En el aire de Madrid y Barcelona se respira cocaína y otras drogas

España declaró hace tiempo la guerra a la contaminación y el cambio climático, pero parece que en la atmósfera de sus principales ciudades hay algo más que humo de escapes: un estudio científico reveló recientemente que el aire que se respira en Madrid y Barcelona está impregnado de cinco tipos de drogas, en especial cocaína

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas del gobierno explicó en su página web que, además de cocaína, el estudio encontró anfetaminas, opiáceos, cannabinoides y ácido lisérgico (LSD) en dos estaciones que miden la contaminación ambiental, una en cada ciudad.

A pesar de la sorpresa, no hay motivo para la alarma.

"Ni viviendo 1.000 años llegaríamos a consumir el equivalente a una dosis de cocaína por respirar este aire", dijo Miren López de Alda, investigadora del Consejo en un comunicado. "No hay riesgo para la salud humana".

Los científicos advirtieron que estos niveles no deben considerarse representativos del aire de las dos principales ciudades españolas.

El análisis, explicaron, se realizó en dos zonas muy concretas de esas ciudades donde el consumo de drogas es habitual en los fines de semana.

La cocaína, que fue la droga más abundante, se detectó en concentraciones de entre 29 y 850 picogramos por metro cúbico de aire. Un picogramo es la billonésima parte de un gramo.

Sin embargo, Mar Viana, otra de las investigadoras, reconoció que estos niveles son muchísimo más elevados que los encontrados en estudios similares en otras ciudades europeas; por ejemplo, en las italianas de Roma y Taranto, el volumen de cocaína se quedó en los 100 picogramos por metro cúbico.

El estudio, de todas maneras, apunta a una realidad que preocupa a muchos: según Estados Unidos, España es el mayor consumidor de cocaína y hachís de Europa y la principal puerta de entrada de las rutas del narcotráfico desde Africa y Sudamérica.

El estudio se hizo con filtros de microfibras de cuarzo que retienen las partículas en suspensión en el aire. Los científicos dijeron que este nuevo método podría ser una buena manera de medir el uso de drogas en las ciudades de una forma eficaz y anónima.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas anunció que publicará los resultados del trabajo en la revista estadounidense Analytical Chemistry.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE