La enseñanza para mayores sufre déficit de docentes

La demanda cada vez mayor de educación para la tercera edad no encuentra contrapartida en profesores con experiencia para satisfacerla

"Estamos ya en una situación de emergencia", aseguran desde el Programa de Educación Permanente de Adultos Mayores (PEPAM). Tras haber multiplicado su cantidad de inscriptos a lo largo de los últimos años, esta exitosa experiencia de la Universidad Nacional de La Plata atraviesa ahora una crisis de crecimiento: no encuentra suficientes profesores con la formación adecuada para cubrir su demanda.

Frente a esa emergencia, el PEPAM acaba de anunciar el lanzamiento de un curso de Introducción a la Gerontología Educativa. Su propuesta -destinada tanto a profesores universitarios y terciarios, como a profesionales y alumnos avanzados de distintas carreras- apunta a formar sin demora nuevos recursos humanos para un campo que no para de crecer.

Y es que a medida que las personas viven más y lo hacen con una mejor calidad de vida, su interés por seguir aprendiendo se vuelve un requerimiento cada vez mayor. Producto de esa tendencia, el PEPAM, que nació en 1994 como una pequeña iniciativa de la Facultad de Humanidades, es hoy una institución que reúne a más 1.600 alumnos y dicta alrededor de sesenta cursos y talleres. Pero además, ha pasado de tener una sola sede a funcionar simultáneamente en varios barrios de la Ciudad.

"La demanda de educación por parte de adultos mayores es tan grande que casi no tenemos aulas ociosas durante el día. Pero el problema no está en las aulas, sino en la falta de profesores capacitados para trabajar con adultos. Por eso es que decidimos empezar a formarlos nosotros mismos", explica Virginia Viguera, la asesora en Psicogerontología del Programa.

Sucede que la enseñanza para adultos, como explica Viguera, requiere de docentes con una formación específica. "Desde el momento en que se trata de alumnos que no vienen para obtener un título sino por el simple deseo de aprender, todo es distinto. Pero además, los mayores tienen otros tiempos y necesitan participar mucho más de las clases. Nos ha pasado que incluso profesores con una buena formación general no terminan de encajar en los cursos de adultos", explica.

COMO PLANTARSE FRENTE A LOS DE 60

Pensado justamente para salvar ese tipo de dificultades, el curso de Introducción a la Gerontología Educativa que el PEPAM tiene previsto abrir el mes que viene apunta a brindar conocimientos básicos sobre cómo plantarse ante una clase donde nadie baja de los sesenta años y muchos de los estudiantes tienen detrás toda una carrera profesional.

"Lo vamos a dictar a lo largo de tres sábados y va a ser apenas una introducción a un curso más extenso que tenemos pensado para el año que viene. Mientras que éste tiene una carga horaria total de apenas doce horas, el próximo se va a desarrollar a lo largo del año y va a ofrecer una formación mucho más a fondo", explica Viguera.

En cuanto al perfil de los docentes que están buscando capacitar, la asesora del PEPAM dice que es "muy abarcativo". "Para nosotros no es tan importante su campo profesional como el proyecto de curso que propongan y las ganas que tengan de trabajar con adultos mayores", dice.

De hecho, una vez realizado el Curso de Gerontología Educativa -que se dictará los días 9, 16 y 26 de junio, de 9 a 13 en la sede central-, los profesores que hayan completado su capacitación podrán presentarle al PEPAM proyectos de cursos que serán ofrecidos a los estudiantes. Y aquellos que obtengan cierto número mínimo de inscriptos se llevarán a la práctica.

Si bien las temáticas que motivan a los adultos mayores a seguir estudiando son muchas y diversas, en el PEPAM aseguran que hay áreas que siempre tienen gran aceptación entre sus estudiantes. Tal es el caso de las propuestas educativas relacionadas con herramientas informáticas, artes plásticas y fotografía, historia, filosofía, danzas y temas vinculados con los desafíos que plantea el envejecimiento.

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