIDOS
“Nuestra nación está en guerra, contra una vasta red de violencia y odio. Nuestra economía se ha debilitado enormemente a causa de la avaricia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestro fracaso colectivo para tomar decisiones difíciles y preparar a la nación para una nueva era”.
DESAFIOS
“Hoy os digo que los desafíos que enfrentamos son reales. Son serios y numerosos. No serán vencidos fácilmente o en un corto lapso de tiempo. Pero Estados Unidos, sabed una cosa: serán vencidos”.
MIEDO
“En este día nos reunimos porque elegimos la esperanza en lugar del miedo, la unidad en lugar del conflicto y la discordia”.
LA CRISIS
“Se han perdido viviendas, han desaparecido trabajos y se han cerrado negocios. Nuestro sistema de salud pública es demasiado costoso, nuestras escuelas fallan demasiado”.
EL MERCADO
“No nos preguntamos si el mercado es una fuerza para bien o para mal. Su poder para generar riqueza y extender la libertad no tiene paralelo. Pero esta crisis nos recuerda que sin supervisión el mercado puede salirse de control”.
El flamante presidente utilizó el discurso inaugural para trazar un panorama contrastante de Estados Unidos tal como está y cómo debería estar. Y después impuso sobre todo el país la responsabilidad de pasar de la realidad actual a un futuro mejor, pero también de sus obligaciones, en ese sentido, con el mundo entero.
"Nuestra era de obstinarnos, de proteger intereses estrechos y de postergar decisiones desagradables, con toda seguridad, esa era ha concluido", afirmó Obama. "A partir de hoy debemos alzarnos, desentumecernos y empezar de nuevo la tarea de reconstruir Estados Unidos", agregó antes de instar a construir "una nueva era de responsabilidad, de obligaciones, por parte de cada estadounidense, con nosotros mismos y con nuestra nación" pero también "con el mundo".
Fue tanto un llamamiento a la responsabilidad individual como un repudio a los años de George Bush, consideraron los analistas, que resaltaron que su conocida elocuencia como orador le sirvió para completar un discurso "a la vez compacto y poderoso", y consideraron que su mensaje de 18 minutos, "en lugar de una colección de frases resonantes, fue una pieza completa, que no buscó la resonancia retórica".
"En estos momentos", dijo, "Estados Unidos ha seguido adelante no sólo por la habilidad o visión de los gobernantes, sino porque nosotros, el pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros fundadores y sus documentos fundacionales". Y luego habló de la crisis de estos tiempos y de su gravedad, pero también de la esperanza de que será superada.
Y luego reiteró de su promesa de retirar las tropas de Irak, aunque también del combate al terrorismo.
SU LUGAR EN LA HISTORIA
Obama reconoció, asimismo, su lugar histórico como el primer presidente de raza negra en un lenguaje deliberado pero discreto. Habló de sí mismo como "un hombre cuyo padre hace menos de 60 años quizás no habría podido servir en un restaurante local", para señalar que ahora él prestaba el juramento más solemne de la nación. Wayne Fields, profesor de la Universidad de Washington y experto en retórica presidencial, consideró que ése fue su modo de indicar que la nación había superado las divisiones raciales del pasado.
El analista señaló también que el poder del discurso de Obama "no radicó en frases como para colgar en un cuadro, sino en su minuciosa evocación de un sentido de comunidad y determinación común".
Ted Sorensen, ex redactor de discursos de Kennedy, lo calificó de "excelente discurso, bien pronunciado. El tiempo dirá -agregó- si llegará a ser recordado entre los más grandes discursos inaugurales". Pero acotó que el mensaje no sólo era poderoso por su contenido sino por su contexto. "Dada la naturaleza histórica del cambio de presidentes exclusivamente blancos al primer presidente negro, y de ocho años de guerra y filosofía antigubernamental, a un panorama completamente nuevo sobre política exterior y nacional; eso de por sí garantiza que el discurso perdurará", afirmó.
IRAK Y AFGANISTAN
“Empezaremos una retirada responsable de Irak para dejarlo en manos de su pueblo, y forjaremos una paz duramente ganada en Afganistán”.
AMENAZA NUCLEAR
“Con viejos amigos y ex enemigos, trabajaremos sin descanso para reducir la amenaza nuclear y contra el cambio climático”.
TERRORISMO
“No pediremos perdón por nuestro estilo de vida. Para aquellos que buscan avanzar en sus objetivos mediante el terror y la matanza de inocentes, les decimos que nuestro espíritu es más fuerte y no podrá ser quebrado: no podrán vencernos, y los derrotaremos”.
A LOS MUSULMANES
“Al mundo musulmán (le digo que) buscamos una nueva vía, basada en el mutuo interés y el respeto mutuo”.
OCCIDENTE
“A aquellos líderes en todo el mundo que buscan sembrar el conflicto o echar la culpa de los problemas de su sociedad a Occidente, sepan que vuestro pueblo los juzgará sobre lo que construyan, no sobre lo que destruyan”.
EL MUNDO Y LA PAZ
“Estamos listos para liderar el cambio a favor de la paz”.
“Somos amigos de todas las naciones del mundo”.
“Lo que se nos pide es una nueva era de responsabilidad, el reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos obligaciones con nosotros mismos, con la nación y con el mundo”.
ESTADOS UNIDOS
“Nuestra nación está en guerra, contra una vasta red de violencia y odio. Nuestra economía se ha debilitado enormemente a causa de la avaricia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestro fracaso colectivo para tomar decisiones difíciles y preparar a la nación para una nueva era”.
DESAFIOS
“Hoy os digo que los desafíos que enfrentamos son reales. Son serios y numerosos. No serán vencidos fácilmente o en un corto lapso de tiempo. Pero Estados Unidos, sabed una cosa: serán vencidos”.
MIEDO
“En este día nos reunimos porque elegimos la esperanza en lugar del miedo, la unidad en lugar del conflicto y la discordia”.
LA CRISIS
“Se han perdido viviendas, han desaparecido trabajos y se han cerrado negocios. Nuestro sistema de salud pública es demasiado costoso, nuestras escuelas fallan demasiado”.
EL MERCADO
“No nos preguntamos si el mercado es una fuerza para bien o para mal. Su poder para generar riqueza y extender la libertad no tiene paralelo. Pero esta crisis nos recuerda que sin supervisión el mercado puede salirse de control”.
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