Ellos, ¿cada vez más histéricos?
Según los especialistas, la conducta de provocar y luego echarse para atrás es cada vez más recurrente en los hombres, aunque siempre se la pensó como patrimonio femenino. El perfil de un histérico
| 3 de Agosto de 2009 | 00:00

Son hombres muy seductores, provocan con sus comportamientos y con frases que dejan en evidencia ante todos los presentes su objetivo. Encienden el deseo, juegan, pero a la hora de concretar... se echan atrás y no se hacen cargo de su conducta.
¿No era que la histeria era solo cosa de mujeres? Ciertamente, no. Los hombres histéricos también existen y cada vez son más.
“Siempre se habló de la mujer histérica, incluso la palabra histeria deriva del griego hyster, que significa útero. Pero en la medida que la mujer se fue comportando de un modo más frontal, más claro y coherente entre su deseo y acción, el hombre tomó una conducta más histérica”, señaló el psicólogo y sexólogo Ezequiel López Peralta.
La histeria, entendida popularmente, es la conducta donde una persona provoca en forma muy evidente el deseo del otro y cuando consigue encender la llama, no concreta, ya sea porque su objetivo era solo obtener aprobación o por miedo a fracasar sexualmente.
Si bien hay una confluencia de factores, donde los problemas psicológicos se encuentran en el podio, el especialista también hizo hincapié en los cambios sociales, dado el avance de las mujeres en terrenos que culturalmente eran exclusivos para los hombres, como el estudio, el trabajo, los puestos de poder, la economía familiar.
En este marco, el profesional afirmó: “Actualmente, hay hombres que tienden a tenerle miedo a la mujer, porque hoy es una mujer más exigente, que pide, desea y demanda”.
“Si tenemos que definir la histeria desde la psicología popular -porque en Psicología hace evidencia a una patología que tiene que ver con otra cosa- es una conducta donde una persona enciende el deseo del otro generando expectativas, son comportamientos muy claros, se muestra cierto interés, pero cuando llega el momento de concretar adoptan una conducta evitativa”, explicó López Peralta, conductor del programa “Simplemente sexo”, por Discovery Home & Healt.
Entre estos comportamientos se encuentran miradas, gestos, ciertos comentarios que a la vista de todos tienen interés sexual o erótico.
“La persona histérica es muy evidente y una de las característica es un excesivo lenguaje corporal. El histérico tiene una cuestión erótica a flor de piel, pero en el fondo suelen ser personas muy conflictuadas, muchas veces hay alguna fobia puntual o un temor recurrente y muy intenso en relación con la sexualidad”, aclaró.
Respecto a este punto, el profesional indicó que en estos cuadros “siempre aparece el miedo: miedo al compromiso, al fracaso, al ridículo”.
Baja autoestima
Otra de las características señaladas por el sexólogo es la baja autoestima, dado que son personas muy agradables, sexualmente atractivas, pero con ese comportamiento buscan que el otro les confirme su valor.
“Tienen una autoestima muy baja, necesitan sentirse atractivos; por eso cuando lo logran y la otra persona avanza, su necesidad ya está satisfecha y se abren” del juego, explicó.
Asimismo remarcó que “quizá avanzar más sería realizar algo que no desean, porque ellos provocan pero en el fondo no quieren llegar al sexo o, en realidad, esa mujer no les atrae, o les atrae pero detrás hay un temor” que los paraliza.
También, López Peralta indicó que los histéricos no se hacen cargo de lo que provocan en el otro con su evidente accionar. “No son conscientes del mecanismo que utilizan -destacó-. O si lo son no creen que deberían cambiarlo, consideran que está bien”.
“A veces se topan con alguna persona que los ubica y les dice: ‘Pará ¿qué estás haciendo?’ Frente a esta situación incómoda pueden tomar conciencia y buscar ayuda profesional. Pero sino los rasgos de histeria pueden llegar muy lejos”, aseguró.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE