Empresario que mató a ladrón vivió "una película de terror"

Dijo que no se resistió al robo, pero que cuando amenazaron con matar a su hermana reaccionó. Mientras que vinculó el hecho a un intento de secuetro. En las últimas horas detuvieron al delincuente herido que estaba prófugo


El empresario que mató a un delincuente e hirió a otro cuando intentaron asaltarlo en Castelar aseguró hoy que vivió "una película de terror" el domingo por la mañana en esa localidad bonaerense, mientras vinculó el hecho con un intento de secuestro.
 
El hombre, joven y dueño de un boliche de la zona, dijo que temió por la vida de su hermana, que estaba con él en el momento del incidente, y reaccionó cuando los ladrones, vestidos como policías, amenazaron con matarla.
 
El empresario, de 31 años, arrebató el arma a uno de los ladrones, mató al asaltante e hirió por lo menos a otro delincuente.
 
"No querían la plata. Se ve que nos querían secuestrar", expresó el damnificado, de nombre Federico.
 
En las últimas horas, la Policía detuvo a un hombre de 32 años que ingresó en el Hospital Argerich, del barrio porteño de La Boca, con un disparo en el rostro, el cual fue sometido a una intervención quirúrgica.
 
La descripción del paciente coincidiría con la que brindó el empresario con respecto al delincuente que baleó y logró escapar junto a tres cómplices.
 
El hombre, que es dueño del boliche Brujas, situado en Castelar, señaló que nunca se resistió a entregarle dinero a los asaltantes minutos después de retirarse del local bailable con la recaudación del sábado por la noche y subrayó que sólo reaccionó cuando amenazaron a su hermana.
  
"No hubo resistencia por el dinero. Yo les dije 'esta es la plata, llévensela'. Pero amenazaron a mi hermana con matarla y, sin pensar, yo reaccioné. Tenía miedo por mi hermana. Fue un momento de desesperación", explicó el empresario, sobre el hecho ocurrido ayer a la mañana.
 
Al respecto, dijo la situación como "una película de terror que nunca hubiera querido vivir".
 
Según relató en declaraciones a la prensa, los asaltantes estaban provistos de "picanas de manos y precintos, que quedaron ensangrentados en la calle" por lo que sugirió que el hecho podría haberse tratado de un intento de secuestro y que pareció planificado.
 
"Es la primera vez que me pasa a mí, pero estas cosas pasan en todos lados, a todos, cada vez más", contó.
 
El hecho ocurrió ayer a las 7:50 en la intersección de las calles Murillo y Santa Rosa, en el límite entre las localidades de Ituzaingó y Castelar, cuando el empresario viajaba junto a su hermana en su auto particular, un Alfa Romeo.
 
En ese momento, el auto en el que llevaba el dinero del local, unos 10 mil pesos, fue interceptado por un Renault Clío y un Citröen Picasso, de los que descendieron dos sujetos con gorras similares a las que utiliza personal de la Policía Federal.
 
En un descuido de los delincuentes, el empresario sustrajo el arma de uno de los asaltantes que lo había abordado y comenzó a disparar, cayó muerto uno de los agresores, mientras otro logró huir herido en uno de los autos, junto al menos tres cómplices.
 
Personal policial secuestro en el lugar dos pistolas y un chaleco con la sigla P.F.A., entre otros elementos.
 
Intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 de Morón, a cargo del fiscal Mario Alberto Ferrario, quien lleva adelante la investigación.
  
Ferrario tomó declaración al joven empresario y le concedió la libertad al entender que actuó en legítima defensa.

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