El Hospital le trajo varios dolores de cabeza a la intendencia


Pablo Barco, el padre del recién nacido que falleció en el Hospital de San Francisco Solano, se hizo presente la semana pasada en los Tribunales penales de Quilmes para acusar al intendente, Francisco Gutiérrez; al Secretario de Salud, Sergio Troiano, y al Secretario de Producción y Empleo, Guillermo Robledo, porque, según aseguró, le ofrecieron un cargo municipal y dinero para dejar de efectuar denuncias.

Barco aseguró que mantuvo una reunión con el propio Gutiérrez, Troiano y Robledo en el segundo piso del edificio municipal, donde los funcionarios le ofrecieron dinero en concepto de indemnización por lo vivido con su hijo y el cargo como Director General de Mantenimiento en el Hospital de Solano. A cambio, debía desistir de sus acciones judiciales contra el Municipio, según narró el propio Barco en la Oficina de Denuncias del poder judicial de Quilmes.

La denuncia la realizó el jueves en horas de la mañana en la Oficina de Denuncias, a cargo del doctor Alfredo Rodríguez, y aún espera que se designe la fiscalía que intervendrá.

Por su parte, voceros de la administración Gutiérrez relativizaron la presentación judicial, al considerarla como parte de una campaña política montada en contra del gobierno desde sectores de la oposición.

En tanto, los voceros del gobierno comunal, ratificaron que la reunión con el Intendente existió pero dijeron que fue solicitada por el denunciante, que estaba Troiano porque era el responsable del área de Salud, y que estaba Robledo porque el papá del chiquito fallecido es un cooperativista. Insistieron en que Barco fue quien pidió ser nombrado en el Hospital, solicitud a la que según dijeron no accedieron, aunque por ser miembro de una cooperativa le permitieron hacer algunos trabajos en el lugar. No obstante insistieron en negar que lo hubieran nombrado como director de Mantenimiento. Además, rechazaron que hubiera existido cualquier oferta de dinero por una indemnización, aunque reconocieron que hubo un compromiso del jefe comunal de tratar de ayudar económicamente en todo lo posible a la familia afectada por la tragedia.


El caso del bebé fallecido

El fin de semana del 7 de agosto un recién nacido falleció en el Materno Infantil de Solano.

En ese marco, sus padres, Pablo Barco y Silvia Molina, radicaron una denuncia penal en la UFI Nº 9 de Quilmes por negligencia. Según aseguraron, el nosocomio municipal no había tenido en cuenta la incompatibilidad sanguínea y carecía de equipamiento para atender la urgencia que se generó después del parto.

Por su parte, el presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense (CICOP), Emiliano Tarazzona, señaló que hay un sólo respirador artificial en funcionamiento de los 4 que existen en el hospital.

Por último, Barco anunció que el próximo miércoles realizará un reclamo frente al Hospital.

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