Asesinó a su novia a golpes

Una mujer fue asesinada hoy a golpes en un departamento del barrio porteño de Caballito y por el crimen quedó detenida su pareja, un hombre con antecedentes psiquiátricos, informaron fuentes policiales.

Los investigadores creen que el asesino golpeó violentamente la cabeza de la víctima contra una canilla, lo que le provocó la muerte prácticamente en el acto.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió esta mañana en el departamento 9 de la planta baja de un inmueble ubicado en avenida Juan Bautista Alberdi 1048, de Caballito.

De acuerdo a los pesquisas, allí residía Nicolás Ravina (28), quien desde hacía unos dos meses convivía con una mujer de nombre Susana, de 35 años.

Según las fuentes, todo comenzó a las 7, cuando un hombre llamó desde ese departamento al 911 y dijo: "Maté a una mujer".

Ante esa denuncia, varios efectivos de la comisaría 12da. de la Policía Federal se dirigieron hasta el lugar y al ingresar hallaron a Susana muerta, tirada en el piso de un patio y en medio de un charco de sangre.

Ravina fue encontrado por los policías sentado en el living de la casa, en medio de un shock nervioso, por lo que fue convocada de inmediato una ambulancia del SAME.

Los médicos que llegaron al lugar comprobaron que la mujer presentaba golpes en distintas partes del cuerpo y, en especial, en la cabeza, además de signos de que habían intentado estrangularla, dijeron los informantes.

Los peritos inspeccionaron la escena del crimen y descubrieron rastros de sangre en una canilla del patio del departamento, por lo que creen que el asesino la usó para golpear la cabeza de la víctima hasta matarla.

En tanto, Ravina fue asistido en el lugar y luego trasladado detenido al Hospital Durand ya que padece problemas psiquiátricos, al tiempo que se investiga si también tenía antecedentes penales.

"Hubo que esposarlo y los médicos tuvieron que inyectarle sedantes para llevarlo al hospital", explicó a Télam un jefe policial que estuvo en el lugar del hecho.

A partir de los testimonios que pudieron recolectar, los investigadores creen que el crimen ocurrió en medio de una fuerte discusión que fue cada vez más violenta y que derivó en una pelea cuerpo a cuerpo entre víctima y victimario.

"Había signos de lucha por todo el lugar", indicó el pesquisa consultado, que no descartó que los antecedentes del sospechoso hayan sido el disparador de la agresión.

Los investigadores determinaron que la casa se encontraba totalmente revuelta, con la ropa tirada por el piso y los pocos muebles dados vuelta, por lo que creen que el hombre tomó a la mujer de los pelos, la arrastró hasta la canilla del patio y allí le fracturó el cráneo.

Por su parte, varios vecinos del mismo edificio aseguraron hoy que escucharon golpes y gritos provenientes de la pelea entre la víctima y el agresor.

"Se escucharon gritos durante la madrugada, ruidos de peleas, golpes, la chica pegó un grito desgarrador, fue una cosa muy horrible", contó uno de los vecinos.

"Yo imaginaba una pelea doméstica, pero no que la iba a matar", añadió el hombre, quien dijo que él nunca tuvo problemas con el sindicado asesino aunque otros vecinos le comentaron que era un hombre "con problemas, que tenía conductas extrañas".

Una vecina dijo que si bien en el edificio "todos se callan la boca, saben que (el agresor) es violento".

"Tenemos la administradora que viene dos veces por semana y cuando lo veía nervioso cerraba la puerta y se iba, le tenía miedo", agregó la mujer.

Sobre la mujer asesinada, de origen humilde y que desde hacía tiempo estaba en situación de calle, la vecina dijo que tenía una hija de 9 años y que el hombre antes había tenido otra novia.

Los pesquisas en un primer momento no pudieron identificar a la víctima hasta que esta tarde localizaron a un hermano de ésta que reconoció el cuerpo y confirmó los datos ya aportados por los testigos del edificio.

En tanto, el imputado permanecía internado en el Durand donde se esperaba su recuperación del shock para poder ser indagado por la jueza en lo Criminal de Instrucción porteña María Fontbona de Pompo, a cargo de la causa.

Ayer, en un caso similar registrado en el vecino barrio de Flores, un ingeniero asesinó de cuatro balazos a su mujer, una abogada, y baleó a su hija en un caso pasional.

El hecho ocurrió en una casa situada en Bonorino 542, donde el ingeniero Adrián Frazer (60) asesinó a su pareja Silvia Lago (50), una abogada especialista en temas previsionales, e hirió de un tiro en el abdomen a la hija adolescente de ésta, quien hoy continuaba internada en estado delicado.

Al igual que en el caso de hoy, el propio imputado llamó a la policía y cuando los efectivos de la comisaría 38 llegaron a la casa, lo encontraron shockeado sentado junto a la mesa del living, en la que había apoyado un revólver calibre 38 Special.