Limitan cuotas para créditos hipotecarios

No podrán superar el 25% de los ingresos familiares y obliga a los bancos a refinanciar al deudor

Las cuotas de créditos hipotecarios no podrán superar el 25 por ciento de los ingresos familiares y los tomadores podrán pedir refinanciamiento en caso de que se supere ese tope, según lo dispuso ayer el Gobierno a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.

Si bien la medida favorece a los actuales deudores, podría dejar fuera del acceso al crédito a cientos de miles de personas a las cuales los bancos no querrán prestar porque la ecuación cuota/ingresos supere ese 25 por ciento.

Pero además promete generar rechazo en los bancos, ya que el decreto obliga a refinanciar saldos en caso de que el cliente sostenga que no puede pagar la cuota porque supera el 25 por ciento de sus ingresos.

La decisión oficial modifica a otro decreto, fechado en diciembre de 2003, relacionado con "ingresos familiares insuficientes". Ahora, el Poder Ejecutivo estableció que "si el deudor manifestare que el monto de la cuota mensual supera el 25 por ciento del total de los ingresos del grupo familiar y/o conviviente y lo acreditare mediante declaración jurada, podrá solicitar la adecuación de la cuota, por el término máximo de un año".

SIN INTERESES

Además, explicó que "el saldo restante será computado como un saldo vencido a cobrar que no devengará intereses ni será exigible, hasta el momento de la finalización del plazo pactado".

Ese saldo "podrá ser refinanciado" por un fondo fiduciario, que será el encargado de "aplicar el monto percibido a cuenta de la cuota del mutuo en el siguiente orden de prelación: fondo de contingencia; interés devengado y capital", según el decreto conocido ayer.

La medida dispone también que "aquellos deudores que deban abonar un importe mensual como consecuencia de la financiación de gastos por honorarios y gastos por cesión de derechos, podrán solicitar que el tope del 25 por ciento de los ingresos del grupo familiar y/o conviviente sea aplicado teniendo en consideración dicho importe".

Por su parte, el deudor tendrá la obligación de "comunicar al Fiduciario cualquier aumento que se produzca en el monto de los ingresos del grupo familiar y/o conviviente, durante el plazo de vigencia de la presente excepción". En caso de solicitar una prórroga del beneficio, el deudor "deberá presentar, previamente a cada solicitud, una nueva declaración jurada de ingresos actualizada", señaló el decreto.

La medida, que traerá polémica, se materializó a través del decreto 208/2012, firmado por la presidenta Cristina Kirchner; el jefe de Gabinete, Juan Abal Medina y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.

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