Bernardita: con la actuación en la sangre

Resuelta, madura y dueña de una personalidad poco común para su edad, la abanderada del Colegio Nuestra Señora del Valle siempre tiene a flor de labios una aclaración y una afirmación. "Bernarda no, Bernardita", le responde a quienes le cambian su nombre pensando que la llaman así cariñosamente. Y a los que le preguntan qué quiere ser de grande, les espeta: "Actriz".

Bernardita Orengo tiene 11 años. Pero aparenta más. Merced a un promedio general de 9,50, a fines del 2011 recibió la bandera nacional para portarla durante la primera parte del presente ciclo lectivo. Aunque ella confía en que será para todo el año.

La hija del escribano Diego Orengo y de la maestra de nivel inicial Virginia Basterretche tiene una hermana menor de 7 años, Catalina, que "es un poquito más vaga", dicen sonriendo sus padres, para aclarar que "sólo se trata de estarle más encima con la tarea".

¿Y Bernardita? "Siempre fue muy independiente. Hace la tarea sola. Es aplicada, puntillosa, y no se le cruza por la cabeza faltar a la escuela", cuenta Diego, quien dice que no tiene una materia preferida. En rigor, lo que prefiere la niña por sobre todas las cosas es "cantar y bailar". Desde los 5 años estudia comedia musical en el Teatro Estudio de 3 y 39, donde siempre le han tocado papeles importantes, como el de Blancanieves, el personaje de la bella en La Bella y la Bestia, entre otros.

La veta artística tiene raíces profundas en Bernardita. Sus dos abuelas, Graziela Correbo y Graciela Durán, tuvieron escenario. La primera practicaba declamación, en tanto que la segunda era cantante lírica.

Es una apasionada de la lectura. "Se devora los libros", cuentan en la casa y agregan que "si la dejás, puede pasarse horas abstraída leyendo novelas juveniles, como la zaga de Crepúsculo, Harry Potter, y muchas otras".

Le sobra capacidad para el estudio y para el arte, así como amigas. Incondicional de la colonia de la UNLP, adora organizar pijamas parties con su amplio grupo de amistades, que conforman chicas del colegio, de la escuela de teatro y de la colonia.

Fanática de Estudiantes, la mejor alumna del Nuestra Señora del Valle tiene su talón de Aquiles. "Odia las tareas domésticas", aseguran sus papás.