Siervas de Jesús: 75 años dedicados a cuidar enfermos
| 26 de Junio de 2009 | 00:00

El próximo domingo la congregación Siervas de Jesús de la Caridad que tiene como misión cuidar enfermos, cumple 75 años de servicio en La Plata y desde su casa-convento -57 entre 9 y 10-, señalaron que la tarea de acompañar a personas con problemas de salud y aliviar su dolor cuando es posible, es el verdadero sentido de su vida religiosa.
La casa convento se fundó en el año 1934, fue la segunda en Argentina porque 20 años antes se radicó la misma congregación en Capital Federal. Llegó a la ciudad a instancias de María de Miguez que junto a su esposo, sus respectivas madres e hijos se mudaron a La Plata.
Actualmente, en 57 Nº 711 hay 8 hermanas de la congregación que comienzan la actividad cuando casi todo el mundo está terminando el día. "De manera gratuita cuidamos enfermos a domicilio de noche, de 21 a 6 de la mañana, ésto es parte de nuestra vocación y servicio a Dios, lamentablemente somos poquitas y por eso nos angustia cuando nos piden ayuda y no hay hermanas libres para auxiliarlos", contó la madre superiora Inés de Jesús García Lezcano.
La madre superiora nació en un pueblo de Palencia, España, pero hace 45 años que llegó a La Plata, "yo siempre dije que quería ser monja, creo que son cosas de Dios, me gustaba ser misionera y después de la guerra del '36 comencé a acompañar a las hermanitas que recorrían mi pueblo para pedir alimentos para los más necesitados", contó con un cálido acento ibérico que delata su origen.
Ella está al frente de las religiosas que ayudan a pacientes de La Plata, Berisso, Ensenada, sin importarles la edad que tengan, la enfermedad que padezcan o la religión que profesen. El único ingreso que reciben es el que proviene de la caridad de la gente que asiste o de sus familiares, "no cobramos, pero recibimos lo que nos dan a voluntad, porque no tenemos otra entrada que esa", contó la monja que vive con la convicción de que "Dios proveerá".
La ayuda es entrega que se hace sin cuestionamientos, aún cuando tienen que acompañar a personas con enfermedades contagiosa; ellas se valen de conocimientos de enfermería y de una fe inquebrantable que las apuntala.
"Llevamos una vida al revés que todos, trabajamos de 21 a 6, luego regresamos a nuestra casa, rezamos, vamos a misa a las 6:45, desayunamos, rezamos el rosario, almorzamos a las 11 y a las 11:30 nos vamos a dormir hasta las 19", sintetizó la madre Inés. El 29 de junio conmemorarán los 75 años en La Plata y lo celebrarán con una misa, a las 10, en la parroquia Sagrado Corazón.
La casa convento se fundó en el año 1934, fue la segunda en Argentina porque 20 años antes se radicó la misma congregación en Capital Federal. Llegó a la ciudad a instancias de María de Miguez que junto a su esposo, sus respectivas madres e hijos se mudaron a La Plata.
Actualmente, en 57 Nº 711 hay 8 hermanas de la congregación que comienzan la actividad cuando casi todo el mundo está terminando el día. "De manera gratuita cuidamos enfermos a domicilio de noche, de 21 a 6 de la mañana, ésto es parte de nuestra vocación y servicio a Dios, lamentablemente somos poquitas y por eso nos angustia cuando nos piden ayuda y no hay hermanas libres para auxiliarlos", contó la madre superiora Inés de Jesús García Lezcano.
La madre superiora nació en un pueblo de Palencia, España, pero hace 45 años que llegó a La Plata, "yo siempre dije que quería ser monja, creo que son cosas de Dios, me gustaba ser misionera y después de la guerra del '36 comencé a acompañar a las hermanitas que recorrían mi pueblo para pedir alimentos para los más necesitados", contó con un cálido acento ibérico que delata su origen.
Ella está al frente de las religiosas que ayudan a pacientes de La Plata, Berisso, Ensenada, sin importarles la edad que tengan, la enfermedad que padezcan o la religión que profesen. El único ingreso que reciben es el que proviene de la caridad de la gente que asiste o de sus familiares, "no cobramos, pero recibimos lo que nos dan a voluntad, porque no tenemos otra entrada que esa", contó la monja que vive con la convicción de que "Dios proveerá".
La ayuda es entrega que se hace sin cuestionamientos, aún cuando tienen que acompañar a personas con enfermedades contagiosa; ellas se valen de conocimientos de enfermería y de una fe inquebrantable que las apuntala.
"Llevamos una vida al revés que todos, trabajamos de 21 a 6, luego regresamos a nuestra casa, rezamos, vamos a misa a las 6:45, desayunamos, rezamos el rosario, almorzamos a las 11 y a las 11:30 nos vamos a dormir hasta las 19", sintetizó la madre Inés. El 29 de junio conmemorarán los 75 años en La Plata y lo celebrarán con una misa, a las 10, en la parroquia Sagrado Corazón.
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