Cambaceres despidió el año con un empate para olvidar

Todos esperaban que el final de la temporada fuese con una victoria, ya que el equipo llegaba a este compromiso con cuatro compromisos sin triunfos (con el de ayer ahora suman cinco). Pero nada de eso ocurrió. Camba y Luján, con realidades diferentes, pero con las mismas necesidades, ofrecieron un partido flojito, que terminó 1-1.
Este encuentro, que fue el último de la temporada, y formó parte de la 22º fecha de la Primera C, estuvo interrumpido por espacio de diez minutos (entre los 30 y 40 minutos del complemento), a raíz de la gran cantidad de pirotecnia que arrojaron los hinchas y que obligó al árbitro López Aldazábal a detener las acciones hasta que la situación volviera a la normalidad.
Pero yendo a lo estrictamente futbolístico, Camba y Luján defraudaron a todos. Porque ofrecieron muy poco y porque se prestaron la pelota, sobre todo en la parte inicial, donde quedará rápidamente en el olvido.
Pero dentro de ese contexto, el Rojo insinuó un poco, a partir de la entrega y sacrificio de los volantes, que supieron controlar bien el balón.
El complemento ganó algo en emoción producto de los dos goles, pero en la faz futbolística, ambos aburrieron a todos. A partir de los 20, Cambaceres levantó levemente su rendimiento, pero cuando mejor se había plantado, apareció el baldazo de agua fría con el gol de Mauro Rúbira.
Con más corazón que fútbol, el Rojo buscó torcer la historia. Leiva se había perdido el empate, tras una buena jugada de Jones. Un bombazo de San Esteban que reventó el travesaño. Y un mano a mano de Yaniz que tapó bien Castro. Así, de a poco, los de Borgarelli fueron haciendo méritos para alcanzar la igualdad. El partido cayó nuevamente en un pozo, hasta que López Aldazábal, el árbitro, decidió parar las acciones.
Reanudado el juego, Camba se jugó sus últimos cartuchos, y recién a los 44, Naser consigue el gol de la igualdad y cuando el equipo más lo necesitaba.