Las internas de la Walsh

Cuando el miércoles cerró el plazo para la presentación de listas de cara a las elecciones estudiantiles de noviembre, la inscripción de dos boletas de la agrupación peronista Rodolfo Walsh de Periodismo -una que respondía a la decana Florencia Saintout y otra al ex decano Alejandro Verano- se convirtió en "la" noticia para el mundo político universitario. Se rompía una de las fuerzas históricas de la UNLP -nació en 1984-, referente indiscutible del peronismo en la casa de altos estudios platense. De hecho, de su seno surgieron los dirigentes que hoy conforman una férrea alianza con el radicalismo encabezado por el rector Fernando Tauber, a quienes se conoce en ese ámbito como "la pata peronista" del rectorado. De inmediato comenzaron febriles negociaciones que el viernes, cuando vencía el tiempo para ratificar o impugnar listas, finalizaron con la unificación de nóminas. Ahora bien, ¿qué hubo y qué hay detrás de ese quiebre subsanado "sobre la hora"?

Distintas fuentes de la unidad académica y de otros ámbitos de la UNLP coinciden, con matices, en que la causa tiene nombre y apellido. "Para evitar la ruptura fue clave la intervención de los dirigentes de mayor peso político de la agrupación, desde los fundadores hasta los del claustro estudiantil, quienes apoyan al sector de Verano y hace tiempo ven con preocupación el carácter individualista y personalista que Florencia Saintout le imprimió a la gestión", explicaron.

En las filas de la Walsh distanciadas de la actual gestión afirman que la decana fue creando un espacio propio a costa "no sólo de la gente que quedó de la gestión de Verano, sino de muchos que venían de gestiones anteriores". En ese sentido mencionan que "la agrupación siempre mantuvo una línea, de la cual Verano representó una continuidad. Saintout, de algún modo, la rompió, y se generó un clima hostil dentro la facultad que alcanzó a los militantes estudiantiles".

¿Existen diferencias ideológicas entre esos sectores? "De fondo, no", dijo un observador ajeno a la agrupación, pero agregó que "sí las hay en cuanto a la forma de hacer política; son discrepancias más vale metodológicas..."

Otra fuente involucrada en el conflicto comentó: "Siempre se banalizó la interna aludiendo a cuestiones personales, pero lo cierto es que el conflicto real pasa por otro lado. La dirigencia de mayor peso, en todos los niveles, no acuerda con muchos aspectos de la gestión actual, que se profundizaron a partir del acto de (reconocimiento a) Chávez".

En ese marco, hasta el viernes a la tarde -cuando se resolvió el conflicto- las dos agrupaciones -la Rodolfo Walsh que respondía al decanato y la Rodolfo Walsh de los Estudiantes- ya habían comenzado a hacer campaña por separado en la facultad de diagonal 113. Mientras que las fuerzas de la oposición -principalmente el frente de izquierda que aspira a recuperar la conducción- comenzaron a repartir volantes dando por hecho el quiebre y realizando su interpretación del mismo. Ahora resta saber si la herida cicatrizará y en qué medida.